Bolivia se hunde en la divisi¨®n

Las urnas confirmaron esta madrugada (hora espa?ola) la profunda divisi¨®n pol¨ªtica y geogr¨¢fica que vive Bolivia. Mientras Evo Morales y su vicepresidente, ?lvaro Garc¨ªa Linera, obtuvieron un rotundo respaldo a nivel nacional, con porcentajes que oscilan entre el 56% y el 60%, los gobernadores de las provincias que se oponen a su proyecto indigenista y socialista tambi¨¦n tuvieron un respaldo masivo. La partida boliviana sigue, seg¨²n todas las encuestas, empatada.

Algunos ciudadanos se encontraron con que otros hab¨ªan votado por ellos

De hecho, el respaldo a algunos de los m¨¢s enconados enemigos de Morales ha alcanzado cotas hist¨®ricas, como el 70% de los sufragios obtenidos por el gobernador de Santa Cruz, Rub¨¦n Costas, o el 66% del gobernador de Tarija, Mario Coss¨ªo. Miles de personas salieron anoche a las calles de sus respectivas capitales celebrando la victoria. Pero lo mismo suced¨ªa en La Paz o el Alto en el caso de Morales, quien ha obtenido un porcentaje de votos superior al que le llev¨® a la presidencia del pa¨ªs en diciembre de 2004.

Tres gobernadores, en cambio, se habr¨ªan visto revocados al obtener una mayor¨ªa de votos en contra, seg¨²n las encuestas. Dos de ellos -el de La Paz, Jos¨¦ Luis Paredes, y el de Cochabamba, Manfred Reyes Villa- son opositores a Morales, mientras un tercero, Alberto Aguilar, de Oruro, es oficialista.

Lo que se observa es una tendencia a la concentraci¨®n y polarizaci¨®n del voto. Morales ha perdido en cuatro regiones aunque vence al contarse sus votos a nivel nacional. Diversos estamentos, ante esta situaci¨®n, hicieron un llamamiento al di¨¢logo entre las partes, algo que Gobierno y oposici¨®n aceptan de palabra, pero que no ha sido ratificado por los hechos.

Como viene siendo habitual en Bolivia, a los anuncios de m¨¢xima tensi¨®n y las declaraciones incendiarias de los pol¨ªticos, sigui¨® una calma casi total en la jornada electoral, aunque el hecho de que no se hayan producido incidentes importantes no conlleve la ausencia de graves irregularidades.

En Santa Cruz de la Sierra, capital de la provincia m¨¢s rica del pa¨ªs y cabeza de la rebeli¨®n contra Morales, patrullas de j¨®venes de la Juventud Cruce?a armados con palos -"para la defensa personal"- patrullaban las calles y vigilaban en el interior de algunos colegios electorales. En uno de ellos se intercept¨® a un vocal del Movimiento al Socialismo (MAS) con actas falsas, seg¨²n los vigilantes. El hombre tuvo que ser protegido por la polic¨ªa.

Mientras las televisiones favorables al Gobierno emit¨ªan desde primera hora de la ma?ana los resultados obtenidos en las c¨¢rceles, sin ning¨²n valor representativo, pero que deslizaba con las urnas abiertas el mensaje de una victoria de Morales.

Por todo el pa¨ªs continuaba la propaganda electoral a pesar de la prohibici¨®n. En numerosas localidades se produjeron protestas de personas que quer¨ªan votar y hab¨ªan sido eliminadas del padr¨®n y de otras v¨ªctimas de la llamada carnetizaci¨®n. Se trata de votantes que cuando llegaron a la mesa de votaci¨®n se encontraron con que otras personas hab¨ªan votado por ellos con carn¨¦s de identidad legales. El Gobierno est¨¢ en la mira de esta acusaci¨®n ya que controla el proceso de dotar de documentaci¨®n a amplias franjas de la poblaci¨®n con maquinaria y t¨¦cnicos llegados de Venezuela. Por lo dem¨¢s, los incidentes se redujeron a que en la localidad de Yocumo (provincia de Beni) la Corte Electoral fue asaltada de madrugada y su presidenta fue amenazada con ser linchada si no se pon¨ªa en marcha la votaci¨®n.