TARTILLITA DE PATATAS

Las patatas te miran suplicantes desde el cajoncillo de las verduras. Fr¨ªenos, fr¨ªenos -dicen lascivas las muy promiscuas-. Haznos tortilla de patatas. Y t¨² miras el term¨®metro lleno de verano, te palpas la maltrecha voluntad y acabas decidiendo que hasta ah¨ª pod¨ªamos llegar. Ponerse a fre¨ªr con la que est¨¢ cayendo. No hay patata, por mucho que la hayas amado, que se merezca semejante sacrificio. Que les vayan dando. Pero, claro, tampoco es cosa de quedarse con las ganas y no comer durante toda la temporada estival m¨¢s que ensaladas tan tristes como el r¨ªmel de Amy Winehouse (o como su desesperado psiquiatra, un famoso adicto a la lechuga iceberg y a recetar centros de desintoxicaci¨®n a quienes no compartan su afici¨®n). No es plan. No. Ni tirar la toalla, ni ponerse en plan anfetam¨ªnico como algunos cocineros de televisi¨®n que est¨¢n as¨¢ndose en una cocina ardiente, rodeados de focos, muertos de calor y asfixiados de fritanga, y sonr¨ªen sin parar como miembros de una secta de las sospechosas. Una cosa intermedia bastar¨¢. Algo como esta impostora tartillita de patatas, que va a darnos muy pocos problemas, sobre todo porque lo que vamos a hacer es que sea el horno quien trabaje por nosotros. Oye, que se note que de j¨®venes hicimos la Revoluci¨®n Industrial, que por lo que se ve, ay, es de las pocas que nos ha acabado durando.

- Ingredientes: 1 bote de cristal de patatas peladas y cocidas, 3 huevos, 1 lata peque?a de cebolla frita, 1 bote de tiras de pimiento del piquillo.

- Preparaci¨®n: ponemos en el fuego un cacillo con un poco de agua y ponemos a hervir unas 10 patatas de las de bote (seg¨²n tama?o, claro). Un par de minutos. Lo justo para que pierdan cualquier atisbo de sabor a envasadas. Las reservamos. En un bol batimos los tres huevos, a?adimos sal y el contenido de la lata peque?a de cebolla frita (de unos 125 gramos). A?adimos las patatas cortadas en lonchas, removemos bien para se mezclen promiscuamente los ingredientes y lo ponemos todo en un molde del tama?o adecuado (el m¨ªo esta vez era una flanera mediana). Lo metemos en el horno precalentado a 200 grados y en una media hora (25 minutos en este caso) estar¨¢. Desmoldamos y la acompa?amos con unas tiras de pimiento del piquillo. M¨¢s que nada porque, como cualquier astuto impostor sabe, pones la tortilla sola y es un pincho; la pones con pimientos y de repente es primer plato de lo m¨¢s chulo. Y ya puestos, que nos luzca.

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