Mam¨¢ Dara y sus hijas

Hizo el ¨²ltimo relevo del 4x100 libre estadounidense y el tercer mejor tiempo de las finalistas. Incluso recort¨® margen a la holandesa Marleen Veldhuis, a la que no pudo cazar. Dara Torres, mam¨¢ Dara, a los 41 a?os, demostr¨® que pod¨ªa una vez m¨¢s con casi todas sus hijas. Resisti¨® de sobra el ataque final de la australiana Lisbeth Trickett. La plusmarquista mundial se tuvo que conformar con el bronce.

La portentosa nadadora confirm¨® lo anunciado en las pruebas de selecci¨®n de su pa¨ªs. Iba a batir muchos r¨¦cords de longevidad. Fue una alegr¨ªa contenida porque el oro se le escap¨® y la tristeza era evidente en el equipo. Pero alcanz¨® su haza?a personal: ser la nadadora con m¨¢s edad que gana una medalla en la historia ol¨ªmpica.

Dara a¨²n puede subir al podio en los 50 libre, pero se llevar¨¢ de Pek¨ªn dos plusmarcas m¨¢s. Adem¨¢s de ser la primera estadounidense que nada en cinco Juegos, ya ha igualado a la pirag¨¹ista alemana Birgit Fischer, que sum¨® medallas en un periodo a¨²n mayor, 24 a?os, entre 1980 y 2004. Dara, entre 1984 y 2008. Birgit s¨®lo se perdi¨® Los ?ngeles 1984 por el boicot de los pa¨ªses del Este. Empez¨® con la RDA y, desde Barcelona 1992, represent¨® a la Alemania unida. Seis ediciones y 12 medallas: ocho oros y cuatro platas.

Dara sum¨® su d¨¦cima medalla, la segunda de plata despu¨¦s de cuatro oros y cuatro bronces. La primera vez que subi¨® al podio, en Los ?ngeles, fue en los mismos 4x100 libre. All¨ª hizo el tercer relevo con 17 a?os. "Cuando entras en la piscina, no te acuerdas de cu¨¢ntos a?os tienes. La edad s¨®lo es un n¨²mero", repiti¨® Dara, que no dej¨® de participar en los Juegos por ning¨²n boicot. S¨®lo por decisiones personales. Se perdi¨® Se¨²l 1988 y Atenas 2004.

Pero Dara ha llegado hasta la leyenda por ser como es. Tres matrimonios, cinco operaciones, una bulimia en su juventud y tenacidad, enorme tenacidad. Fue madre en 2006 y, mientras nadaba durante el embarazo, vio que ten¨ªa ¨¢nimos para volver a entrenarse m¨¢s que nadie. Y a competir con las j¨®venes compa?eras a las que tiene que poner orden como si fuera su madre.

Su ¨²ltimo contratiempo ha sido la enfermedad de su entrenador, Peter Lohberg, en un hospital especializado en alteraciones de la sangre. "Va mejor. Hay que ver d¨ªa a d¨ªa", dijo Dara en un d¨ªa de alegr¨ªa y tristeza contenidas.