Las ilusiones fotogr¨¢ficas de Joan Fontcuberta
El artista catal¨¢n expone en Santiago su juego entre lo real y lo ficticio
"?Qu¨¦ tiene la fotograf¨ªa para ser tan convincente?" Esta es la pregunta que est¨¢ en el origen de la trayectoria del artista catal¨¢n Joan Fontcuberta, un fot¨®grafo que se acerca a esta disciplina desde ¨¢ngulos muy diferentes y que desde ayer presenta en Santiago una selecci¨®n de cuatro proyectos realizados a lo largo de 20 a?os. "M¨¢s que una exposici¨®n antol¨®gica, se trata de una s¨ªntesis sobre las cuestiones que me han interesado durante este tiempo", explica el fot¨®grafo. Espejismos, una muestra que forma parte del festival Olladas 08, fue inaugurada ayer en la iglesia de la Universidade de Santiago de Compostela con la asistencia del ministro de Cultura, C¨¦sar Antonio Molina, y del presidente de la Diputaci¨®n de A Coru?a, Salvador Fern¨¢ndez Moreda.
El t¨ªtulo de la muestra hace referencia al hecho de que los cuatro proyectos que se presentan son, en realidad, montajes que tratan de crear confusi¨®n en quienes los ven o m¨¢s bien de hacerles creer que est¨¢n viendo algo real e incluso con valor cient¨ªfico. Esto ocurre, por ejemplo, en Fauna: una serie de fotograf¨ªas acompa?adas por documentaci¨®n en las que se sigue el rastro a una serie de especies animales que se cre¨ªan extinguidas y que reviven gracias al milagro de la fotograf¨ªa. "Mi trabajo es metadocumental y lo que hago es hacer una deconstrucci¨®n cr¨ªtica de los documentos", explica Fontcuberta, quien logr¨® hacer creer a muchos espectadores que los animales que aparec¨ªan en las fotograf¨ªas exist¨ªan realmente.
Uno de los momentos culminantes de su trayectoria lo alcanz¨® con el proyecto Sputnik, realizado en 1997, cuando el propio artista prest¨® su imagen a un supuesto cosmonauta ruso perdido en el espacio y del que nada se sab¨ªa debido a la habitual censura empleada por las autoridades sovi¨¦ticas. A trav¨¦s de diversas fotograf¨ªas, Fontcuberta logra reconstruir la vida familiar y laboral de Ivan Istochnikov, un nombre que se corresponde con la traducci¨®n aproximada del suyo al ruso. El montaje lleg¨® a enga?ar al conocido presentador televisivo Iker Jim¨¦nez, que present¨® el caso del astronauta ruso como aut¨¦ntico en su programa sobre fen¨®menos paranormales.
Seg¨²n explica Joan Fontcuberta, la raz¨®n por la que los seres humanos nos mostramos tan cr¨¦dulos ante un montaje de estas caracter¨ªsticas reside en que la fotograf¨ªa se ha convertido en una construcci¨®n cultural. Sin embargo, la irrupci¨®n de la tecnolog¨ªa digital hace dudar al artista catal¨¢n sobre la supervivencia de esta disciplina: "Tal vez el futuro de la fotograf¨ªa es la desaparici¨®n total de la imagen y la participaci¨®n en una nueva cultura visual, que nos conducir¨¢ a una nueva sensibilidad, distinta".
El fot¨®grafo considera que las nuevas tecnolog¨ªas han hecho perder algo de "magia" a la fotograf¨ªa, y apunta que "se est¨¢ produciendo un cambio en los usuarios de las c¨¢maras". "Antes ¨¦stas se empleaban casi siempre para conseguir im¨¢genes destinadas a ser mostradas a los dem¨¢s, mientras que ahora los j¨®venes se dedican a sacar instant¨¢neas en fiestas de s¨ª mismos o sus amigos con sus m¨®viles", asegura. "Este tipo de fotograf¨ªas no son m¨¢s que experiencias de autoafirmaci¨®n. Son im¨¢genes de usar y tirar, y no est¨¢n hechas ni pensadas para ser conservadas", concluye Fontcuberta, quien, pese a todo, mantiene la firme convicci¨®n de que "toda imagen encierra una trampa".
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