D?A 18

Lo nuestro dur¨® lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rock. Me refiero a lo de Marisol y lo m¨ªo, si lleg¨® a ser nuestro en alg¨²n momento. Nos vimos ayer por la noche. Nos escaqueamos de la pe?a, que cada a?o est¨¢ m¨¢s plasta, y paseamos hasta la playa, en plan sensible. Me dijo que iba a hacer arquitectura y me larg¨® un rollo sobre el Guggenheim. No tengo nada en contra del Guggenheim. Tampoco a favor. Pero me dio la impresi¨®n de que me restregaba su ¨¦xito como arquitecta, pues yo le hab¨ªa dicho anteriormente que no sab¨ªa qu¨¦ hacer con mi vida, ni siquiera en el caso de aprobar la selectividad, que estaba por ver. Total, que cuando la t¨ªa hab¨ªa construido siete puentes y ocho rascacielos y la llamaban de Jap¨®n para levantar una torre con forma de supositorio, le dije que para triunfar en la vida era preciso creer en algo, o sea, estar profundamente equivocado. Como es budista, no tuvo m¨¢s remedio que darme la raz¨®n, pero me la dio con la boca chica. Entonces comprend¨ª que no era budista. Tampoco yo, no me voy a tirar el moco, pero hab¨ªa m¨¢s escayola en su actitud que en la m¨ªa. Yo no s¨¦ lo que digo cuando digo que para triunfar en la vida hay que creer en algo, lo que implica estar profundamente equivocado. Pero cada vez que pronuncio esa frase, igual que cuando digo que la modalidad pr¨¢ctica irrita a la modalidad zen, siento un crujido aqu¨ª, en la boca del est¨®mago. Las comprendo con el est¨®mago. Marisol no. Es una impostora, qu¨¦ le vamos a hacer. No es que haya dejado de gustarme, pero no me compensa. Cuando nos hemos besado (por cumplir, todo hay que decirlo), sus labios me han parecido los bordes de dos filetes de carne y el ruido del mar el de la cisterna del retrete. Soy conflictivo de cojones. L¨¢stima de un coco normal. Al volver a casa, he dado una vuelta con la linterna por el descampado, buscando la bellota, y he tropezado con un gato muerto. Un gato negro muerto. ?Es o no es para cagarse en todo?