El valle de los pueblos fantasma
Los separatistas de Abjazia muestran el territorio arrebatado a Georgia en los combates de la semana pasada
"Hagan el favor de no pisar los proyectiles". El general Garri Kupalba, viceministro de Defensa de Abjazia, llama la atenci¨®n de unos c¨¢maras que en la localidad de Azhara curiosean en lo que fue un arsenal georgiano en el desfiladero de Kodor hasta que los abjazos lo bombardearon.
Kupalba llev¨® ayer a un grupo de periodistas a la zona alta de Kodor, en el extremo noreste de Abjazia, que serv¨ªa de cabeza de puente de Georgia hasta la madrugada del 12 de agosto cuando, ante el avance de los abjazos, los destacamentos militares de Tbilisi abandonaron sus posiciones y se retiraron a Georgia.
Un helic¨®ptero MI-8, identificado con el escudo del ej¨¦rcito abjazo, despega de Sojumi y vuela zigzagueando entre escarpadas monta?as hasta Azhara, la localidad principal en lo alto del desfiladero. En los claros, junto a las r¨¢pidas corrientes de los r¨ªos, pueden verse casas, animales, pajares y alg¨²n espor¨¢dico veh¨ªculo militar. Si se except¨²an algunos soldados y milicianos apenas se divisa un alma.
La poblaci¨®n civil de Azhara, cerca de 1.500 personas, fue "prevenida" y huy¨® antes de la operaci¨®n militar. "S¨®lo ahora comienza a regresar", dice Kupalba, seg¨²n el cual unas 200 personas han vuelto, desde Georgia y de sus refugios en los bosques. Con el resto, se mantienen conversaciones en las que median sacerdotes. "Los que cometieron delito no volver¨¢n", se?ala Kupalba.
Kupalba insiste en que el arsenal georgiano fue destruido "con precisi¨®n" y que ni la escuela ni la cl¨ªnica vecina se vieron afectadas. "F¨ªjense que las casas est¨¢n enteras", dice. Su afirmaci¨®n tal vez debe relativizarse, pues el general admite que mientras el grupo de vanguardia abjazo marchaba a pie hacia Azhara encontr¨® cierta resistencia en varios pueblos vecinos y que hubo tiroteos.
Al haber conquistado la parte alta de Kodor, los abjazos han "restablecido" la unidad territorial, es decir, han recuperado los lindes que ten¨ªan en ¨¦poca sovi¨¦tica. "Lo primero que haremos ser¨¢ reforzar nuestra frontera", afirma Kupalba. En el valle "se crear¨¢ una Administraci¨®n abjazia, se ubicar¨¢n unidades militares y contingentes de polic¨ªa, as¨ª como guardafronteras".
A la vista del contingente de voluntarios y reservistas m¨¢s bien maduros que vigilan la zona cabe preguntarse si Abjazia tiene capacidad para controlarla. El general ve la soluci¨®n en una alianza militar con Rusia. "Si firmamos un acuerdo militar con Rusia, le transferiremos una parte de las funciones de defensa", afirma. Cree que los acuerdos del alto el fuego de 1994 "deben ser revisados". Kupalba afirma que se necesitan garant¨ªas de seguridad internacionales por parte de la UE y la ONU.
Kodor cambia de manos
En Chjalta, la localidad que representaba el dominio de Tbilisi en el valle de Kodor, la sede de la Administraci¨®n georgiana ten¨ªa una fachada rosa al igual que la comisar¨ªa de polic¨ªa, tal vez porque el rosa es uno de los colores favoritos del presidente de Georgia, Mija¨ªl Saakashvili.
Fuera como fuese, ahora que los abjazos se han apoderado de la localidad, tanto uno como otro edificio tienen aspecto de bomboneras abolladas. En la Administraci¨®n hay varios boquetes enormes, producto de alg¨²n bombazo. La comisar¨ªa est¨¢ llena de escombros.
Los abjazos han capturado grandes alijos de armas que los llamados pacificadores rusos exhiben en la capital, Sojumi.
Entre Azhara y Chjalta median unos 11 kil¨®metros y ambas localidades reflejan el precipitado cambio de manos. Los m¨¦dicos abjazos est¨¢n listos para trabajar en Azhara con el equipo dejado por los georgianos, pero solo han tenido un paciente, con una herida infectada.
En su jard¨ªn, los proyectiles sin explosionar esperan a que lleguen los zapadores. Cerca, la sucursal local del Banco Popular de Georgia ha sido saqueada y un cajero autom¨¢tico destripado se alza entre vidrios rotos y peri¨®dicos georgianos con la foto de Saakashvili.
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