Morada con sol, mar y... paz

Cuando Pilar Mir¨® rod¨® en el interior de sus muros, hace casi 15 a?os, El p¨¢jaro de la felicidad, las secuencias grabadas descubrieron un lugar perfecto para el descanso y la b¨²squeda interior. En aquel entonces el destartalado cortijo no ten¨ªa nombre. El largometraje contaba la historia de Carmen, encarnada por la actriz Mercedes Sampietro que, al llegar a la madurez, huye de todo y se instala en una casa del desierto de Almer¨ªa para hacer de la soledad una opci¨®n elegida y no impuesta de la vida.

Hoy, esos muros que contaron la historia de Carmen -muchos dijeron que era un paralelismo con la vida de la propia Mir¨®- se han transformado en hotel sin haber perdido un ¨¢pice de la singularidad y la historia rural que le precede: quienes all¨ª se hospeden pueden buscar la soledad en plena can¨ªcula y en espacios que no entienden de masificaciones.

Los servicios que ofrece y su ubicaci¨®n, en pleno coraz¨®n del Parque Natural Cabo de Gata-N¨ªjar, le hacen merecedor del nombre con el que se anuncia al visitante: Hotel El Para¨ªso.

Un ingeniero parisino junto a un grupo de amigos franceses y algunos socios espa?oles han llevado a cabo el proyecto de rehabilitaci¨®n y puesta en valor de las instalaciones, que tambi¨¦n han contado con subvenci¨®n de la Consejer¨ªa de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andaluc¨ªa. Isabel Bonilla, una de las socias del proyecto, resume la filosof¨ªa de una aventura emprendida por el amor a la tierra nijare?a. "Hemos mantenido todo lo que hab¨ªa y recuperado toda la tipolog¨ªa del cortijo e incluso elementos perdidos. El lugar trasmite al visitante paz y fuerza a la vez. Aqu¨ª puedes descansar, trabajar y estar con las actividades de ocio", describe.

La mitad de las 16 habitaciones con las que cuentan tiene vistas a la imponente cala de Los Escullos y sus acantilados. El coche o la bicicleta se hacen imprescindibles para quienes, desde el hotel, pretendan recorrer todas las calas y playas situadas en sus cercan¨ªas: la de la Isleta del Moro, Rodalquilar, la cala de El Toro, San Jos¨¦ o los propios Escullos. Pero en El Para¨ªso tambi¨¦n se puede sentir la sensaci¨®n celestial a trav¨¦s de la carta gastron¨®mica que ofrece su restaurante. I?igo Reguero, jefe de cocina del hotel, ofrece un men¨² diario, por 15 euros, basado en refritos de vinagre de sidra, pescado a la plancha, cordero, cochinillo o ensaladas templadas de marisco. "El rape a la vasca o irun¨¦s, como yo le digo, tiene mucho ¨¦xito. Lo servimos entero, sin trocear. Hemos dado un toque diferente al de la t¨ªpica parrillada de pescado", apunta el cocinero.

Para quienes quieran experiencias diferentes durante su estancia, el hotel tambi¨¦n facilita actividades de ocio en un marco incomparable que van desde el buceo a la pesca, el trekking, excursiones a caballo, golf y un largo etc¨¦tera.

Quienes se conformen con gozar, durante las vacaciones, de la soledad del paisaje s¨®lo tienen que asomarse a los jardines o balcones de este hotel y contemplar c¨®mo el Mar Mediterr¨¢neo contrasta con las volc¨¢nicas monta?as del Parque Natural de Cabo de Gata-N¨ªjar.-