Todo o nada
El Atl¨¦tico se encomienda a Ag¨¹ero para jugarse ante el Schalke su futuro deportivo y econ¨®mico
La vida y algo m¨¢s se juega el Atl¨¦tico esta noche (Canal +, 20.45). Pero est¨¢ el Kun. Su futuro europeo, su llegada a la anhelada Liga de Campeones, pende de un hilo, de que sea capaz de remontar el 1-0 de la ida, una derrota que se gan¨® a pulso en su visita al Schalke, en la que dio una imagen de tal pobreza que las l¨¢grimas se dieron un fest¨ªn. Llega el equipo rojiblanco al partido m¨¢s importante que ha vivido desde hace a?os, desde que se oscarizaba al departamento de marketing del club en campa?as publicitarias en las que el Mono Burgos sal¨ªa de una alcantarilla simbolizando el regreso del equipo a Primera. Mucho ha llovido desde entonces y el equipo y el club jam¨¢s han dado imagen de poder superar sus complejos, su apego a la tragicomedia, al sufrimiento entendido como s¨ªntoma de distinci¨®n cuando no de jolgorio. Pero est¨¢ el Kun.
La eliminaci¨®n supondr¨ªa en el mejor de los casos dejar de ingresar 20 millones
El peor enemigo de los rojiblancos es el p¨¢nico que les provoca el Calder¨®n
El caso es que se presenta este Atl¨¦tico en el d¨ªa de su vida, en el que un paso al frente significar¨ªa regresar, 12 a?os despu¨¦s, al para¨ªso y uno atr¨¢s dar¨ªa con sus huesos en el limbo de la Copa de la UEFA, un torneo ca¨®tico, de m¨ªnima presencia medi¨¢tica y, lo que es peor, de nefastos resultados econ¨®micos. Porque los responsables del club, como si de un aviso a navegantes (ll¨¢mense jugadores) se tratara, se han hartado de filtrar, proclamar incluso, que en caso de eliminaci¨®n el club dejar¨ªa de ingresar, en el mejor de los casos, 20 millones de euros. Seguro que es as¨ª. Y 10 m¨¢s, o 20 m¨¢s, todo dependiendo de hasta d¨®nde llegara en el torneo.
Para m¨¢s inri, sucede que la galopante crisis que agobia a la mayor¨ªa de los clubes es asfixiante en el Atl¨¦tico. Anda Javier Aguirre, el t¨¦cnico del equipo, implorando que llegue alg¨²n refuerzo y la respuesta que se encuentra desde la direcci¨®n es inequ¨ªvoca: "Si hay Champions, hay fichajes. Si no...". As¨ª que el mexicano, que ve enormes lagunas en la plantilla, algo f¨¢cil de ver, se encuentra en la necesidad de seguir improvisando, sobre todo en un centro del campo que anda en una zozobra perpetua. Alrededor de Motta quiso Aguirre armar un equipo la pasada temporada. Lesionado estuvo Motta la temporada entera. Lo intent¨® con Cl¨¦ber y cedido al Mallorca est¨¢ Cl¨¦ber. Lo intent¨® con Jurado, que en el mismo avi¨®n de Cl¨¦ber viaj¨® a las islas. Prob¨® incluso con Maxi, capit¨¢n y chico para todo. Logr¨® clasificar cuarto al equipo porque as¨ª lo quisieron los perseguidores y porque el d¨ªa menos pensado, ante el Bar?a, por ejemplo, a un ni?o de apellido Camacho le dio por hacerse futbolista. As¨ª las cosas, Aguirre se ha visto condenado, empujado por la tesorer¨ªa, a echar mano de Maniche, un futbolista despedido a tiempo parcial hace unos meses tras decirle al t¨¦cnico ante un auditorio de 23 compa?eros algo as¨ª como "m¨ªster, ?usted qu¨¦ ha ganado?", y recuperado ahora porque el equipo no carbura y, para qu¨¦ negarlo, porque no hay quien se atreva a pagar los 2,5 millones de euros de ficha anual que cobra el portugu¨¦s vestido de futbolista.
Pero ocurre que hoy vuelve el Kun Ag¨¹ero. Y vuelve tras proclamarse campe¨®n ol¨ªmpico con Argentina. Y vuelve crecido. Y vuelve de la mano de dios, que para algo va a ser su suegro. Preguntado hace unos meses qu¨¦ opini¨®n le merec¨ªa esta eliminatoria, Enrique Cerezo, el presidente del club, respondi¨®: "Lo peor es jugar la vuelta en el Calder¨®n". Ning¨²n equipo del mundo dir¨ªa algo as¨ª. Excepto el Atl¨¦tico. El p¨¢nico que a los jugadores les provoca el Calder¨®n se ha convertido en el peor enemigo. Lo de menos es si viene el Schalke. Puede venir el Bolton, un equipo mucho menor, y echarle de Europa como ocurri¨® en marzo pasado. Pero est¨¢ el Kun. Ha vuelto. En ¨¦l deposita todo un club y toda una afici¨®n sus esperanzas. "Vuelve el Kun y que tiemble el Schalke", dicen desde el club. Algo as¨ª como si volviera el mism¨ªsimo Maradona.
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