El triunfo del 'reggae power'

Minutos antes de que Usain Bolt volviera ayer por segunda vez a la pista, una cara de ni?a llen¨® las gigantescas pantallas del Nido, una jovencita que no pod¨ªa aguantarse la risa al ver su aparato dental tan bien publicitado. As¨ª escuch¨® el himno de Jamaica desde lo m¨¢s alto del podio Shelly-Ann Fraser, la inesperada campeona ol¨ªmpica de los 100 metros, acompa?ada por dos compatriotas, las ligeramente m¨¢s veteranas Kerron Stewart y Sherone Simpson, que compart¨ªan la plata. El gigantesco salto cualitativo de la campeona, de 21 a?os, como Bolt, personifica el ¨¦xito colectivo de la isla caribe?a.

Hace dos a?os, Fraser ten¨ªa una mejor marca de 11,74s, pr¨¢cticamente un segundo peor que los 10,78s que le valieron para proclamarse campeona ol¨ªmpica con una ventaja de dos d¨¦cimas sobre sus compatriotas, exactamente la misma de Bolt sobre Thompson. La suya es una progresi¨®n tan prodigiosa como la de la velocidad jamaicana, masculina y femenina, que hasta Pek¨ªn a¨²n no ten¨ªa ning¨²n campe¨®n ol¨ªmpico en la prueba reina.

"No busquen mucho", dijo Fraser, quien ni siquiera es la campeona de Jamaica. El campeonato nacional tuvo tal nivel que las cuatro primeras, comandadas por Stewart, bajaron de 11s. La cuarta era la campeona mundial, Veronica Campbell, que se qued¨® fuera de los 100 metros. "Nuestro secreto es el reggae power, el ejemplo de Bolt. La noche del s¨¢bado no lo pude ver porque me pill¨® en el autob¨²s, pero, cuando llegu¨¦ a la Villa y me enter¨¦, no pude evitar decirme: 'Eso lo tengo que hacer yo tambi¨¦n", coment¨®.

Ninguna de las grandes damas del atletismo jamaicano, ni la eterna Merlene Ottey -siete veces medallista ol¨ªmpica, nunca campeona, en los 100 y los 200 metros-, ni Juliet Cuthbert, ni Grace Jackson, ni la pionera Cynthia Thomas, finalista en Londres 1948, alcanzaron tanto en tan poco tiempo. La ¨²nica que se le acerca es Campbell, campeona ol¨ªmpica de los 200 en Atenas. Y quiz¨¢s ninguna de las j¨®venes se hayan dejado guiar tanto por el ejemplo de las hist¨®ricas, y ni siquiera del idolatrado Bolt, como por el de Asafa Powell, el primer joven de gran talento que decidi¨® quedarse en Kingston en vez de emigrar con una beca a una universidad estadounidense como era la costumbre antes, la ¨²nica salida de un pa¨ªs tan pobre para muchos j¨®venes, como hab¨ªa hecho su hermano mayor, que muri¨® en Tejas. Powell se qued¨® y demostr¨® que se pod¨ªa ser bueno sin salir de casa. De repente, se puso de moda entre los ni?os ser atleta.

Todos los periodistas de medio mundo que han acudido este verano a Jamaica para informar de lo que all¨ª ocurre han regresado contando la misma historia, la de la locura de los campeonatos escolares de atletismo, una competici¨®n capaz de congregar a m¨¢s de 20.000 espectadores que abarrotan un fin de semana el estadio Nacional de Kingston para ver correr a colegiales de 14 a?os. De all¨ª sali¨® el joven portento Bolt.

"Antes, todos quer¨ªan ser futbolistas", cuenta Don Quarrie, el venerado campe¨®n ol¨ªmpico de los 200 metros en Montreal 1976; "ahora todos quieren ser sprinters. Esto s¨®lo significa una cosa: vamos a ser mucho mejores a¨²n en el futuro".

El esperado triple de los vallistas largos de Estados Unidos, el veterano Angelo Taylor, Kerron Clement y Bershawn Jackson, transform¨® completamente la posici¨®n del atletismo del imperio en el medallero, que hasta ese momento contaba con un oro tan raro como el del disco femenino -cortes¨ªa de Stephanie Brown- y un bronce en 10.000 femeninos, heptatl¨®n y 100 metros masculinos. El n¨²mero no maquilla, sin embargo, el riesgo que corre la velocidad estadounidense, que busca su renovaci¨®n despu¨¦s de la limpia del caso Balco. Si Dix no lo remedia en la final de los 200 metros -no parece que sea posible: ayer, en las dos series, Bolt, con un gran sentido de la econom¨ªa, corri¨® lo justo, unos 120 metros o as¨ª por carrera, para pasar a las semifinales de hoy- o si Allyson Felix no recupera las piernas que le hicieron volar en Osaka, el primer cero estadounidense en velocidad desde Montreal 1976 -excluido, por el boicot, Mosc¨² 1980- podr¨¢ coincidir con el primer pleno jamaicano, la isla de 2,8 millones de habitantes que ha encontrado un fil¨®n en Bolt. Y a¨²n les quedan los relevos el fin de semana para escenificar de la manera m¨¢s teatral el dominio, el triunfo del reggae power.