Fanny Mikey, madrina del teatro latinoamericano

?Actriz! S¨ª, actriz antes que cualquier otra cosa. Eso se consideraba Fanny Mikey, una mujer argentina que se nacionaliz¨® colombiana y logr¨® convertir Bogot¨¢ en uno de los escenarios teatrales m¨¢s importantes del mundo. Su cita cada dos a?os en el Festival Iberoamericano de Teatro, desde 1988, ha logrado que las miradas del mundo cultural est¨¦n atentas a lo que ocurre en la capital colombiana: innovaci¨®n, vanguardia, tendencias, tradici¨®n y chispazos de futuro de todas las artes esc¨¦nicas.

Su lema para la primera edici¨®n, en 1988, fue: "Un acto de fe en Colombia"

?se es el gran legado que deja Mickey, nacida en Buenos Aires en 1932 y fallecida ayer en Cali por una infecci¨®n renal. Entre otros premios, recibi¨® la Orden al M¨¦rito en el Grado de Comendador, del Gobierno colombiano, y el Max Hispanoamericano de las Artes Esc¨¦nicas, en Espa?a.

Justo en 2008, Fanny Mikey celebraba sus 60 a?os de carrera art¨ªstica. Unos festejos que empezaron con una excelente edici¨®n del XI Festival Iberoamericano, en marzo pasado, y lo continuaba como actriz con la gira de la obra Perfume de arrabal y tango que se presentaba en Cali. Precisamente la ciudad que, tras llegar a Colombia en 1959 en pos de un amor, cambi¨® su destino cuando lleg¨® a principios de los sesenta y se vincul¨® al Teatro Experimental de Cali (TEC). En 1978 particip¨® en la creaci¨®n de la Fundaci¨®n Teatro Nacional.

Actriz, directora, gestora cultural y promotora de teatro, Fanny Mikey entrar¨ªa en la historia de la cultura latinoamericana cuando en 1988, junto al colombiano Ramiro Osorio, organiz¨®, para los festejos del 450? aniversario de Bogot¨¢, el Festival Iberoamericano. Su capacidad de convocatoria en estos 20 a?os ha reunido a 520 compa?¨ªas de los cinco continentes. Este a?o, por ejemplo, participaron 142 grupos de 45 pa¨ªses, con 785 funciones en salas, coliseos, estadios, plaza de toros, colegios, centros comerciales o parques. Dos semanas, empezando por la de Semana Santa, en las que todas las manifestaciones esc¨¦nicas tomaron d¨ªa y noche esta ciudad de siete millones de habitantes.

"Es uno de los festivales m¨¢s hermosos del mundo, donde el poder de convocatoria de artistas y p¨²blico sobrepasa la imaginaci¨®n, con una Fanny Mikey alzada como icono del teatro", reconoce Luis Jim¨¦nez, director del Festival Don Quijote de Par¨ªs. "Con este ¨²ltimo viaje de Fanny todos perdemos. He conocido a muy pocas personas que hayan amado y entregado tanto al teatro como ella", asegura Jim¨¦nez, que anunci¨® que este a?o el Don Quijote, en noviembre, estar¨¢ dedicado a ella.

Una fiesta. Eso era ella y su teatro. Y lo trasladaba a Bogot¨¢ en el festival, tras recorrer todo el mundo viendo e invitando obras y directores para mantener renovada su programaci¨®n. Del franc¨¦s Peter Brook al italiano Paolo Magelli, de los espa?oles Els Comediants y Tom¨¢s Pandur al teatro Malandro de Suiza; de los japoneses de Dump Type a los brit¨¢nicos de la compa?¨ªa de Akram Kahn; de la ¨®pera de Pek¨ªn al teatro Cinema de Chile o la Royal Shakespeare Company.

Lo mejor del teatro contempor¨¢neo ha pasado por all¨ª. Una labor que ha permitido fortalecer la tradici¨®n teatral de Colombia y servido de escaparate para tantas compa?¨ªas. Y, sobre todo, consigui¨® que la gente quisiera al teatro, y lo esperara; y que el teatro cumpliera su sue?o: convivir con la gente. "Hemos logrado demostrar que arte y cultura est¨¢n emparentadas con la fe, con cualquier fe", dijo el pasado marzo. Lo principal para ella era el actor, dijo recientemente a EL PA?S: "Cuando uno se sienta a ver a un actor en carne y hueso, y c¨®mo plantea problemas o asuntos que a uno tambi¨¦n le interesan e inquietan, no tiene comparaci¨®n. Esa sensaci¨®n de verdad se ha recuperado, tras unos a?os eclipsada por las tecnolog¨ªas. ?El actor es el rey del teatro!".

Mikey actu¨® en m¨¢s de sesenta obras, en televisi¨®n, particip¨® en cinco caf¨¦-conciertos, dos pel¨ªculas y dirigi¨® media docena de piezas. "Es sin duda una de las figuras m¨¢s importantes del teatro latinoamericano", afirma ?ngel Mart¨ªnez Roger, director de la Real Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico (RESAD) de Madrid. ?l tuvo la oportunidad de conocerla y visitar el Festival Iberoamericano del que tanto hab¨ªa o¨ªdo hablar: "En verdad es un espect¨¢culo sorprendente. Sobre todo por la capacidad que ten¨ªa ella para conciliar m¨¢s de 40 pa¨ªses en 500 funciones. Su humanidad y personalidad eran arrolladoras".

Una obra que es referencia, seg¨²n Juan Margallo, ex director del Festival Internacional de Teatro de C¨¢diz. Cuenta que no ha visto a una persona con tantas armas en un festival como el de Bogot¨¢: "Ten¨ªa una gran capacidad de trabajo y de convocatoria. ?se es su legado, el poder organizar algo de tan alta calidad y variedad". El m¨¦rito se multiplica, dice, porque, "el ¨²ltimo pa¨ªs donde uno pensar¨ªa que se pudiera organizar un macrofestival que convocara a tantos artistas y millones de personas es Colombia. Pero ella demostr¨® no s¨®lo que eso era posible sino tambi¨¦n que lo convirti¨® en referencia". No en vano, el lema con el que empez¨® el festival en 1988 fue: "Un acto de fe en Colombia". Y en su intervenci¨®n para clausurar la edici¨®n pasada afirm¨® que "el show debe continuar", mientras los millares de asistentes al parque Sim¨®n Bol¨ªvar coreaban: "?Gracias, Fanny!". Gracias.