"Holmes no usaba el m¨²sculo, sino el coco"
Joan Proubasta posee una de las mejores colecciones sobre el personaje creado por Conan Doyle
"?Qu¨¦ fen¨®meno, el t¨ªo! No usaba el m¨²sculo, sino el coco; necesitaba hacerlo funcionar a toda pastilla porque, si no, se deprim¨ªa y entonces se pinchaba morfina". Ahora tiene 64 a?os, pero es evidente que la admiraci¨®n que el barcelon¨¦s Joan Proubasta expresa por Sherlock Holmes y que le hace referirse a la criatura de Arthur Conan Doyle como un personaje de carne y hueso es la misma, si no m¨¢s, que la que debi¨® de experimentar a los 13, cuando sin saberlo empez¨® la que los expertos califican como una de las cinco mejores colecciones del mundo sobre el famoso detective literario.
Las cifras de Proubasta avalan su mito: el ¨²ltimo recuento daba 6.000 libros en 60 idiomas, 1.500 c¨®mics y casi 300 pel¨ªculas, aderezado por todos los gadgets inimaginables, que van desde cajas de cerillas, papeles secantes, carteles de cine y piezas de ajedrez hasta una delicada colecci¨®n del atrezzo por antonomasia de Holmes: jeringuillas, pipas y lupas de finales del XIX. Lo suficiente para llenar un garaje y encoger un piso de Barcelona.
"Tengo callos en las manos de tanto remover papeles y libros en mercados de todo tipo"
El crimen tuvo lugar hace medio siglo a 631 kil¨®metros de Barcelona. Ten¨ªa Proubasta 13 a?os y estaba en Grenoble, donde estudiaba. Y ah¨ª cay¨® en sus manos, en franc¨¦s, su primer libro de Sherlock Holmes, Estudio en escarlata: "Era de la serie Le Livre de Poche. ?Por qu¨¦ ¨¦se? Pues porque me atrajo la portada". El virus estaba inoculado: al volver a casa, adquiri¨® todos los t¨ªtulos que publicaba entonces Molino, que, unidos a algunos que ten¨ªa su padre en ingl¨¦s, diseron ya la friolera de una cincuentena de vol¨²menes. "Ver, conservar, deducir, eso fue lo que me sedujo", expone como causa primera de esta afici¨®n a la que su profesi¨®n (exportaci¨®n del sector del textil) dio alas: all¨ª donde iba, pieza de o sobre Holmes o Conan Doyle al expediente. Y esa pasi¨®n, que le llev¨® hace 14 a?os a fundar el C¨ªrculo Holmes, no ha distinguido nunca caso menor: as¨ª, muestra un ejemplar en taquigraf¨ªa, otros en braille, sellos con la efigie del detective emitidos en Funafuti-Tuvalu, tambi¨¦n estampada en una propaganda de cursos de verano de ingl¨¦s en Barcelona, y hasta una extensa colecci¨®n de t¨ªteres, sombreros y caretas.
Tan apasionado como por las obras puras o incluso m¨¢s se muestra Proubasta por lo que llama pastiches, aventuras que colocan a Sherlock Holmes frente a Dr¨¢cula, Tarz¨¢n o incluso el Dalai Lama: "Tengo m¨¢s que de aventuras originales". Y junto a esos mundos paralelos pueden salir cromos, aventuras de Mr. Magoo y personajes de Walt Disney, como Goofy, disfrazados como el detective, lo que facilita que florezcan v¨ªdeos, pel¨ªculas mudas... La colecci¨®n se completa con aut¨®grafos de los actores que en cine y en teatro interpretaron a Holmes, con sus programas de mano. "Debo de tener un 90% de r¨²bricas de los que hicieron ese papel", afirma. ?El mejor? "Basil Rathbone, del que tengo dedicado un libro que me cost¨® 250 d¨®lares".
Quiz¨¢ la pasi¨®n con la que muestra sus tesoros hace que su interlocutor piense que ¨¦l mismo, por algunos de sus rasgos, podr¨ªa haber interpretado a su admirado Holmes. Tambi¨¦n ayuda el ambiente victoriano del comedor -jarrones, reloj de mesa, una g¨¢rgola...- que delatan algo gen¨¦tico de Proubasta: su abuelo materno fue Joaquim Renart, presidente del Cercle Art¨ªstic de Sant Lluc y fundador del FAD. Con esa ascendencia, la colecci¨®n deb¨ªa esconder alguna joya: "Tengo diversas primeras ediciones, pero la mejor quiz¨¢ sea la primera edici¨®n inglesa de Estudio en escarlata, firmada por Conan Doyle", dice casi en un susurro para que no le oiga su esposa y recuerde que aquello les cost¨® hace 25 a?os "un dineral" a trav¨¦s de una subasta. Pero junto a esa pieza ense?a ufano Aventuras y memorias de Sherlock Holmes, la ¨²nica edici¨®n cubana que le consta, de 1988, que adquiri¨® por s¨®lo 30 d¨®lares.
Intercambios ("con un holand¨¦s permutamos Tarz¨¢n por Holmes"), subastas y amigos conforman las l¨ªneas de investigaci¨®n de Proubasta, aunque hay un m¨¦todo que nunca falla: "Tengo callos en las manos de tanto remover papeles y libros en mercados de todo tipo; tanto, que tengo la intuici¨®n de saber que all¨ª habr¨¢ algo casi s¨®lo con pasar la mano". Y a uno le da que al coleccionista, de tanta simbiosis con Holmes-Doyle, se le peg¨® de ¨¦ste su ¨²ltima etapa de afici¨®n a lo paranormal.
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