EE UU proteger¨¢ a los m¨¦dicos contrarios al aborto
Los centros que no permitan objetar ser¨¢n sancionados
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, no ceja en su pol¨ªtica conservadora ni en los ¨²ltimos meses de su mandato. Su ¨²ltima iniciativa permitir¨¢ que el Ministerio de Sanidad rescinda la financiaci¨®n p¨²blica a los hospitales y centros de salud (hay 584.000 en el pa¨ªs) que no atiendan a la objeci¨®n de conciencia de su personal sanitario ante el aborto. "Los trabajadores no deben ser forzados a participar en actividades que consideran moralmente err¨®neas", dijo el secretario de Sanidad, Mike Leavitt.
Farmac¨¦uticos, m¨¦dicos y enfermeros podr¨¢n citar motivos personales, ¨¦ticos o religiosos para negarse a tomar parte en cualquier fase del aborto. El uso de un lenguaje poco concreto permitir¨¢ que muchos de ellos se puedan negar incluso a administrar m¨¦todos anticonceptivos o a dar informaci¨®n sobre la interrupci¨®n del embarazo.
En julio, la Casa Blanca present¨® una versi¨®n preliminar de esta ley en la que, por primera vez en la historia de EE UU, se defin¨ªa el aborto a efectos legales. "Hay dos opiniones sobre cu¨¢ndo comienza el embarazo. Algunos consideran que en la concepci¨®n (es decir, cuando el espermatozoide fertiliza el ¨®vulo); otros defienden que en la implantaci¨®n (cuando el embri¨®n se coloca en el ¨²tero). Ambas opiniones son razonables".
Los congresistas dem¨®cratas, en mayor¨ªa en las dos C¨¢maras legislativas, se opusieron ferozmente a un ardid argumentativo que impl¨ªcitamente defin¨ªa como aborto algunos m¨¦todos anticonceptivos, como el DIU o la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s, que impiden la implantaci¨®n del ¨®vulo fecundado. La senadora Hillary Clinton critic¨® que Bush "permita a ciertos proveedores de salud negarse a ofrecer m¨¦todos contraceptivos a mujeres que los necesiten".
Seg¨²n Cecile Richards, presidenta del grupo Planned Parenthood, que defiende que las mujeres accedan a medidas de planificaci¨®n familiar, esta medida "supone una seria amenaza a la salud de las mujeres, ya que limita su derecho a recibir informaci¨®n y servicios adecuados". "Es una propuesta politizada e ideol¨®gica", a?ade.
En Espa?a, donde el personal sanitario ya puede negarse a practicar un aborto (menos de un 3% de las interrupciones de embarazo se hace en centros p¨²blicos), se est¨¢ elaborando una medida que regule la objeci¨®n de conciencia. El objetivo es crear un registro y un procedimiento para hacerlo.
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