Detenido un escolta en Bilbao tras herir a tiros a dos personas

La estaci¨®n de trenes de Abando en Bilbao, un lugar por el que transitan unas 50.000 personas al d¨ªa, fue el escenario ayer de una discusi¨®n entre un escolta y un vigilante jurado que acab¨® a tiros, con dos heridos y la gente en el suelo, temerosa de recibir un impacto fortuito. El escolta, de 31 a?os, que protege a un concejal del PP en Portugalete (Vizcaya), alcanz¨® con sus disparos al vigilante C¨¦sar Carmona y a un hombre que tuvo la mala suerte de pasar por all¨ª. Con la cantidad de gente presente en la escena, fue un milagro que las balas no causaran m¨¢s victimas, reconoc¨ªa un ertzaina horas despu¨¦s del incidente.

A las 13.45, el escolta se encontraba en la estaci¨®n con otro compa?ero y su protegido, el popular Santiago P¨¦rez, que se dispon¨ªa a subir a un tren para irse de fin de semana. No era su protector habitual, llevaba apenas unos d¨ªas con ¨¦l. Seg¨²n relat¨® el mismo P¨¦rez a Europa Press, los dos protagonistas del incidente se vieron en la planta baja de la estaci¨®n. Se conoc¨ªan de antes, y el cara a cara se convirti¨® inmediatamente en una acalorada discusi¨®n de la cual no trascendieron los motivos. Siguieron enfrent¨¢ndose verbalmente mientras sub¨ªan hasta la primera planta, donde el edil se sent¨® a leer el peri¨®dico en una de las mesas del restaurante Bocatta, situado a unos metros de los andenes, donde esperaban los viajeros de hasta tres trenes, dos de cercan¨ªas y uno con destino Salamanca.

Una discusi¨®n entre el guardaespaldas y un guardia jurado provoc¨® el tiroteo

El restaurante estaba en hora punta y la discusi¨®n sub¨ªa de tono a las puertas del local. Ambos amenazaron con sacar sus pistolas. Desenfundaron. "C¨¢lmate, tranquilo", espet¨® el otro escolta a su compa?ero blandiendo el arma, seg¨²n explic¨® una testigo que sali¨® corriendo con su hijo nada m¨¢s terminar la escena -"no tengo ganas de hablar con la polic¨ªa", explicaba-. A unos cinco metros el uno del otro, empezaron los disparos. No qued¨® claro si el vigilante lleg¨® tambi¨¦n a apretar el gatillo. Dos impactos de bala, en el hombro y en la pierna izquierdos, dejaron a C¨¦sar Carmona tirado en el suelo. Otra de las balas atraves¨® el brazo a S. A., un hombre que pasaba por all¨ª. El edil del PP fue evacuado por el otro escolta nada m¨¢s empezar los tiros.

Ana, empleada en uno de los locales de alquiler de veh¨ªculos de la estaci¨®n, presenci¨® tirada en el suelo los disparos: "Despu¨¦s de darle al vigilante, se acerc¨® a ¨¦l y le quit¨® su pistola con una patada y se fue bajando las escaleras. Lo hizo con una tranquilidad pasmosa". Poco despu¨¦s el escolta fue detenido y la Ertzaintza acordon¨® la zona. S. A. fue dado de alta ayer en el hospital de Basurto. Carmona segu¨ªa all¨ª en reanimaci¨®n, con pron¨®stico grave.

"Es injustificado e intolerable que gente que se supone que est¨¢ para velar por la seguridad de los dem¨¢s se dedique a resolver sus discrepancias a tiros. Es una locura", explic¨® el concejal P¨¦rez, que, no obstante, afirm¨® que su escolta era una persona "educad¨ªsima y profesional".