La crisis frena en seco la afiliaci¨®n de extranjeros

El mercado laboral extranjero no se escapa del brusco impacto de la crisis econ¨®mica. Por primera vez, desde hace casi una d¨¦cada, el n¨²mero de inmigrantes afiliados a la Seguridad Social en la Comunidad Valencia ha descendido, despu¨¦s de nueve a?os de sucesivas subidas, seis de ellos con ¨ªndices superiores al 15%. Hasta junio de este a?o y a la espera de concluir el ejercicio, el n¨²mero de trabajadores extranjeros afiliados registr¨® un descenso del 2%, hasta situarse en los 238.401, seg¨²n datos recabados por el Ministerio de Trabajo. La Comunidad Valenciana es, junto con Murcia, la ¨²nica dos regiones en el conjunto del Estado donde cae la afiliaci¨®n de trabajadores for¨¢neos.

A ra¨ªz de este cambio de tendencia en la afiliaci¨®n de extranjeros, el sindicato CC OO reclama una reactivaci¨®n de las redes de formaci¨®n laboral para reorientar el desempleo destruido, esencialmente en el sector de la construcci¨®n, y evitar posibles bolsas de marginalidad.

"He dejado de pagar la hipoteca porque no alcanzo. Aqu¨ª se vive bien, pero para estar jodido me vuelvo a mi pa¨ªs", rese?a Edgar Guam¨¢n, un colombiano de 26 a?os que acaba de engordar las listas del paro y atrapado en la misma tela de ara?a socioecon¨®mica que un trabajador aut¨®ctono. Este inmigrante vive desde hace seis a?os en Espa?a. Casado y con una hija, Edgar lleg¨® a embolsarse mensualmente 5.000 euros con su trabajo en la obra. Su situaci¨®n ahora es bien distinta. "Estoy realmente angustiado", relata. Con una hipoteca de casi 1.000 euros, y dos pr¨¦stamos personales pis¨¢ndole los talones, dice que ha tenido que cambiar de m¨®vil para que le dejen de agobiar las entidades bancarias. "Yo quiero pagar, pero ahora no puedo. No soy capaz siquiera de dormir". El primer s¨ªntoma de su asfixiada coyuntura es el incumplimiento de su cuota del mes de julio. "Ya estuvieron a punto de embargarme la vivienda en una ocasi¨®n, y resolv¨ª la situaci¨®n. Conf¨ªo en que esta vez pueda superarlo", prosigue.

La situaci¨®n de Edgar es mim¨¦tica a la de muchos de sus compatriotas afincados en Alicante, donde la construcci¨®n ha sido el principal locomotor econ¨®mico. "Muchos de mis compatriotas han dejado sus casas hipotecadas y se han vuelto a su pa¨ªs". Quien habla es G. A., un ecuatoriano que lleva nueve a?os en Espa?a en situaci¨®n reglada. Desde su llegada, la construcci¨®n, al igual que para muchos de sus paisanos, ha sido su ¨²nica salida laboral. Ahora, cuenta, "llegan malos tiempos". Siete de los nueve ecuatorianos contratados por una firma, cuyo nombre prefiere omitir, ya han sido despedidos. ?l es el ¨²nico que se ha salvado de esta escabechina. "Algunos est¨¢n en una situaci¨®n verdaderamente desesperada", relata. Primero fueron sus dos cu?ados y sus dos primos con la suspensi¨®n de pagos de Llanera, y ahora teme que le llegue a ¨¦l. Los indicadores son irrefutables: la destrucci¨®n de empleo repercute por igual a los nacionales y a los extranjeros.

Las peculiares caracter¨ªsticas del colectivo for¨¢neo, preferentemente los denominados inmigrantes econ¨®micos (aquellos que persiguen mejorar su calidad de vida) les convierte en especialmente vulnerables. El paro supone para ellos enfrentarse a una situaci¨®n de extremo desamparo -emocional (buena parte de ellos vinieron sin su familia) y econ¨®mico (durante a?os, un elevado porcentaje estuvo privado de sus derechos como trabajadores por su condici¨®n de residente irregular-; por el contrario, entre los que s¨ª gozan de retribuciones su cotizaci¨®n es escasa).

Hist¨®ricamente, la construcci¨®n y la hosteler¨ªa encabezan los sectores de mayor contrataci¨®n de mano de obra extranjera. Y justamente, son en estos oficios donde la crisis hace estragos. El responsable de comunicaci¨®n de CC OO, Salvador Roig, matiza que el paro entre el colectivo extranjero es, si cabe, "m¨¢s traum¨¢tico". "La gran mayor¨ªa no tiene el colch¨®n familiar de los nativos. O sus familiares no est¨¢n aqu¨ª, y los que s¨ª, est¨¢n en su misma situaci¨®n", apostilla. En el actual contexto, agrega el dirigente sindical, "se van a acusar mucho m¨¢s las desigualdades sociales". Por ello, este sindicato reclama un refuerzo de las redes sociales para que "nadie quede fuera del sistema".

La poblaci¨®n extranjera supone el 11% del total nacional, este indicador est¨¢ muy alejado de las colonias extranjeras instaladas en Catalu?a (22,62%) y Madrid (21,19%). Por sectores, el r¨¦gimen general concentra a 164.911. El colectivo de aut¨®nomos acapara 35.582 trabajadores. Por lo que respecta al r¨¦gimen agrario, suma 23.378.

En cuanto a nacionalidades, los asalariados procedentes de la Uni¨®n Europea alcanzan los 99.193. Mientras, los afiliados extracomunitarios alcanzan los 139.208. Si se atiende a las nacionalidades, los ecuatorianos (27.787), colombianos (20.222) y marroqu¨ªes (24.351) concentran la colonia de mano de obra extracomunitaria m¨¢s nutrida. Los rumanos constituyen el principal colectivo extranjero asegurado de la Uni¨®n Europea, con 37.939. Muy alejados de esta gigantesca bolsa de trabajadores europeos est¨¢n el Reino Unido, con 12.084 trabajadores, y Bulgaria, con 9.165.