Simon Gray, dramaturgo y guionista brit¨¢nico
?ltimo cigarrillo (Last cigarette) es el t¨ªtulo del pen¨²ltimo cap¨ªtulo de las memorias de Simon Gray, que el destacado dramaturgo brit¨¢nico completaba pocas semanas antes de su muerte, el 8 de agosto. Ese relato de su infructuosa lucha contra la adicci¨®n al tabaco forma parte de sus afamados escritos autobiogr¨¢ficos, tan mordaces como implacables con sus propias debilidades, incluido un alcoholismo que s¨ª logr¨® superar. A los 71 a?os, Gray ha sucumbido frente al c¨¢ncer de pulm¨®n, un combate detallado en el in¨¦dito Coda, que la editorial Granta publicar¨¢ pr¨®ximamente.
Su figura p¨®stuma ha suscitado innumerables elogios en el Reino Unido, como escritor y autor de una treintena de obras para teatro, cine, televisi¨®n y radio, pero en vida su obra fue ninguneada por su car¨¢cter comercial, frente a la de otros dramaturgos contempor¨¢neos, como David Hare o Tom Stoppard. Y ello a pesar de que su lista de admiradores la encabezaba el Nobel brit¨¢nico Harold Pinter, uno de sus grandes amigos y director de algunas de sus producciones.
Lejos del tono de reivindicaci¨®n pol¨ªtica que dominaba en el teatro de la posguerra, Gray fue el art¨ªfice de personajes de clase media alta, impregnados de una melancol¨ªa chejoviana, cuya incapacidad para comunicarse con los dem¨¢s, de amar y ser amados, les lleva a refugiarse en la iron¨ªa. Cre¨® grandes papeles masculinos en los que reincidieron sobre todo dos de sus actores fetiche, el fallecido Alan Bates y Edward Fox, protagonista memorable de Quartermaine's Terms (1981), su obra m¨¢s aclamada, todo un lamento por la vieja Inglaterra que ha dejado de existir.
La pieza desarrolla su trama en la universidad de Cambridge -un escenario recurrente en su obra- donde Gray estudi¨® tras una dura infancia a caballo entre Hampshire (donde naci¨® en 1936) y Montreal. Con la guerra, en 1939, ¨¦l y su hermano fueron evacuados a esta ciudad canadiense, de donde el padre era oriundo. Bajo el cuidado de unos r¨ªgidos familiares, sus ¨²nicas evasiones fueron los c¨®mics y el tabaco: en sus memorias confiesa que a los ocho a?os ya fumaba diez cigarrillos al d¨ªa. En su madurez a?adi¨® cuatro botellas de champ¨¢n como media diaria.
Compagin¨® la vida acad¨¦mica en universidades inglesas y canadienses con una temprana vocaci¨®n literaria, que arranc¨® con una serie de cuatro novelas -la m¨¢s destacable, Simple people, (1965)- para volcarse pronto en la dramaturgia. La decisi¨®n del gran actor Alec Guinness de encabezar el reparto de Wise child (1967) coloc¨® el nombre de Gray en el West End londinense, aunque su primer gran ¨¦xito vino de la mano de Pinter, quien dirigi¨® a Alan Bates como el antih¨¦roe de Butley (1971). Fue el inicio de una prol¨ªfica colaboraci¨®n m¨²tua. En Japes (2001), se inspiraba en la tragedia de su hermano menor, que sucumbi¨® al alcoholismo. Este es s¨®lo uno de los t¨ªtulos de la vasta y vers¨¢til producci¨®n que deja tras de s¨ª.
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