El sue?o de Jose Pan

El olor del pan de su tierra reci¨¦n hecho ya no es s¨®lo un recuerdo para los colombianos que viven en Madrid. Tampoco las arepas (tortitas de ma¨ªz), patacones (pl¨¢tanos verdes fritos) o empanadas, la lechona (cerdo relleno y asado) ni los bollos rellenos de guayaba o dulce de leche. El r¨®tulo "Jose Pan, lo mejor de la panader¨ªa colombiana" atrae a inmigrantes y a espa?oles (pocos todav¨ªa) a una cadena (www.josepan.es) con cuatro locales en la capital y otro, inaugurado este mes, en Fuenlabrada.

Con poco m¨¢s que fe en s¨ª mismo y sentido de la oportunidad, el colombiano Jos¨¦ Humberto Rodr¨ªguez, de 38 a?os, ha pasado de inmigrante sin papeles dedicado a la venta ambulante a cabeza de una empresa que da trabajo a 55 compatriotas y ha recibido el reconocimiento del Gobierno colombiano.

"Llegu¨¦ a Espa?a sin nada, pero con mucha ilusi¨®n", dice Jos¨¦ Humberto

La presidencia de Colombia otorg¨® un premio a la empresa

"Es un sue?o que muchos han buscado, pero a muy pocos se les realiza", dice Rodr¨ªguez, que en la ciudad colombiana de Pereira era polic¨ªa nacional y lleg¨® a Espa?a hace 13 a?os, empujado por la inseguridad en su pa¨ªs y las ganas de buscar un futuro mejor.

Tambi¨¦n buscaba cambiar la imagen que se tiene de su pa¨ªs. "Los colombianos", explica, "tenemos un lastre que, por desgracia, nos va a recordar donde vayamos, pero eso es lo que nos ha hecho fortalecernos, para dar la cara, no s¨®lo por nosotros mismos, sino por nuestro pa¨ªs".

Rodr¨ªguez lleg¨® a Espa?a "sin nada, con una mano delante y otra atr¨¢s, pero con muchas ganas, mucha ilusi¨®n". Al poco tiempo, ya trabajaba en la venta ambulante de ropa. "Enseguida me puse a visitar sitios donde nos reunimos los inmigrantes. Viendo la necesidad, comenc¨¦ a preparar productos de gastronom¨ªa. En cualquier evento que hubiera, ah¨ª estaba con mi cajita...".

"Un d¨ªa, mi hija Manuela enferm¨® y la tuve que llevar al m¨¦dico. All¨ª me preguntaron a qu¨¦ me dedicaba. Como vendedor ambulante, no me parec¨ªa bien. Dije que era panadero", recuerda. "La Cruz Roja me llam¨® y me ofreci¨® un trabajo. Tuve que aceptar, para que no pareciera que quer¨ªa vivir del Estado. Fue la peor ¨¦poca. Trabajaba de ocho de la tarde a ocho de la ma?ana, y a esa hora me ten¨ªa que ir a Mes¨®n de Paredes, a Tirso de Molina, a recoger g¨¦nero, porque ya ten¨ªa mis clientes".

Aunque dura, esa ¨¦poca fue productiva. "Aprend¨ª a conocer la materia prima, a estudiar con qu¨¦ pod¨ªa sustituir algunos ingredientes". La acogida fue muy buena y tuvo que dejar de vender ropa. Mont¨® una panader¨ªa en su casa. Primero en la cocina, luego en el sal¨®n, que tambi¨¦n se qued¨® peque?o, por lo que tuvo que cambiar de piso.

Despu¨¦s de cuatro a?os, dio el gran salto. Consigui¨® regularizar su situaci¨®n y abrir una panader¨ªa en el barrio de Opa?el. "Ya no era clandestino, ya no era ambulante. En un local de 25 metros cuadrados, ten¨ªa obrador y cafeter¨ªa".

Ya con dos locales, en la plaza El¨ªptica y en Quintana, y 24 empleados, el presidente de Colombia, ?lvaro Uribe, le entreg¨® un premio al mejor empresario colombiano en el extranjero.

Despu¨¦s lleg¨® el segundo salto. "Una apuesta muy grande m¨ªa para querer penetrar en un mercado desde un punto de vista diferente. Cambiar el concepto, de las tiendas de inmigrantes cutres, mal montadas, a dar una nueva imagen corporativa, sitios m¨¢s agradables, donde puedan disfrutar de lo suyo".

Los dos hijos de Rodr¨ªguez estudian en Colombia, porque "fueron un a?o de vacaciones y ya no quisieron volver". Pero lo har¨¢n

para estudiar en la Universidad y hacerse cargo de la empresa familiar. De momento, Jos¨¦ Humberto vive a caballo entre ambos pa¨ªses.

En los locales, "los colombianos se sienten orgullosos, se sienten representados, porque mostramos la cara buena de Colombia", destaca.

Tambi¨¦n acuden muchos clientes de otros pa¨ªses latinoamericanos, porque su gastronom¨ªa se parece, pero los espa?oles a¨²n se retraen. "La mayor¨ªa de los que se deciden a entrar es porque tienen familia o amigos colombianos", explica Ximena C¨¢ceres, directora gerente de Jose Pan.

La empresa tiene una f¨¢brica en Sese?a (Toledo), que env¨ªa sus productos a comercios de toda Espa?a, y se prepara para abrir una f¨¢brica m¨¢s moderna en Villaverde dentro de dos meses. Tambi¨¦n estudian ofrecer servicios de catering y el salto a la franquicia.

La gran expansi¨®n de la empresa, que ha abierto tres tiendas en el ¨²ltimo a?o -en Legazpi, el barrio del Pilar y Fuenlabrada-, se produce en un momento dif¨ªcil, pero, como se?ala C¨¢ceres, "las crisis no afectan tanto al sector alimentario, la gente no deja de comer". "Es una identidad, una referencia, as¨ª que la gente siempre vendr¨¢", remacha Rodr¨ªguez.