S¨®lo uno de cada 1.000 incendiarios llega al banquillo

Provocar un incendio forestal contin¨²a siendo a d¨ªa de hoy relativamente barato. ?sa es la principal conclusi¨®n del informe Incendios forestales ?El fin de la impunidad?, presentado ayer por Greenpeace. El estudio hace un balance de la persecuci¨®n judicial a los autores de incendios en bosques desde 1996, un a?o despu¨¦s de la reforma del C¨®digo Penal que pas¨® a considerarlos delito.

Aunque la ONG valora el esfuerzo de la justicia por agilizar el proceso de persecuci¨®n a los incendiarios, considera a¨²n insuficiente el n¨²mero de sentencias dictadas contra ¨¦stos.

Siguiendo los datos de Greenpeace, si el incendio declarado ayer a mediod¨ªa en el municipio de Ch¨®var (Castell¨®n) hubiese sido provocado, la justicia tardar¨ªa un a?o en llevar a juicio al responsable. ?se es el promedio de tiempo que pas¨® en 2007 entre el momento en el que se declararon los incendios forestales y la fecha de la sentencia a los acusados de provocarlos. El informe destaca que este lapso de tiempo se ha reducido sensiblemente en los ¨²ltimos a?os.

Ahora bien, contin¨²a habiendo demasiados fuegos cuyos autores quedan impunes. Aunque el n¨²mero exacto de sentencias por delito de incendio forestal es dif¨ªcil de saber -s¨®lo existe un registro centralizado de las que dictan las audiencias provinciales, los tribunales superiores de justicia y el Supremo-, Greenpeace estima que entre 1995 y 2006 se conden¨® por ello a casi 600 personas. Muy pocas, teniendo en cuenta que cada a?o se produce una media de 20.000 incendios.

En palabras de Miguel ?ngel Soto, responsable de la Campa?a de Bosques de Greenpeace: "Estamos perdiendo la batalla contra el fuego. La justicia deber¨ªa reforzar la tarea preventiva y endurecer las penas. Hay que considerar punible cualquier imprudencia".

Y es que los incendios por negligencia no acarrean condena alguna. S¨®lo si se trata de una "imprudencia grave" el delito puede comportar la c¨¢rcel, aunque en todo caso se tratar¨ªa de una "pena inferior". Las condenas m¨¢ximas por quemar bosques pueden llegar a los 20 a?os s¨®lo en caso de que sean intencionados y entra?en peligro para la integridad f¨ªsica. No obstante, la pena m¨¢s severa encontrada por Greenpeace fue de ocho a?os de c¨¢rcel y una multa de 385.000 euros a un hombre que provoc¨® un incendio en 2001 en Oj¨¦n (M¨¢laga).

El 78% de las 257 sentencias analizadas por la ONG desde la reforma del C¨®digo Penal fue punitiva; el resto, absolutorias. La comunidad aut¨®noma en la que se dictaron m¨¢s fue Galicia, que tambi¨¦n es donde se producen la mitad de los incendios de Espa?a.

Frentes en activo

Adem¨¢s del de Ch¨®var, que el Centro de Coordinaci¨®n de Emergencias esperaba tener controlado anoche, seg¨²n inform¨® Efe, varios fuegos contin¨²an activos.

El incendio declarado la semana pasada en los pinares de Castej¨®n de Valdejasa (Zaragoza) y que luego se extendi¨® a Zuera segu¨ªa ayer sin ser extinguido, aunque se abri¨® la carretera auton¨®mica A-1102, que permanec¨ªa cerrada desde entonces, informa Concha Montserrat.

En el t¨¦rmino municipal de Bozoo (Burgos) a¨²n no se ha logrado apagar las llamas del fuego declarado el pasado lunes, aunque se considera bajo control.

El que s¨ª ha sido extinguido es el incendio detectado el pasado domingo en Puertollano (Ciudad Real), que ha arrasado 105 hect¨¢reas de monte. La Consejer¨ªa de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha mantiene que fue intencionado, y dio ayer instrucciones a la Guardia Civil para que inicie una investigaci¨®n, informa Europa Press. Habr¨¢ que ver si la justicia consigue llevar ante los tribunales al posible autor.