La crisis que cambiar¨¢ un modelo
Analistas descartan que la construcci¨®n recupere su protagonismo reciente
Tradicionalmente, Andaluc¨ªa ha sufrido las situaciones de crisis econ¨®micas m¨¢s que otros territorios o que la media espa?ola por la debilidad de su sistema productivo. Despu¨¦s de 15 a?os de crecimiento constante que ha permitido a la econom¨ªa regional acortar diferenciales con Espa?a y Europa, llega un ciclo de desaceleraci¨®n que pondr¨¢ a prueba los cimientos del entramado andaluz.
La catedr¨¢tica de Historia e Instituciones Econ¨®micas en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla Lina G¨¢lvez sostiene que "igual que las ¨¦pocas de bonanza crecemos m¨¢s, en las de crisis la actividad cae tambi¨¦n en mayor medida debido a que nuestro modelo de crecimiento es m¨¢s vol¨¢til al estar basado en la construcci¨®n y el endeudamiento y porque tenemos un mercado interno m¨¢s d¨¦bil a causa de la mayor desigualdad y de tener salarios m¨¢s bajos".
Agroalimentaci¨®n, tecnolog¨ªas y energ¨ªa deben tener m¨¢s protagonismo
La ca¨ªda de la construcci¨®n agrava la recesi¨®n general en la comunidad
Hay lo que se puede llamar una variable andaluza de la crisis, que es la fatalidad de que la prevista desaceleraci¨®n de la construcci¨®n haya coincidido con la crisis internacional producida por la debilidad del sistema financiero estadounidense y la escalada de precios del petr¨®leo, que est¨¢n teniendo efectos impredecibles y que han acabado por hacer muy abrupto el frenazo inmobiliario. "Son dos crisis distintas, pero los efectos se suman", apostilla Francisco Villalba, consejero delegado de Analistas Econ¨®micos de Andaluc¨ªa. Villalba, que matiza que la situaci¨®n de la econom¨ªa andaluza es m¨¢s s¨®lida que en crisis anteriores, teme sobre todo por los efectos en el empleo. "Es muy preocupante, porque cae la actividad, se crea paro, la capacidad de consumo disminuye y eso obliga a ajustar las producciones y se entra en un c¨ªrculo vicioso", explica.
El catedr¨¢tico de Teor¨ªa e Historia Econ¨®mica en M¨¢laga, Joaqu¨ªn Aurioles, explica que el progreso de Andaluc¨ªa se ha basado en sectores muy din¨¢micos como la construcci¨®n y el turismo, lo que ha proporcionado grandes m¨¢rgenes de crecimiento, "pero de alguna manera tambi¨¦n nos ha cancelado, porque nos hemos especializado demasiado y la econom¨ªa se ha cerrado mucho". El ex director general de Planificaci¨®n Tur¨ªstica advierte que ya nunca m¨¢s el sector inmobiliario conocer¨¢ tasas como las que tuvo en a?os recientes y por lo tanto hay que diversificar y apostar por otros sectores productivos m¨¢s estables. "Hay que olvidarse de que esto es un par¨¦ntesis y de que a la salida de la crisis vamos a vender m¨¢s pisos. Esta no es una crisis por ca¨ªda de la demanda, como en 1993", insiste.
La tesis de que esta crisis pone en jaque definitivamente un sistema basado en la construcci¨®n y que hay que cambiar el modelo econ¨®mico es un clamor. Aunque el Secretario General de Econom¨ªa, Antonio ?vila, relativiza la importancia del sector de la construcci¨®n. "Un sector que aporta el 16% al PIB no es el motor del crecimiento como se dice. El motor han sido los servicios, sin la construcci¨®n la econom¨ªa andaluza tambi¨¦n habr¨ªa crecido", advierte. ?vila insiste en que la econom¨ªa andaluza es "s¨®lida y potente" y alega la capacidad que tienen las administraciones p¨²blicas para intervenir e inyectar inversiones, con cuentas saneadas cuando en crisis anteriores hab¨ªa un elevado endeudamiento p¨²blico. Y pone como ejemplo la inversi¨®n en obra p¨²blica y en el plan de la vivienda para compensar la p¨¦rdida de actividad en el sector de la construcci¨®n. "Est¨¢ bien que el Gobierno eche una mano, pero su labor no puede ser mantener artificialmente un sector", avisa Aurioles.
El presidente del Consejo Andaluz de Economistas, Adolfo Gabrieli, insiste: "Hay que buscar otro sector que sustituya ese 15%, no pueden ser s¨®lo el turismo y las exportaciones, hace falta algo m¨¢s, actividades que creen valor, en el ¨¢mbito de las tecnolog¨ªas e industrias blancas por ejemplo". Gabrieli lamenta que este cambio de rumbo es una vieja reivindicaci¨®n de su colectivo no escuchada. "Cuando van bien las cosas nadie piensa, ahora es el momento de pensar en un nuevo modelo, que l¨®gicamente no se puede cambiar a corto plazo".
El catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada Juan Torres lamenta que el Gobierno andaluz no apostara en los a?os de bonanza por un modelo de crecimiento alternativo. Propone intervenir en el sistema de cajas de ahorro para que sean "un factor de desarrollo", poner en marcha nuevas pol¨ªticas energ¨¦ticas y de uso de los recursos naturales y, complementariamente, m¨¢s eficiencia en la administraci¨®n p¨²blica andaluza y un sistema p¨²blico de servicios a la dependencia.
Tambi¨¦n Lina G¨¢lvez propone incrementar la inversi¨®n en conocimiento e investigaci¨®n y un sector financiero m¨¢s comprometido con el desarrollo sostenible. En las propuestas de diversificaci¨®n, Francisco Villalba reivindica las posibilidades del sector agroalimentario, en el que insiste que Andaluc¨ªa puede ser una "potencia".
Joaqu¨ªn Aurioles incide en que "aunque suene anacr¨®nico el sector primario es uno en los que m¨¢s crece la demanda". "La crisis es inevitable, intentar impedirla es como intentar impedir la sequ¨ªa, lo que hay que hacer es cosas distintas a las que hac¨ªamos hasta ahora", explica.
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