Europa, al borde de la recesi¨®n
A un a?o de la crisis, quien m¨¢s sufre las consecuencias es la zona euro y no EE UU
En Europa, la mayor¨ªa de las empresas hace un alto en agosto. El buen tiempo invita al ocio y la actividad se reduce notablemente en las principales ciudades. En muchos negocios el personal se ve mermado por los turnos de vacaciones y en algunos casos incluso echan el cierre. Este a?o ese par¨®n puede tener car¨¢cter casi forzoso.
La crisis ha llegado con mucha rapidez a las grandes econom¨ªas europeas. Los datos del primer trimestre no hac¨ªan presagiar el brusco descenso de la actividad registrado entre abril y junio. La econom¨ªa de la zona euro creci¨® el 0,7% en el primer trimestre del a?o respecto a los ¨²ltimos tres meses de 2007, lo que supon¨ªa un crecimiento interanual del 2,1%. Las autoridades econ¨®micas europeas respiraron entonces tranquilas: los riesgos de la crisis financiera persist¨ªan pero lo peor pod¨ªa haber quedado ya atr¨¢s.
Las autoridades no vieron que la crisis afectar¨ªa tanto a la econom¨ªa real
El PIB cay¨® el 0,2% entre abril y junio, la primera vez en la etapa del euro
Los analistas temen que las medidas de EE UU s¨®lo aplacen lo inevitable
"En general, y pese a todas las dificultades, la econom¨ªa europea en su conjunto est¨¢ capeando las tormentas econ¨®micas globales bastante bien", dec¨ªa el pasado 11 de junio en Bruselas el propio comisario de Econom¨ªa, Joaqu¨ªn Almunia.
De hecho, en sus previsiones de primavera la Comisi¨®n defend¨ªa que el impacto "limitado" de la crisis financiera sobre la econom¨ªa real era "una prueba de la mayor resistencia de la econom¨ªa de la Uni¨®n". Nada m¨¢s lejos de la realidad.
Para entonces, las mayores econom¨ªas de la regi¨®n [Alemania, Francia e Italia] ya hab¨ªan entrado de lleno en los n¨²meros rojos. Como confirmar¨ªan despu¨¦s los datos, el PIB de la zona euro registraba un descenso del 0,2% entre abril y junio, el primer dato negativo para el conjunto del ¨¢rea desde la crisis de 1992/1993 y, por supuesto, la primera ca¨ªda del PIB desde la puesta en marcha de la moneda ¨²nica. Es tambi¨¦n la primera vez que la Europa del euro se encuentra al borde de la recesi¨®n, entendida como dos trimestres consecutivos de ca¨ªdas del PIB.
La gravedad de la situaci¨®n es tal que el primer ministro franc¨¦s, Fran?ois Fillon, convocaba a principios de esta semana de urgencia a sus ministros a un Par¨ªs casi vac¨ªo para intentar hacer frente a la crisis. Unos d¨ªas antes el presidente espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, abandonaba su descanso veraniego en Do?ana para presidir un Consejo de Ministros extraordinario y aprobar medidas por 20.000 millones de euros.
Es cierto que las autoridades monetarias ya hab¨ªan advertido que los buenos datos del primer trimestre eran insostenibles, en parte debido a una correcci¨®n t¨¦cnica. Por un lado, en los tres primeros meses, la inversi¨®n en construcci¨®n registr¨® un crecimiento muy superior al previsto en Alemania gracias "a unas temperaturas m¨¢s suaves de lo habitual". Adem¨¢s, ese primer trimestre tambi¨¦n estuvo marcado por lo que los economistas consideran el efecto inercia del ejercicio anterior. Seg¨²n los c¨¢lculos de la Comisi¨®n Europea, eso supuso 0,7 puntos de crecimiento para la zona euro sobre ese incremento total del PIB del 2,1%.
Lo que los responsables de la eurozona no alcanzaban a ver entonces es lo que acaba de reconocer el Banco Central Europeo (BCE). En su reuni¨®n de agosto, la entidad admit¨ªa que "las tensiones sobre los mercados financieros tienen el potencial de afectar a la econom¨ªa real m¨¢s de lo que se hab¨ªa previsto". Es decir, que la crisis se ha colado de lleno en el bolsillo de los europeos.
