Todo el mundo busca un lugar al sol de la Aste Nagusia

Al paseante le resulta dif¨ªcil avanzar estos d¨ªas por las calles de Bilbao. En ellas coinciden m¨²ltiples actos del programa festivo oficial, propuestas de entretenimiento de las comparsas, la oferta hotelera y gran cantidad de artistas callejeros. La Aste Nagusia se vive b¨¢sicamente a cielo abierto, y muchos bares, salas de conciertos y pubs se ven obligados a redoblar esfuerzos por captar una clientela que ve multiplicarse exponencialmente las opciones de ocio. En su empe?o por evitar la imagen que reduce las fiestas exclusivamente a las txosnas y los hoteles, esos locales, que acaparan el ambiente festivo el resto del a?o, tambi¨¦n quieren su parte del pastel festivo. Para ello, han de aguzar el ingenio, pues no siempre basta con sacar los altavoces a la calle.

Ganada la noche, la nueva meta es un gran ambiente a la hora del aperitivo

Completa es la apuesta conjunta del Grupo Iru?a y los gestores de Fever, los cuatro clubes en que se convierte cada s¨¢bado la sala Santana 27, en Bolueta. Por segundo a?o, han instalado bajo el Puente Euskalduna la llamada Terraza Mar¨ªtimo, donde dee jays pinchan m¨²sica desde lo alto de un t¨ªpico autob¨²s escolar estadounidense. Actividades como paseos en piragua y una oferta de alimentos tradicionales completan la oferta de un rinc¨®n alejado del bullicio del Casco Viejo y Abando. Esa ubicaci¨®n "fuera de la ruta" supone el principal inconveniente de una terraza que, seg¨²n Marino Montero, portavoz del Grupo Iru?a, "no est¨¢ funcionando mal, pero, desde luego, tiene capacidad para mucho m¨¢s".

El Bullit Groove Club, uno de los motores de la rehabilitaci¨®n de Bilbao La Vieja, ha programado conciertos y sesiones de baile para "la gente a la que le gusta el rock and roll, el soul y el funk". Lo dice Igu, uno de sus responsables, quien reconoce que cualquier iniciativa es bienvenida en verano, cuando locales como el suyo "sufren bastante". "Lo que no son fiestas es un p¨¢ramo para nosotros. Notamos mucho que a la gente le tira m¨¢s lo de ir a la costa que salir de noche por el Casco Viejo", asegura.

?Qu¨¦ busca quien se refugia en un bar o en un pub en plena Aste Nagusia? "Salir de marcha y pas¨¢rselo bien sin renunciar a la calidad en el servicio y en la m¨²sica", a?ade.

En Deusto tampoco han querido quedarse al margen de las fiestas y el bar Izangoan rompi¨® la monoton¨ªa el martes al organizar Rock In R¨ªa, un crucero a bordo del Txinbito, amenizado por el grupo Los Vibradores y con desembarco final en Botica Vieja, donde actuaba Barricada. Uno de los principales reclamos del cl¨¢sico Caf¨¦ La Granja, que ha vuelto a abrir de madrugada en fiestas despu¨¦s de seis a?os, es gastron¨®mico: los talos que despacha el baserritarra Aitor Aurrekoetxea. Incluso los gaztetxes quieren aprovechar para hacer caja estos d¨ªas. El del Casco Viejo, Zazpi Katu Gaztetxea, ha organizado una extensa programaci¨®n que suma reivindicaciones pol¨ªticas y nueve conciertos.

Por segundo a?o consecutivo, el Kafe Antzokia programa funciones de payasos, alardes de danzas aut¨®ctonas, exhibiciones de bertsolaris y un ciclo de conciertos de pago. A las 23.30, poco antes de que arranquen los numerosos conciertos gratuitos, abre sus puertas a cuantos prefieran pagar una entrada para disfrutar con la puesta en escena de artistas alternativos. Con ello no busca competir con el programa oficial: "La intenci¨®n es integrar el Kafe Antzokia en la Semana Grande", indica Gotzon Uribe, portavoz de la sala.

Las oportunidades de bailar no se agotan al salir el Sol. Cuando muchos se encaminan de vuelta a casa, presas del cansancio, la sala Conjunto Vac¨ªo se ha convertido en destino de los infatigables: desde las seisa de la ma?ana programa sesiones matinales y after hours animadas por djs.

De hecho, el objetivo prioritario parece haber cambiado. Conquistada la noche, la nueva meta ser¨ªa que Bilbao tenga un gran ambiente a la hora del aperitivo. "La hosteler¨ªa ya no cierra, porque se ha dado cuenta de que Bilbao ya no es un desierto en agosto, y se est¨¢n peleando la fiesta de d¨ªa. Cada vez hay m¨¢s gente, crece la demanda de tomar el aperitivo y toca desarrollar la fiesta del mediod¨ªa, como ha logrado San Ferm¨ªn", plantea Marino Montero.

En ese nuevo frente, el Caf¨¦ Iru?a ofrece los servicios de un venenciador llegado de El Puerto de Santa Mar¨ªa para servir con estilo el jerez.