La droga se escond¨ªa bajo el felpudo

Irma no sal¨ªa de su asombro cuando comprob¨® que esos paquetes que encontr¨® bajo el felpudo de sus vecinos, en la ¨²ltima planta de un edificio de cuatro alturas del centro de Parla, estaban repletos de hero¨ªna. Fue el domingo por la ma?ana. Hab¨ªa salido a comprar el pan, cuando vio que la alfombrilla de la casa de al lado, donde viven Leonardo y Justa -que se hab¨ªan marchado a pasar el fin de semana fuera-, estaba colocada junto a la pared. Le extra?¨® y se dispuso a colocarla de nuevo frente a la puerta. Entonces vio los paquetes: estaban apilados uno encima de otro junto a un fajo con 9.000 euros en billetes y un m¨®vil.

"Nosotros nos enteramos ya el domingo por la noche, cuando volvimos de vacaciones", explicaba ayer por la tarde Leonardo, de unos 50 a?os, que acudi¨® a la polic¨ªa para enterarse de qu¨¦ hab¨ªa sucedido. "Estamos preocupados de que el que puso aqu¨ª la droga pudiera volver a por ella", continu¨® sin despegarse ni un metro de la entrada a su casa.

El hecho es que los dos kilos de hero¨ªna y el m¨®vil que hab¨ªa junto a su puerta pertenec¨ªan a un grupo de narcotraficantes cuyos miembros hab¨ªan sido detenidos apenas dos d¨ªas antes. Los arrestos se hab¨ªan producido en Parla: cuando el cabecilla del grupo, de nacionalidad turca, y dos de sus ayudantes, ambos rumanos, se dispon¨ªan a vender nueve kilos de hero¨ªna de gran pureza a otros tres espa?oles. La droga ten¨ªa como destino el poblado de Ca?ada Real y, desde all¨ª, toda la Comunidad de Madrid.

Los investigadores est¨¢n convencidos de que el alijo encontrado por Irma en la ma?ana del domingo fue abandonado all¨ª por otro miembro de la banda que trataba de escapar despu¨¦s de enterarse de la detenci¨®n de sus compa?eros. Los vecinos no son capaces de explicar por qu¨¦ apareci¨® all¨ª.