Jorge Orellana, un chileno con vocaci¨®n de comunicador
Exiliado en Espa?a, utiliz¨® la radio e Internet, y tambi¨¦n fue escritor
Todav¨ªa ayer, la p¨¢gina web de Jorge Cucho Orellana anunciaba la pr¨®xima actualizaci¨®n: 5 de julio de 2008. Nunca hab¨ªa ocurrido antes, pero esta vez falt¨® a su puntual cita en la Red. Desde dos meses antes estaba internado en el hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid con una infecci¨®n renal aguda, que pudo con ¨¦l el 17 de julio.
Y es que, a sus 92 a?os, nunca se despeg¨® de las comunicaciones. Hombre de radio por naturaleza, fue el primer locutor de la versi¨®n chilena del m¨ªtico Reporter Esso, en los comienzos de la radiotelefon¨ªa chilena en 1940, emitido en Radio Agricultura. Fue locutor, creador de programas de radio, director de radioemisoras, especialista en Relaciones P¨²blicas. En una estancia en Buenos Aires, trabaj¨® en las emblem¨¢ticas Radio El Mundo, Radio Belgrano y Radio Libertad. A su regreso a Chile fue director gerente de la agencia publicitaria McCann-Erickson, hasta formar su propia agencia de publicidad, que dirigi¨® hasta 1973, cuando parti¨® a Espa?a tras el golpe de Estado contra Salvador Allende.
Lo deslumbr¨® una peque?a radio a galena cuando estaba interno en el Liceo de Hombres de Concepci¨®n, que compr¨® por 15 pesos en los a?os veinte, y lo sigui¨® deslumbrando, 80 a?os despu¨¦s, un reproductor de MP3 que escuchaba hasta hace apenas dos meses. "La radio es una enfermedad, un vicio", sol¨ªa decir en las largas y amenas tertulias que protagonizaban ¨¦l y su esposa, Victoria Benado, a la cabeza del Comit¨¦ Pro-Memoria Salvador Allende. Lo hac¨ªa desde su casa en la calle del Pez Austral de Madrid, refugio de decenas de chilenos que huyeron durante los 17 a?os de la dictadura de Pinochet y que encontraron en ese piso buena mesa -a Cucho le encantaba cocinar- y un lugar para cultivar la amistad a la vieja usanza: la conversaci¨®n c¨¢lida desde el respeto de las ideas.
La radio fue "el vicio" de su vida. A trav¨¦s de ella protagoniz¨® innumerables an¨¦cdotas con personalidades como el poeta Pablo Neruda, el compositor argentino Atahualpa Yupanqui; los ex presidentes chilenos Arturo Alessandri o Allende, o los espa?oles Alberto Closas o Margarita Xirgu, recogidas en Una mirada hacia atr¨¢s, su ¨²ltimo libro, sus memorias, publicadas en 2006. Tambi¨¦n hab¨ªa escrito en los ochenta Cuentos y episodios, para recaudar fondos para la resistencia chilena en el exilio, y ¨²ltimamente canalizaba sus afanes comunicativos y literarios actualizando rigurosamente su p¨¢gina web "Sepa de... cultura general y datos interesantes...", http://j.orellana.free.fr, donde volcaba, redactado en clave de "c¨¢psula radial", noticias, curiosidades y comentarios. Terminada la dictadura, volvi¨® una sola vez a Chile, en 1992, pero para ¨¦l hab¨ªa cambiado demasiado.
De acuerdo con sus convicciones, no hubo funeral y su cuerpo fue donado a la ciencia.
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