100 a?os de alta costura

"Seg¨²n tengo entendido, originalidad viene de origen, as¨ª que conocer bien el origen puede hacernos muy originales". Esta premisa del soci¨®logo y comisario de la muestra, Pedro Mansilla, abre la exposici¨®n 20 iconos del siglo XX, que se puede ver en una de las salas del Museo del Traje de Madrid (avenida de Juan de Herrera, 2) hasta el pr¨®ximo domingo. A la frase no le falta originalidad, pero en la muestra se echa de menos el contexto, la historia de cada uno de los trajes.

Para no quedarnos con ganas de conocer el pasado de los dise?os, el dise?ador madrile?o Juan Duyos, de 39 a?os, se suma a la visita. "Estuve en la inauguraci¨®n de la misma exposici¨®n en Palma de Mallorca", comenta. El contenido es el mismo: 20 interpretaciones de dise?os ic¨®nicos del siglo XX. El revolucionario Andr¨¦ Courr¨¨ges inspira a Miguel Palacio; el traje de trabajo de Armani, a Roberto Verino; el japon¨¦s Miyake, a Modesto Lomba, o el pecho torpedo de Jean-Paul Gaultier, al propio Duyos, que firma una camiseta de algod¨®n. As¨ª, hasta completar la n¨®mina de 20 parejas.

Cuesta imaginar c¨®mo era el modelo original. En los carteles se incluye un boceto de las creaciones antiguas junto a una fotograf¨ªa del modisto cl¨¢sico y otra del nuevo. "La ilustraci¨®n del original no basta; s¨®lo los expertos sabemos c¨®mo era el traje cl¨¢sico y su importancia. Al menos, podr¨ªan haber acompa?ado el traje contempor¨¢neo con una fotograf¨ªa bien grande del tradicional", dice Duyos. El juego de correspondencias convence m¨¢s: "Pedro

[MANSILLA]tiene mucho criterio. Ha encajado muy bien un dise?ador con otro".

El recorrido por la alta costura arranca con Paul Poiret y Francis Montesinos. "Los de principio de siglo son siempre m¨¢s dif¨ªciles. No pertenecen al imaginario colectivo. Crear un traje basado en Balenciaga [interpretado por Amaya Arzuaga] o en Paco Rabanne es m¨¢s sencillo". Luego viene el franc¨¦s Jean Patou: "Es un t¨ªo muy a?os veinte, muy art d¨¦co. Antonio Pernas es muy minimalista, lo que le ayuda a modernizar sus vestidos de c¨®ctel".

Hay m¨¢s: Carmen March, que pone una nota de color a la esculturalidad de Alix Gre; Juanjo Oliva, que interpreta en negro el rojo de Gianni Versace, o Alma Aguilar, que actualiza la minifalda inventada por Mary Quant. Duyos aprovecha la ocasi¨®n para teorizar: "En Espa?a, sigue triunfando lo tradicional. Lo moderno vende menos".

Dos maniqu¨ªes cubiertos de flores y estrellas no dejan lugar a dudas: ?gatha Ruiz de la Prada. "Su estilo estramb¨®tico tiene mucho que ver con los vestidos de placas de Paco Rabanne", afirma Duyos. En contraste, el elegante traje de chaqueta y falda de Chanel conserva su estructura de cuatro bolsillos en el homenaje de Miriam Ocariz.

"Con este traje se cas¨® [la modelo] Bimba", explica Duyos frente al dise?o de David Delf¨ªn. "Le ha quedado estupendo: ha interpretado a su bola la americana apretada y la falda disparada a campana de Christian Dior". El recorrido no est¨¢ libre de an¨¦cdotas: "Elio Berhanyer es un clasicazo espa?ol; suya es la falda de Iberia. No hace mucho, otro espa?ol, Ion Fiz, hizo correr un bulo: dijo que iba a trabajar para Elio y renovarle. Todos le cre¨ªmos. En la muestra, Ion homenajea a Elio con un traje, todo un gui?o".

Antes de abandonar el museo, el cuarto en n¨²mero de visitas en Madrid, Duyos pregunta a una azafata: "?Cu¨¢ndo se llevan la colecci¨®n al Matadero y al Museo de Teruel?". La empleada se encoge de hombros: "Ni idea, nos enteramos de todo por la prensa".