La resurrecci¨®n de Yang
El doble campe¨®n mundial ha necesitado tres Juegos y un cambio de c¨®digo para ganar el oro individual - China mantiene el pleno de victorias - Rafa Mart¨ªnez acaba d¨¦cimo y anuncia que se especializar¨¢ en algunos aparatos
Yang Wei es un tipo muy conocido en el peque?o mundo de la gimnasia y una estrella del deporte en su pa¨ªs. Irrumpi¨® en la ¨¦lite hace casi una d¨¦cada. Era el a?o 1999, la ciudad china de Tianjin recib¨ªa a todos los gimnastas que quer¨ªan ser alguien en los Juegos de Sidney del a?o siguiente y un entonces jovenc¨ªsimo Yang se met¨ªa en la final absoluta de los Mundiales con la mejor nota. Acab¨® 12?. Desde entonces se gan¨® fama de gimnasta fall¨®n. Uno m¨¢s en el buen¨ªsimo ej¨¦rcito chino, siempre eclipsado por la estrella del momento.
Pero claro, eran otros tiempos. Unos tiempos en los que si un gimnasta se ca¨ªa del aparato ten¨ªa que rezar para que a sus rivales les pasara lo mismo si quer¨ªa tener la m¨ªnima opci¨®n. Lo sufri¨® el propio Yang en Sidney, donde acab¨® segundo, y, cuatro a?os m¨¢s tarde, en Atenas, donde se hundi¨® hasta la s¨¦ptima posici¨®n.
El gimnasta chino sac¨® un punto de ventaja a sus rivales en anillas
Su programa es tan complejo que se puede permitir incluso fallar
Ahora no hay quien pueda con Yang Wei. Ni ¨¦l mismo. Ayer volvi¨® a fallar, no de forma escandalosa pero fall¨®, en el ¨²ltimo aparato, la barra fija. Aunque no lleg¨® a tocar suelo, se fren¨® tras una suelta que acab¨® demasiado cerca del aparato. Eso no impidi¨® que se envolviera en la bandera de su pa¨ªs, se abrazara a sus entrenadores y saludara a un pabell¨®n encendido antes de que los jueces le proclamaran campe¨®n ol¨ªmpico absoluto, el segundo de la historia de la gimnasia china, tras Li Xiaoshuang en Atlanta 1996, y aumentara de paso el pleno -tres oros de tres- de su pa¨ªs en la gimnasia de Pek¨ªn.
"Despu¨¦s de tantos a?os de competici¨®n, sobre todo en el concurso completo, no hay ning¨²n rival que me ponga presi¨®n", dir¨ªa despu¨¦s Yang, ahora un veterano de 28 a?os, a la prensa; "la presi¨®n viene de dentro".
Pero esa presi¨®n no tiene nada que ver con el triunfo de este gimnasta con cara de boxeador y pelo de punta. Yang cuenta con un arma secreta. Tiene de lejos el programa m¨¢s complejo de todos los participantes. Y eso, con el nuevo c¨®digo de puntuaci¨®n, el que elimin¨® el 10 tras los Juegos de Atenas, le hace imbatible.
Hasta 2006 los ejercicios part¨ªan de una nota m¨¢xima de diez y los jueces deduc¨ªan d¨¦cimas, cent¨¦simas y hasta mil¨¦simas, por cada incorrecci¨®n. As¨ª que un 9,9 era una estupenda noticia. Desde entonces la valoraci¨®n de la dificultad de los ejercicios se suma a la nota de ejecuci¨®n y las buenas notas rondan los 16 puntos y desde entonces Yang Wei se ha proclamado dos veces campe¨®n del mundo. El gimnasta chino acab¨® ayer con 94,575 puntos, con 2,5 puntos de ventaja sobre un debutante, el japon¨¦s Uchimura, y algo m¨¢s sobre el sorprendente bronce, el franc¨¦s Caranobe. S¨®lo en las anillas sac¨® al menos un punto a todos sus rivales. La dificultad de su programa asciende a 39,7 puntos (6,6 de media por aparato). Para que se hagan una idea el espa?ol Rafa Mart¨ªnez, que gan¨® al chino en Atenas, donde acab¨® quinto, s¨®lo alcanza esa nota en salto y parte con una desventaja de cuatro d¨¦cimas antes incluso de ponerse las mallas.
Si adem¨¢s se falla, el descenso se vuelve vertiginoso. Y en la final fallaron todos. El japon¨¦s Tomita en la salida de las anillas. El alem¨¢n Hambuechen en la barra fija. El surcoreano Kim Dae Eun, al que los jueces robaron el oro en Atenas, en potro con arcos... Y el espa?ol Rafa Mart¨ªnez en salto, su tercer aparato del d¨ªa. Se hundi¨® hasta la d¨¦cima posici¨®n y acab¨® desmoralizado: "Es una oportunidad perdida, otras m¨¢s, igual que en Atenas", se lament¨® Mart¨ªnez a la agencia Efe.
El campe¨®n de Europa de 2005, el ¨²nico gimnasta espa?ol que puede competir con la ¨¦lite al mejor estilo de Joaqu¨ªn Blume, anunci¨® tras la competici¨®n que Pek¨ªn es un antes y un despu¨¦s. Que se especializa. Que no volver¨¢ a hacer "ni salto ni anillas".
Es una decisi¨®n que ya tom¨® hace muchos a?os Gervasio Deferr -hace cuatro de los seis aparatos para triunfar en suelo- y que es f¨¢cil de explicar, sobre todo cuando el cuerpo empieza a quejarse. A sus 24 a?os, Rafa tiene dos Juegos Ol¨ªmpicos y seis Mundiales en la mochila. Ayer se despidi¨® de los de Pek¨ªn con dos dedos de la mano pegados con esparadrapo y el hombro izquierdo, el que no le ha dejado entrenarse bien los ¨²ltimos d¨ªas, sujeto para reducir el dolor de antiguas lesiones. Y con una gran decepci¨®n. Ven¨ªa a por la medalla y se le escap¨®.
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