El PP ensaya el di¨¢logo con otras fuerzas en Catalu?a y Pa¨ªs Vasco

La nueva l¨ªnea del PP, que qued¨® m¨¢s clara que nunca tras la reuni¨®n entre Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Mariano Rajoy en La Moncloa el pasado 22 de julio, se cuece en dos tubos de ensayo claves: el Pa¨ªs Vasco y Catalu?a. Son los dos agujeros negros de la derecha espa?ola, las dos comunidades hist¨®ricas donde el nacionalismo ha ocupado el voto del centro-derecha y no deja espacio al espa?olismo que representa el PP. Tambi¨¦n son las dos comunidades donde el PSOE ha cosechado los ¨¦xitos que le han permitido ganar las dos ¨²ltimas elecciones generales.

Basagoiti quiere que los populares no hablen s¨®lo de v¨ªctimas

La dirigente catalana no firm¨® el manifiesto por el castellano

El presidente del PP, Mariano Rajoy, quiere cambiar esa situaci¨®n porque sabe que si no, nunca ganar¨¢. Los 17 esca?os de diferencia con el PSC en Catalu?a y los 6 con el PSE en Euskadi fueron definitivos en las elecciones del 9 de marzo e hicieron in¨²til el espectacular resultado de diez millones de votos del PP.

La renovaci¨®n de los conservadores en estas dos comunidades ha sido total. Las dos nuevas direcciones salidas de sus respectivos congresos regionales, en unas pocas semanas, ya han dado pruebas del nuevo rumbo que marcar¨¢ la pol¨ªtica vasca y catalana del PP, mucho m¨¢s alejada de Madrid, independiente y dialogante con los partidos nacionalistas tradicionales.

Antonio Basagoiti (Bilbao, 1969), el nuevo l¨ªder del PP vasco, es el encargado de pasar definitivamente la p¨¢gina de Mar¨ªa San Gil, la hero¨ªna de la resistencia frente al mundo abertzale, como responsable del partido en Euskadi. Aunque va en moto a todos lo sitios que puede, se ha puesto las zapatillas para dar ejemplo de "desgastar suela" y se propone llegar a todos los rincones del Pa¨ªs Vasco antes de las pr¨®ximas elecciones vascas, previstas para marzo de 2009, aunque con diversos elementos que podr¨ªan forzar su adelanto. "Voy a visitar cuatro municipios a la semana", anunci¨® en una entrevista.

Basagoiti le ha dado un vuelco al partido y no quiere dejar ni una bandera en manos del nacionalismo. Ni siquiera la del di¨¢logo pol¨ªtico del que tanto habla el lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe y del que conscientemente se apart¨® su predecesora en el cargo, Mar¨ªa San Gil, parapetada en los "principios y valores irrenunciables" para no reunirse nunca con el lehendakari ni con el presidente del PNV.

Sin apearse de esos principios, Basagoiti ve campo de juego para hablar con todos los partidos y buscar "acuerdos democr¨¢ticos" con el resto de formaciones. "Hay que hablar con todos", dijo en su primer discurso, llevando al Pa¨ªs Vasco una idea que Mariano Rajoy asumi¨® despu¨¦s de la derrota electoral. Pero dejando las cosas claras.

Al PNV ya le dijo que sus pasos soberanistas d¨ªa a d¨ªa conducen a Ibarretxe a caminar "al paso de una ETA a la que est¨¢ legitimando y fortaleciendo, a la que est¨¢ engordando pol¨ªtica y socialmente". Y a los socialistas vascos de Patxi L¨®pez les record¨® que tienen que pasar a¨²n la prueba del algod¨®n de la alternativa al nacionalismo.

Basagoiti les ve a¨²n como acompa?antes del PNV, y el PP aspira claramente a no ser b¨¢culo ni sost¨¦n de los nacionalistas vascos. As¨ª que la "mano tendida" con la que sali¨® del Palacio Euskalduna el pasado 12 de julio al frente del PP vasco para buscar el "acuerdo" y el "entendimiento", busca plantear a la sociedad "certezas", frente a un PNV soberanista y "confianza", ante un PSE del que no se termina de fiar. Pero sobre todo, Basagoiti y el hombre fuerte del PP vasco, Alfonso Alonso, quieren que el PP no hable s¨®lo de v¨ªctimas y escoltas, sino de cuestiones del d¨ªa a d¨ªa, para que los vascos sientan que el voto a los populares es tan ¨²til como cualquier otro para resolver sus problemas comunes.

En Catalu?a, Alicia S¨¢nchez-Camacho tiene como primer reto superar su tormentosa llegada al cargo de presidenta del PP y como segundo, conseguir que se escuche su voz en una comunidad en la que el PP siempre ha sido minoritario. Como tantos l¨ªderes catalanes del Partido Popular, acarrea el estigma de haber sido impuesta por Madrid. Aunque formalmente gan¨® ella sola, en una ajustada victoria, a su rival, la parlamentaria Montserrat Nebrera, en un congreso en el que parte de la militancia se rebel¨® contra la direcci¨®n nacional por haberse inmiscuido en el proceso congresual.

Sus primeras decisiones denotan su impronta. Pidi¨® una entrevista protocolaria con el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla, para presentarse, y con el consejero de Econom¨ªa, Antoni Castells, para hablar del nuevo sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. Tambi¨¦n lo har¨¢ con el resto de l¨ªderes pol¨ªticos catalanes.

Si Basagoiti se?ala que est¨¢ dispuesto al di¨¢logo con el PNV, S¨¢nchez-Camacho ya se ha reunido con el republicano Joan Puigcerc¨®s, a pesar de que sus planteamientos se encuentren a a?os luz. En la anterior legislatura, la de la crispaci¨®n, un encuentro de un dirigente del PP catal¨¢n con uno de ERC habr¨ªa sido dif¨ªcil de gestionar e inmediatamente habr¨ªa recibido cr¨ªticas dur¨ªsimas del sector duro del partido, el que forz¨® la dimisi¨®n del moderado Josep Piqu¨¦.

La senadora pretende acabar con ese cord¨®n pol¨ªtico-sanitario con que la mayor¨ªa de partidos catalanes han apartado al PP durante d¨¦cadas por su "espa?olidad". De ah¨ª que una de sus decisiones, no firmar el manifiesto a favor del castellano que impulsa Fernando Savater y apoya el PP, le ayude a romper ese aislamiento. "No he cre¨ªdo necesario firmarlo. Pienso que en Catalu?a tenemos un patrimonio extraordinario que son dos lenguas que enriquecen nuestra tierra y que defiendo con la misma igualdad y normalidad. Pienso que se debe impulsar el catal¨¢n, para que llegue a cuantas m¨¢s personas mejor, pero a la vez garantizar todos los derechos del castellano", afirmaba en una entrevista a La Vanguardia.

Es una demostraci¨®n clara de que el PP ya no es lo que era, no s¨®lo porque Daniel Sirera, su antecesor, s¨ª firm¨® ese manifiesto, sino porque tambi¨¦n lo ha hecho Mariano Rajoy y pr¨¢cticamente todo el PP fuera de Catalu?a. Los populares inician as¨ª una estrategia que siempre han criticado al PSOE, la de decir una cosa distinta en Catalu?a y en Madrid.

En la misma entrevista, S¨¢nchez-Camacho se mostraba a favor de una sola l¨ªnea de ense?anza (la catalana) pero garantizando la libre elecci¨®n de los padres. La senadora, de padres castellanohablantes, ahora habla catal¨¢n con su hijo.