Una paradoja si tenemos en cuenta que la crisis se inici¨® en Estados Unidos, como consecuencia del estallido hace ahora un a?o de las hipotecas basura y su impacto sobre el sector financiero e inmobiliario, y que la primera econom¨ªa mundial ha conseguido esquivar la recesi¨®n todo este tiempo.
La prensa anglosajona no ha dejado pasar por alto esa aparente contradicci¨®n. La biblia del mundo financiero internacional, el Wall Street Journal, aseguraba el pasado 15 de agosto que "las esperanzas de la zona euro de desacoplarse del ciclo econ¨®mico estadounidense pod¨ªan haberse hecho realidad, aunque no como
hab¨ªan previsto" los europeos. Sin embargo, tampoco parece que Estados Unidos tenga motivos para la complacencia.
Un an¨¢lisis detallado de los datos estadounidenses revela que la situaci¨®n no es nada id¨ªlica. La oficina nacional de an¨¢lisis econ¨®mico (NBER, por sus siglas en ingl¨¦s) acaba de revisar los datos del crecimiento y ha aflorado una ca¨ªda del PIB del 0,2% en el ¨²ltimo trimestre de 2007, frente al crecimiento del 0,6% estimado inicialmente. Pero justo cuando Europa entraba en n¨²meros rojos, Estados Unidos crec¨ªa a un ritmo del 1,9%, impulsada por un plan millonario de ayudas p¨²blicas y la fortaleza de las exportaciones.
"La mejora del PIB deber¨ªa ser interpretada con cautela. Probablemente ha sido temporal, como consecuencia del paquete fiscal del que se beneficiaron los hogares estadounidenses entre finales de abril y principios de julio", aseguraba Jean-Marc Lucas, de BNP Paribas. De hecho, la Administraci¨®n estadounidense ha inyectado a empresas y familias 168.000 millones de d¨®lares a lo largo del segundo trimestre, lo que equivale a algo m¨¢s del 1% del PIB.
En esas circunstancias, la demanda interna ha aportado 1,3 puntos porcentuales al crecimiento, frente al 0,1 registrado en los tres trimestres anteriores. A ello, sin duda, tambi¨¦n ha contribuido la pol¨ªtica monetaria. En menos de un a?o, la Reserva Federal ha bajado los tipos de inter¨¦s desde el 5,25% hasta el 2% actual. El ¨²ltimo recorte fue aprobado el pasado mes de abril y supone un claro alivio para todos aquellos que han de hacer frente al pago de una hipoteca o al pago de los gastos con la tarjeta de cr¨¦dito.
En otro frente tambi¨¦n se deja sentir la mano de las autoridades estadounidenses. Las exportaciones han aportado 2,3 puntos al crecimiento del PIB, muy por encima de los 0,8 puntos que aportaron al crecimiento del primer trimestre. Un boom que ha coincidido, precisamente, con el momento de menor cotizaci¨®n del d¨®lar frente al euro, que se lleg¨® a cotizar a 1,6 unidades en abril.
Pese a todo, la recesi¨®n parece casi inevitable. As¨ª lo advert¨ªa esta semana desde Singapur el ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional Kenneth Rogoff al asegurar que lo peor de la crisis financiera est¨¢ por llegar y que se llevar¨ªa por delante a uno de los grandes bancos estadounidenses. Los economistas de UBS insisten en que la primera econom¨ªa del mundo entrar¨¢ en recesi¨®n en el segundo semestre del a?o "una vez que el impacto de las medidas monetarias y fiscales se disipe". Para la zona euro se muestran algo m¨¢s optimistas y limitan su pron¨®stico a una "fuerte desaceleraci¨®n". Eso s¨ª, advierten que la recesi¨®n es "inevitable" para los pa¨ªses afectados por la crisis inmobiliaria, como Espa?a o Reino Unido.
