El deterioro del empleo se agrava con el peor julio desde 1960

Ni en la recesi¨®n de 1993 ni en el dif¨ªcil arranque de los ochenta. El recrudecimiento del paro en julio no tiene precedentes en la serie hist¨®rica, que arranca a principios de los sesenta. Nunca en un mes de julio, tradicionalmente propicio para el empleo, se ha producido un aumento del desempleo de tal magnitud, 36.492 personas m¨¢s, seg¨²n los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo. Lo m¨¢s relevante es que la subida del paro registrado se concentra, adem¨¢s de en la construcci¨®n, en el sector m¨¢s din¨¢mico durante los meses de verano: los servicios.

El peor julio de los ochenta, cuando la econom¨ªa arrastraba enormes dificultades, corresponde a 1982. Entonces el mercado laboral arroj¨® 21.283 parados m¨¢s. Un a?o antes, la subida fue de 20.318. Y en la recesi¨®n de 1993, la m¨¢s cercana, el mercado logr¨® reducir 23.571 parados en julio. Todos esos datos son mejores que el actual.

La Seguridad Social ha perdido 110.828 afiliados en el ¨²ltimo a?o

Las primeras se?ales de agotamiento se emitieron hace un a?o, cuando el paro aument¨® tambi¨¦n en julio. Pero el alza actual multiplica por nueve la de entonces. Lo que comenz¨® siendo un deterioro en la construcci¨®n se ha trasladado ya a todos los sectores. "Esto ratifica el aterrizaje brusco de la econom¨ªa", se?ala Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Econ¨®micos, vinculado a la CEOE.

En el bache de julio confluyen dos tendencias que han propiciado el peor dato en casi 50 a?os. Por un lado, la construcci¨®n, ya muy deteriorada en los ¨²ltimos meses, se paraliza aun m¨¢s en verano. Y por otro, el nuevo empleo ligado al turismo no es capaz de contrarrestar la mala racha que registran otros servicios. "La situaci¨®n general del paro se come esos posibles efectos de estacionalidad", subraya Sara Bali?a, de Analistas Financieros Internacionales. Trabajo insiste en que las cifras del paro s¨®lo son comparables desde 1997, pues la metodolog¨ªa actual abarca desde ese a?o.

Con el aumento de julio, el n¨²mero de parados se sit¨²a ya en 2,4 millones de personas, una cifra desconocida desde mediados de 1998. En cualquier caso, el peso de esos parados es inferior sobre una poblaci¨®n ocupada superior a 20 millones de personas, como ahora, que sobre los casi 14 millones de trabajadores que hab¨ªa en 1998.

Pese a lo llamativo de las cifras, no todos los parados nuevos han sido expulsados de un empleo anterior. Buena parte se apuntan al desempleo por primera vez, a veces acuciados porque la ¨²nica persona que trabajaba en el hogar ha perdido su puesto. "La mayor¨ªa de la nueva poblaci¨®n activa [ocupada o parada] es extranjera", explica David Mart¨ªnez, del servicio de estudios de Caixa Catalunya.

Eso explica que el paro crezca con m¨¢s virulencia entre los extranjeros (un 68% en el ¨²ltimo a?o, un ritmo que triplica el de los espa?oles). Las cifras demuestran que el declive del mercado laboral a¨²n no ha frenado a los inmigrantes a la hora de buscar trabajo. Aunque no todos consigan empleo, el colectivo se libra, de momento, de las ca¨ªdas de ocupaci¨®n. As¨ª lo revelan los datos de afiliaci¨®n a la Seguridad Social, que arrojan, aunque de forma leve, ganancias de cotizantes. "Los extranjeros son m¨¢s flexibles, m¨¢s empleables", explica a este diario el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado.

No ocurre as¨ª en el conjunto del sistema, que certifica la p¨¦rdida anual de afiliados por segundo mes consecutivo, con 110.828 cotizantes menos en los ¨²ltimos 12 meses. Respecto a junio se produce una leve ganancia de 23.270 personas. La ca¨ªda se produce s¨®lo entre los hombres, el segmento m¨¢s ligado a la construcci¨®n. Granado cree que la media del a?o aun lograr¨¢ mejorar algo la de 2007.

El vicepresidente econ¨®mico, Pedro Solbes, reconoci¨® en Radio Nacional que los datos son "malos", aunque opuso que "much¨ªsima gente tiene trabajo". Para Trabajo, son cifras "muy preocupantes", una valoraci¨®n que Crist¨®bal Montoro, del PP, elev¨® a la categor¨ªa de "dram¨¢ticas".