Vivienda en depresi¨®n
La crisis inmobiliaria amenaza con afectar al consumo y al valor patrimonial de las familias
Las ¨²ltimas estad¨ªsticas conocidas no hacen sino confirmar que el ajuste inmobiliario sigue sin tocar fondo. Las cuentas de resultados publicadas de las empresas del ramo indican un descenso de m¨¢s del 78% en las ventas y de casi el 87% en los beneficios; y, al mismo tiempo, comienzan a detectarse casos, antes ins¨®litos, de compradores de viviendas que, despu¨¦s de formalizado el contrato, se retractan incluso al coste de perder las cantidades anticipadas como se?al. La crisis, en forma de desempleo, disminuci¨®n de rentas y aumento de los costes de los pr¨¦stamos, muestra ya su peor cara a las compa?¨ªas del ladrillo y a sus clientes.
Hay que interpretar el hundimiento de los beneficios y de las ventas como una aceleraci¨®n de la crisis inmobiliaria, que, l¨®gicamente, prolongar¨¢ la destrucci¨®n de empleo al menos durante 2009. Porque, en el mejor de los casos, las expectativas de inversi¨®n no se recuperar¨¢n antes de mediados del a?o pr¨®ximo, y entonces ya ser¨¢ tarde para que pueda plasmarse en nuevos proyectos. Pero, con todo, ¨¦sta es s¨®lo una de las vertientes de la crisis del sector. El otro flanco es el acusado descenso de la riqueza de las familias. Por una parte, la ca¨ªda de la Bolsa y el descenso del precio de las viviendas est¨¢n reduciendo el valor patrimonial de las familias y de los ciudadanos; por otra, el peso de los cr¨¦ditos es cada vez mayor, puesto que suben los costes de hipotecas y pr¨¦stamos. ?sta es la situaci¨®n que propicia el crecimiento en los casos de capital negativo, es decir, aquellos en los que el coste de la hipoteca -principal m¨¢s intereses- es muy superior al valor actual de mercado del piso, incluso al valor esperado a medio plazo. Las consecuencias ser¨¢n, a su vez, una ca¨ªda m¨¢s r¨¢pida de la venta de pisos y un descenso del consumo privado.
Hasta el momento, el Ministerio de Econom¨ªa ha actuado correctamente al aplicar el principio de no intervenci¨®n en el mercado. Ayudar a las empresas o recurrir a compras artificiosas del stock de viviendas sin vender o de suelo con dinero p¨²blico s¨®lo contribuir¨ªa a retrasar el ajuste que, l¨®gicamente, deber¨ªa hacerse, principalmente mediante una reducci¨®n sustancial de los precios. Pero los efectos sobre el consumo, ciertos y comprobados, y los que eventualmente puedan producirse sobre la solidez del mercado financiero, deber¨ªan ser analizados con atenci¨®n. Para prevenir da?os mayores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.