Nuevas voces para la vieja 'saudade' del fado
Mariza abre el camino a j¨®venes como Joana Amendoeira
Joana Amendoeira, una de las j¨®venes fadistas que buscan en la tradici¨®n para reinventar el presente y so?ar el futuro, cant¨® el jueves por primera vez en Madrid (el 16 estar¨¢ en Castillo de Bellver, en Palma de Mallorca). Ella es una de las nuevas voces del fado que Am¨¢lia Rodrigues llev¨® por el mundo. Con s¨®lo 25 a?os, tiene ya cinco discos -el ¨²ltimo, ? flor da pele-, y en oto?o se publicar¨¢ el que ha grabado en el castillo de San Jorge de Lisboa con cuarteto de cuerdas, cuarteto de vientos y acorde¨®n.
Con ella viaj¨® su representante, Helder Moutinho, hermano del gran fadista Caman¨¦, y tambi¨¦n cantante. Sorprendente desdoblamiento. Confiesa que para ¨¦l cantar no es suficiente -lo hizo a diario en casas de fados-, y que le basta con unos pocos conciertos al a?o -acaba de actuar en Estados Unidos-. "Joana tiene una gran voz y un talento enorme como int¨¦rprete. El talento tiene tambi¨¦n que ver con ser aut¨¦ntico, luchar por las cosas y creer en uno mismo", dice Moutinho.
"Es importante que intentemos contribuir con nuestra propia personalidad"
Desde hace ocho a?os, la fadista se presenta en el Clube do Fado, una de las mejores casas de fados de Lisboa. "Es mi segundo hogar. Canto all¨ª muchas noches y tengo el privilegio de estar con Fontes Rocha [fue guitarrista de Am¨¢lia Rodrigues], que es casi un abuelo para m¨ª". A Joana Amendoeira siempre le han gustado los viejos fadistas: "Desde muy peque?a me encantaba hablar con la gente mayor y o¨ªr historias. Me gusta aprender escuchando a Mar¨ªa da F¨¦, Carlos do Carmo...".
En el fado -dice la cuadra que no es fadista el que quiere- hay en estos momentos muchas m¨¢s mujeres que hombres: "Existe la idea, por la figura de Am¨¢lia, de que es femenino, pero no tiene g¨¦nero". Asegura tener muchas amigas en el fado. Y menciona a Ana Moura, Ana Sof¨ªa Varela, Raquel Tavares... "Es un mundo muy peque?o. Y cantamos todas en casas de fados muy cerca unas de otras. Nos encontramos muchas veces y salimos juntas. Hay un esp¨ªritu saludable", dice. "Toda innovaci¨®n es susceptible de traer algo bueno al fado, aunque a veces corres el riesgo de que deje de ser fado. Es importante que intentemos contribuir con nuestra personalidad, con j¨®venes poetas y compositores".
En el auditorio del Culturgest de Lisboa, Mariza se refiri¨® en junio a las canciones de su nuevo disco, Terra (Tierra), como sonoridades. Y con Concha Buika cant¨® Peque?as verdades, del productor Javier Lim¨®n, que ya de madrugada andaba entusiasmado por el Barrio Alto en una diminuta y abarrotada tasca de fadistas aficionados a la que se acerc¨® tambi¨¦n la prometedora Carminho.
Mariza, nacida en Mozambique hace 34 a?os, de madre africana y padre portugu¨¦s, es hoy un s¨ªmbolo de Portugal. Una cantante con una impresionante presencia esc¨¦nica que triunfa tanto en el Royal Albert Hall de Londres como en la ?pera de Sidney. "Cuando vamos al estudio de grabaci¨®n, que es un poco un laboratorio, les digo a los m¨²sicos que no se olviden de llevar el coraz¨®n, porque la m¨²sica no puede ser cerebral", explica. "Javier vino a Lisboa y le mostr¨¦ los poemas, las m¨²sicas... Marcamos una fecha para empezar a trabajar en Madrid. Y me dice: '?No os importar¨ªa ir en coche?'. Yo pens¨¦: 'Si en avi¨®n se tarda una hora'. Y ¨¦l: 'Es que he comprado unos instrumentos tradicionales de percusi¨®n para el disco y no caben en el avi¨®n'. Cuando llegamos al taller, ?lo hab¨ªa comprado todo!", dice Mariza. "Yo miraba aquellos bombos durante el viaje y le dec¨ªa a mi guitarrista: 'Esto no puede salir bien". El reto del productor era meter percusi¨®n con instrumentos portugueses. Ni flamencos, ni latinos. "Prohibidos caj¨®n, congas o palmas. El punto flaco del fado siempre ha sido el ritmo y, claro, llega una t¨ªa con ritmo y te da la vida", exclama Lim¨®n.
"Quiz¨¢ mi madre me haya transmitido inconscientemente ese ritmo, porque escuchaba canciones de Cuba, Angola, Brasil... Cocinaba con m¨²sica", cuenta Mariza. En su quinto disco, en el que participan Chucho Vald¨¦s, Dominic Miller -guitarrista de Sting- o Buika, hay tres bloques: uno m¨¢s flamenco, el fado tradicional y otro cercano al jazz. Mariza zanja el dilema sobre el estilo: "Por m¨¢s nombres que quieran ponerle, es m¨²sica. Y eso es lo que quiero hacer".
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