Unos toros para el recuerdo

Uno se enamora de la verdad cuando la descubre en los pitones de los toros de ayer. La corrida de Fuente Ymbro fue extraordinaria. Los toros dieron un juego soberbio. Trasluc¨ªan emoci¨®n. Pose¨ªan movilidad. Ten¨ªan fijeza y bravura. Toros criados para embestir. Cada uno de ellos llevaba dentro una bala de ca?¨®n. Se emplearon con pujanza en el caballo. De salida, ya estaban en disposici¨®n de no dejar de embestir hasta su fin. Se com¨ªan los capotes. Llegaron con fuerza al ¨²ltimo tercio. Elegir a uno de ellos sobre otro ser¨ªa desmerecer al conjunto.

Los toreros no estuvieron a la altura de esta formidable corrida. Pep¨ªn Liria, que se desped¨ªa de Bilbao, no estuvo en torero toda la tarde. Vino a llevarse un dinero para el retiro.

Al franc¨¦s Juan Bautista le toc¨® en suerte el mejor lote. Estuvo fino en el toreo de capote. En su primero, segundo de la tarde, teji¨® una faena con las dos manos dando algunos pases de cierta calidad; sin embargo, fue apag¨¢ndose por momentos su actuaci¨®n. En el otro toro baj¨® el tono de lo mostrado en su primero.

De la intervenci¨®n de El Fandi hay poco que rese?ar. Destac¨® en banderillas. De todos modos, no estuvo como otras veces con la brillantez que exhibe con los palos en la mano. En las dos faenas suyas le falt¨® ligaz¨®n. Descargaba las suertes en demas¨ªa. Introduc¨ªa un sinf¨ªn de pases ech¨¢ndose atr¨¢s. Los toros estuvieron por encima de ¨¦l.