Los Villares rechaza la presa para evitar riadas en un barrio de Ja¨¦n
La alcaldesa de la zona dice que la infraestructura es un atentado ecol¨®gico
Cuando parec¨ªa que la soluci¨®n definitiva a las continuas inundaciones que sufren las zonas residenciales de Los Puentes de Ja¨¦n se hab¨ªa desbloqueado despu¨¦s de 12 a?os de reivindicaciones vecinales y de promesas de las administraciones, un nuevo obst¨¢culo amenaza ahora con hacer realidad el proyecto.
El pleno del Ayuntamiento de Los Villares (5.700 habitantes) aprob¨® ayer, por unanimidad de los dos grupos pol¨ªticos, PSOE y PP, su rechazo a la presa de contenci¨®n del r¨ªo Eliche que, junto a las obras de encauzamiento hidr¨¢ulico, son las dos grandes actuaciones aprobadas por el Gobierno de la naci¨®n y la Junta de Andaluc¨ªa para acabar con el desasosiego permanente en el que viven los pobladores de esas barriadas de la capital pr¨®ximas al r¨ªo, como volvi¨® a evidenciarse en las ¨²ltimas riadas de mayo y julio.
"La presa es un aut¨¦ntico disparate y un atentado ecol¨®gico en toda regla", comentaba ayer la alcaldesa de Los Villares, Carmen Anguita (PSOE), cuyas tesis se enfrentan a las que defiende su partido en Sevilla y en Madrid. "Por encima de los intereses de partido est¨¢n los intereses de mi pueblo", dijo tajante. A su juicio, con la obra prevista, al tratarse de una presa de laminaci¨®n, dise?ada aguas arriba de los r¨ªos Eliche y Fr¨ªo, "todos los arrastres y la basura se quedar¨¢n en Los Villares, algo que no podemos consentir". Anguita a?adi¨® que es necesario buscar alternativas menos agresivas".
155 chal¨¦s en el ojo del hurac¨¢n
La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir se?al¨® en un informe de octubre de 2004 que de las 1.655 viviendas que hay que deslindar para construir la presa en la zona residencial de Los Puentes de Ja¨¦n, 155 -en su mayor¨ªa chal¨¦s de segunda residencia- est¨¢n en situaci¨®n ilegal al encontrarse a menos de 50 metros del cauce del r¨ªo y ocupar, por tanto, la zona de dominio p¨²blico hidr¨¢ulico. El subdelegado del Gobierno en Ja¨¦n, Fernando Calahorro, no tuvo rubor alguno entonces en admitir que la alternativa "m¨¢s adecuada" era la demolici¨®n.
No fue hasta febrero de 1999, tres a?os despu¨¦s de unas graves inundaciones, cuando los vecinos lograron el compromiso pol¨ªtico de construir la presa. Lo que ocurre es que antes debe abordarse el deslinde de las viviendas, un proceso que las distintas administraciones locales han venido ralentizando conscientes del alto coste pol¨ªtico que tendr¨ªa demoler los chal¨¦s.
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