Cinco alcaldes del franquismo reciben la medalla de Baiona

?scar Carre?o Tato, ahora juez de paz de Baiona, fue el ¨²nico de los homenajeados que pudo recibir personalmente la medalla de oro de la ciudad. Las otras cuatro fueron al cuello de hijos de los cuatro regidores, dos de ellos ya fallecidos y los otros dos, sin fuerzas para acceder al sal¨®n de plenos donde se celebr¨® el acto.

No asisti¨® ning¨²n concejal del PSdeG ni del BNG, cuyos portavoces agotaron aparte los adjetivos para censurar la iniciativa, "demostraci¨®n del giro al centro del PP", ironizaron.

Para el PP se trataba de "un acto de justicia y casi una obligaci¨®n recordar a quienes cedieron y sacrificaron parte de su vida privada para lograr mayores cuotas de bienestar y prosperidad para los vecinos de Baiona". "De bien nacidos es ser agradecidos", remach¨® el actual regidor, Jes¨²s V¨¢zquez Almunia, que ha abanderado la propuesta contra viento y marea desde 2005, ahora contra la Ley de Memoria Hist¨®rica, que veta estas exaltaciones del franquismo, y siempre contra la Constituci¨®n. "No se les premia por ninguna obra espec¨ªfica ni personal, sino por el ¨²nico m¨¦rito de haber sido alcaldes de la dictadura", apunta Rafael Lores, portavoz del PSdeG, que tach¨® el acto de ayer de "aut¨¦ntica provocaci¨®n del PP".

Carre?o Tato fue alcalde de puro tr¨¢mite, para oficializar la transici¨®n a la democracia, durante dos meses que ¨¦l evoc¨® como "los m¨¢s intensos de mi paso por la pol¨ªtica", y por eso le concedieron la medalla. Los m¨¦ritos de los otros, por las glosas le¨ªdas, tampoco fueron mucho m¨¢s lejos. De Jos¨¦ Pereira Troncoso, regidor entre 1951 y 1956 y ya fallecido, se destac¨® "su porte, su elegancia y saber estar ante los problemas y reveses que pudieran surgir". En su etapa se construyeron los mercados de abastos de Sabar¨ªs y Baiona, dot¨® a todas las parroquias de lavaderos y el Ministerio de Turismo compr¨® los terrenos del actual parador.

Manuel Copena Araujo, Nolete, (regidor de 1965 a 1972), tambi¨¦n fallecido, fue delantero centro y m¨¢ximo goleador del Celta y "su rasgo m¨¢s acentuado fue la honestidad". De Alfonso Mandado Robles (de 1972 a 1974), hijo de un alcalde anterior de la villa, se destac¨® su "don de gentes y capacidad para hallar el consenso", ya que consigui¨® concertar a los vecinos para construir la presa de Ba¨ª?a. Fue director de la Caja de Ahorros de Vigo y firm¨® el primer cr¨¦dito que solicit¨® el Ayuntamiento al Banco de Cr¨¦dito Local.

La principal virtud que se se?al¨® de Celso Carneiro Freire (de 1974 a 1978) fue "su capacidad para hacer amigos dentro y fuera del ayuntamiento". En una ocasi¨®n invit¨® a un ministro a disfrutar de una semana en Baiona, le llev¨® de pesca y as¨ª logr¨® su compromiso para, por fin, sacar a concurso la construcci¨®n de la presa de Ba¨ª?a. "Claro ejemplo de un alcalde dedicado a pedir no importa d¨®nde, a qui¨¦n o a qu¨¦ hora, instituciones, organismos o particulares", se glos¨®.

Los hijos de los galardonados agradecieron sucesivamente la distinci¨®n con breves palabras, que no alteraron el ambiente m¨¢s bien anodino del acto, presidido por los retratos de los marqueses de Misa, bodegueros de Jerez y benefactores hist¨®ricos de la villa, que escoltan el m¨¢s peque?ito del Rey. Las sillas del p¨²blico estaban reservadas casi todas para los familiares, que las fueron llenando entre voces ruidosas de ni?os y de ancianos torpes de o¨ªdo. Despu¨¦s, s¨®lo los ensayos del tromb¨®n de la banda, que se preparaba afuera para un baile de gigantes y cabezudos, irrumpi¨® y cort¨® espor¨¢dicamente la monoton¨ªa de los discursos, boooom, booom.