Los ¨²ltimos datos conocidos de la econom¨ªa europea muestran pocas se?ales de recuperaci¨®n. El ¨ªndice de gerentes de compra del sector manufacturero en Francia y Alemania muestra un claro estancamiento en agosto y se sit¨²a en su peor nivel desde 2003. En Reino Unido se ha registrado un inesperado aumento del 2,1% en las ventas minoristas, pero el clima de negocio ha vuelto a empeorar en agosto hasta su peor nivel en siete a?os. Los expertos advierten, adem¨¢s, que el endurecimiento de las condiciones financieras se est¨¢ agudizando, lo que va a a?adir una fuerte presi¨®n para la refinanciaci¨®n de la deuda empresarial, superior al 100% del PIB en algunos pa¨ªses como Espa?a y Francia. En el caso espa?ol, la desaceleraci¨®n es el 'elefante en la habitaci¨®n', como dicen los anglosajones: lo inunda todo. El turismo, la primera industria nacional, flojea. La entrada de turistas extranjeros cay¨® el 8% en julio y el paro aumenta en todos los sectores, incluida la industria. S¨®lo la depreciaci¨®n del euro frente al d¨®lar ofrece un cierto alivio a los exportadores europeos.
Entre Estados Unidos y la zona euro hay m¨¢s diferencias. Lo que s¨ª revela el escenario econ¨®mico estadounidense es toda una bater¨ªa de medidas adoptadas desde los diferentes niveles de la Administraci¨®n para intentar evitar la temida recesi¨®n, una acci¨®n que no ha tenido una correspondencia similar en Europa. Algunos expertos apuntan que esa pol¨ªtica puede tener un elevado coste en t¨¦rminos de credibilidad. Otros, que no vale la pena preservar la credibilidad si lo es a costa del crecimiento econ¨®mico.
Precisamente Francia, que ostenta la presidencia de turno de la Uni¨®n Europea, hac¨ªa esta semana un llamamiento al resto de los socios para dar una "respuesta coordinada" a la crisis. El primer ministro, Fran?ois Fillon, exig¨ªa abrir al menos un debate al respecto. "Tenemos un espacio econ¨®mico com¨²n, una moneda com¨²n. Es indispensable" que los ministros de Econom¨ªa de la zona euro y de la UE vean c¨®mo coordinar las acciones realizadas en el ¨¢mbito nacional y tambi¨¦n estudien si en la pol¨ªtica conducida "colectivamente" en la UE puede haber medidas, como inversiones o apoyo a las peque?as y medianas empresas, para reforzar el crecimiento, explic¨® Fillon. La UE dispone hoy de instrumentos de los que anteriormente los Estados eran los ¨²nicos depositarios para "responder a una situaci¨®n dif¨ªcil como la que atravesamos", sentenci¨®.
No todos son tan pesimistas. Los analistas del Deutsche Bank sostienen que "lo que s¨ª es seguro que se est¨¢ desacelerando es el ciclo empresarial, marcado por la evoluci¨®n de las materias primas, el tipo de cambio y los tipos de inter¨¦s" y eso es algo que afecta a todos los pa¨ªses "hayan vivido o no un boom inmobiliario, tengan d¨¦ficit o super¨¢vit por cuenta corriente".
Las C¨¢maras de Comercio e Industria alemanas ven normal que la econom¨ªa se desacelere despu¨¦s de tres a?os de crecimiento sostenido. Seg¨²n su director general, Martin Wansleben, "2008 ser¨¢ un buen a?o" porque las f¨¢bricas siguen manteniendo el nivel de pedidos "y a¨²n no notan la crisis", dice. "Pero cada vez hay m¨¢s se?ales de que las cosas ir¨¢n peor en 2009", y es ah¨ª donde reclaman la actuaci¨®n de las autoridades europeas.
No cabe esperar un alivio por parte del BCE. Al menos de momento. Europa afronta un doble escenario de desaceleraci¨®n econ¨®mica y subida de la inflaci¨®n. En esas condiciones, la autoridad monetaria recuerda una y otra vez que su mandato es el control de la inflaci¨®n, no impulsar el crecimiento. "S¨®lo tenemos una aguja en nuestra br¨²jula y esa aguja es la estabilidad de precios", recordaba Trichet el pasado 7 de agosto. Una estabilidad fijada en un objetivo de precios del 2%, lejos del 4% registrado por el dato de la inflaci¨®n armonizada en julio. Algunas voces en el Parlamento Europeo ya han sugerido la posibilidad de revisar ese objetivo del 2% para que el BCE pudiera relajar, as¨ª, su pol¨ªtica monetaria. Datos y argumentos no van a faltar para la cumbre de Niza convocada por la presidencia francesa para mediados de septiembre. -
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