Velada con embrujo

Cuando el viento sopla con fuerza y amenaza tormenta, la iglesia de Torroella de Montgr¨ª es el ¨²nico refugio para salvar los conciertos programados en la plaza del pueblo ampurdan¨¦s. Anteayer, una inquietante tramontana aconsej¨® el s¨²bito cambio de sede y el concierto de la Orquesta de C¨¢mara del Auditorio de Zaragoza-Grupo Enigma -con la cantaora Carmen Linares, el bar¨ªtono Alfredo Garc¨ªa y el actor Joaqu¨ªn Murillo de solistas- se celebr¨® en la iglesia de Sant Gen¨ªs, que impone no poca penitencia ac¨²stica en su nave. Sin embargo, nada de eso impidi¨® el ¨¦xito de la velada.

El programa, bajo el t¨ªtulo Hieratismo, pasi¨®n y misterio, reun¨ªa tres obras sobre las que planea la angustia de la muerte: el oratorio Llanto por Ignacio S¨¢nchez Mej¨ªas, de Maurice Ohana, basado en el poema de Lorca; El Amor Brujo, de Manuel de Falla, y el estreno absoluto de una obra por encargo del festival, Un vent transparent, del joven compositor catal¨¢n Ramon Humet. Programa sin concesiones, de los que no proporcionan un ¨¦xito f¨¢cil en taquilla, pero que reafirman la identidad de la cita.

Quienes temen la m¨²sica contempor¨¢nea deber¨ªan haber visto la entusiasta respuesta del p¨²blico en el estreno de Un vent transparent. Conviene seguir la pista al emergente Humet, que sabe plasmar con carisma su pensamiento musical con fascinantes t¨¦cnicas y recursos expresivos. Atra¨ªdo por la filosof¨ªa y la m¨²sica tradicional japonesa, despliega en su nueva pieza refinamiento t¨ªmbrico, atm¨®sferas sutiles y encanto sonoro. Ante tal arsenal de im¨¢genes sonoras y po¨¦ticas, la obra, de s¨®lo 10 minutos de duraci¨®n e impecable factura, se hizo corta.

Detr¨¢s de un gran estreno suele haber buenos m¨²sicos. Lo son Juan Jos¨¦ Olives, director s¨®lido, claro y riguroso, y los integrantes de la formaci¨®n zaragozana, cada vez m¨¢s notable en calidad y precisi¨®n. Junto a ellos, Carmen Linares emocion¨® en El Amor Brujo con su cante sereno y sabio.

En la inquietante y ¨¢rida pieza de Ohana, de tenso dramatismo, actuaron con plena solvencia las voces femeninas del Coro Amici Musicae y dos excelentes solistas, el actor Joaquin Murillo, recitador impecable, atento a los matices, sin histrionismos, y Alfredo Garc¨ªa, bar¨ªtono de poderosos medios vocales -¨²nico solista que no precis¨® amplificaci¨®n- que resolvi¨® su exigente papel con gran instinto dram¨¢tico.