Margaret Thatcher sufre demencia, seg¨²n su hija Carol

El elegante retrato de Margaret Thatcher que el fot¨®grafo Mario Testino inmortalizaba el pasado mayo para las p¨¢ginas de la revista Vogue nos brind¨® la imagen falsa de su excelente estado de salud, a pesar de los achaques sufridos por la ex primera ministra brit¨¢nica en los ¨²ltimos a?os. Su hija Carol, periodista y escritora, acaba de confirmar las persistentes especulaciones de que, bajo esa apariencia de buena forma f¨ªsica, se esconden los estragos de la demencia.

Ya no recuerda el duro rev¨¦s que le supuso la muerte de su marido, Denis

La mujer que gobern¨® el Reino Unido con inflexible pu?o -de ah¨ª el apodo de Dama de Hierro- es hoy una jubilada de 82 a?os que ya no recuerda el duro rev¨¦s que le supuso la muerte de su querid¨ªsimo marido y puntal pol¨ªtico, Denis, en 2003, v¨ªctima de un c¨¢ncer de p¨¢ncreas. Estuvieron casados durante m¨¢s de medio siglo.

Los motivos de Carol Thatcher para revelar lo que se consideraba un secreto a voces en Londres no residen tanto en informar al p¨²blico sobre los avatares de su madre como en la promoci¨®n de su nuevo libro, A Swim-On Part in the Goldfish Bowl: A Memoir, cuyos extractos comenzaba a serializar ayer el tabloide The Mail on Sunday.

Una d¨¦cada despu¨¦s de que Thatcher abandonara el puesto en Downing Street (1979-1990), la hija comenz¨® a detectar que la baronesa hab¨ªa perdido su proverbial capacidad de memoria, que hasta entonces equiparaba a la de "una p¨¢gina web".

Una conversaci¨®n sobre los acontecimientos en la antigua Yugoslavia, que se produjo durante un almuerzo entre ambas, llev¨® a la baronesa a confundir la guerra de Bosnia con la de las Malvinas. "Casi me ca¨ª de la silla", relata al evocar aquel encuentro, el primero en el que empez¨® a ser consciente de que su progenitora apenas se mostraba capaz de concluir sus frases. "Mi madre ya ten¨ªa entonces 75 a?os, pero yo siempre hab¨ªa cre¨ªdo que era inmune a la edad y cien por cien de acero", escribe la gemela de Mark, el adorado hijo de lady Thatcher y un constante quebradero de cabeza para la familia por su reiteraci¨®n en pr¨¢cticas corruptas.

A pesar de las desafortunadas aventuras de su hermano -perseguido hoy por la fiscal¨ªa de Guinea Ecuatorial a ra¨ªz de su participaci¨®n en una intentona golpista en el pa¨ªs africano-, Carol siempre fue considerada la oveja negra de los Thatcher. Hace tres a?os, y cuando el curr¨ªculo de Mark ya recopilaba una retah¨ªla de negocios turbios relacionados con el tr¨¢fico de armas a base de rentabilizar el nombre de su madre, se proclam¨® vencedora de un programa de telerrealidad, La isla de los famosos.

La emisi¨®n le procur¨® una fama hasta entonces ajena, que hoy sigue rentabilizando a sus 54 a?os. El relato detallado sobre el declive mental de Margaret Thatcher que recoge su nuevo libro tambi¨¦n subraya, a modo de reivindicaci¨®n, que la otrora jefa del Gobierno brit¨¢nico mantiene una memoria excelente sobre los a?os en los que permaneci¨® en el poder. Porque la enfermedad que padece se ceba en los recuerdos m¨¢s recientes y por el momento no ha afectado a los episodios que la convirtieron en la primera y ¨²nica mujer que ha dirigido los designios de las islas brit¨¢nicas.