Obama denuncia el "cinismo" de la campa?a de su rival McCain

El candidato dem¨®crata a la presidencia de EE UU, el senador Barack Obama, denunci¨® el s¨¢bado en Florida el "cinismo", las "distracciones" y los "ataques negativos" en los que se ha embarcado el equipo electoral de su contrincante, John McCain. En un intento por evitar tomar parte en la guerra de descalificaciones e insultos personales emprendida por el candidato republicano, Obama dedic¨® la semana pasada a visitar zonas de Florida afectadas por la crisis econ¨®mica e hipotecaria. Propuso medidas concretas como devoluciones fiscales de 1.000 d¨®lares (643 euros) a familias que ganen menos de 150.000 d¨®lares al a?o (96.000 euros).

El ¨²ltimo episodio en esta serie de descalificaciones -tras comparar al senador de Illinois con las celebridades de Hollywood y de acusarle falsamente de no haber querido visitar un hospital de soldados estadounidenses en Alemania "porque no le dejaban llevar c¨¢maras"- fue tacharle de pol¨ªtico victimista que se refugia en su raza para esquivar los ataques. El mi¨¦rcoles, en un mitin en Misuri, Obama anunci¨® a los votantes que McCain intentar¨ªa sembrar entre ellos la desconfianza. "Os dir¨¢n que doy miedo", dijo. "Os dir¨¢n que soy un riesgo", a?adi¨®. "Que no soy como el resto de presidentes que veis en los billetes".

El senador dem¨®crata intenta evitar la guerra de descalificaciones

Se queja de los "ataques negativos" de su contricante republicano

El jueves, el director del equipo electoral de McCain, Rick Davis, critic¨® que "Obama haya utilizado de nuevo el comod¨ªn de la raza". "Es algo divisivo, negativo y equivocado". El s¨¢bado, en Florida, Obama se vio obligado a matizar. "Yo no creo que John McCain sea racista", dijo. "Nadie pudo pensar que precisamente yo estuviera haciendo unas declaraciones incendiarias sobre un tema como la raza".

El ¨²ltimo argumento que han encontrado los estrategas de McCain para cargar contra Obama es el de su negativa a tomar parte en al menos 10 coloquios electorales en los que los candidatos responder¨ªan a las preguntas de los ciudadanos. En mayo, cuando todav¨ªa compet¨ªa con la senadora Hillary Clinton por la nominaci¨®n de su partido, Obama dijo que estas mesas redondas le parec¨ªan "una gran idea". El s¨¢bado, su director de campa?a, David Plouffe, indic¨® que el candidato s¨®lo aceptar¨ªa los cl¨¢sicos tres debates emitidos por televisi¨®n.

"Entendemos que aparecer en una serie de coloquios en ciudades peque?as con John McCain y responder directamente a las preguntas de los ciudadanos de EE UU ser¨ªa como rebajarse para una celebridad mundial como Barack Obama", dijo el portavoz del candidato republicano. "De todos modos esperamos que se lo piense mejor", a?adi¨®.

Tras esta estrategia de acoso y derribo permanente se halla Steve Schmidt, de 38 a?os, bautizado como "la bala" por George W. Bush. Schmidt fue uno de los asesores del actual presidente en sus dos campa?as electorales y pertenece al c¨ªrculo m¨¢s cercado del arquitecto de ambas victorias, Karl Rove. El 2 de julio, ante la bonanza de Obama en las encuestas, McCain ascendi¨® a Schmidt al puesto de organizador de estrategias de campa?a. Entonces comenzaron los ataques personales y las descalificaciones.

La respuesta de Obama ha sido proponer medidas concretas y centrarse en su ideario pol¨ªtico. El viernes, en la localidad de St. Petersburg, en Florida, detall¨® un paquete de medidas econ¨®micas para hacer frente a la crisis que ya notan muchas familias estadounidenses.

El candidato propuso devolver 1.000 d¨®lares a las familias que ganen menos de 150.000 d¨®lares al a?o como una soluci¨®n al creciente precio de la gasolina. El coste de esta medida, estimado en 65.000 millones de d¨®lares, se financiar¨ªa con un impuesto quinquenal sobre los beneficios que reporten las empresas petrol¨ªferas al final de cada a?o fiscal. "Con la gran p¨¦rdida de puestos de trabajo, el aumento de los precios, las grandes turbulencias que est¨¢ experimentando nuestro sistema financiero y la creciente crisis crediticia, necesitamos tomar m¨¢s medidas", dijo.

A su llegada a Florida, esperaba a Obama un titular del peri¨®dico The St. Petersburg's Times que dec¨ªa: "En Florida, estamos en recesi¨®n". Ambos candidatos lo saben, y han estado haciendo campa?a en este Estado, que ofrece 27 votos electorales de los 270 necesarios para llegar a la Casa Blanca. La econom¨ªa cay¨® en este Estado un 1,6% en los meses de abril, mayo y junio. Adem¨¢s, el paro crece de forma galopante en zonas anteriormente consideradas motores econ¨®micos del pa¨ªs, como las ¨¢reas metropolitanas de Fort Myers, Tampa o Sarasota.

La semana pasada Obama se dedic¨® a recorrer zonas tradicionalmente republicanas del centro de la pen¨ªnsula, tratando de asociar a su contrincante con las fallidas pol¨ªticas econ¨®micas del presidente Bush. "Podemos cambiar el rumbo. Hemos tenido cuatro a?os de malas pol¨ªticas econ¨®micas que han llevado la econom¨ªa a un punto desastroso", dijo. "?Cre¨¦is que nos podemos permitir cuatro a?os m¨¢s regidos por esas pol¨ªticas nefastas?".