Escribir pel¨ªculas, dirigir novelas
Philippe Claudel, autor franc¨¦s de ¨¦xito, debuta como director de cine
El aire est¨¢ quieto, y cinco mujeres vestidas de duelo lidian con el dolor detr¨¢s de sus mantillas negras, mientras otra, con el rostro descubierto, se desvanece ante una fosa. Detr¨¢s, un grupo de hombres murmura pesares. Son s¨®lo unos segundos en pantalla del cuadro La douleur, de Emile Friant, en el estreno cinematogr¨¢fico del escritor franc¨¦s Philippe Claudel (Lorena, 1962). Pero en ese fotograma del filme Hace mucho que te quiero, dirigido y escrito por Claudel, converge su mundo creativo.
"A veces es mejor no saber nada", asegura una mujer en la pel¨ªcula estrenada ayer. "Contar es un remedio infalible", afirma un hombre en El informe de Brodeck (Salamandra, novela que saldr¨¢ en octubre). Y en ambos el dolor agazapado. Emponzo?ado.
"Hay cosas que se pueden expresar mejor con im¨¢genes que con la palabra escrita"
Es el p¨¦ndulo que pone Claudel en sus historias. Otra prueba de que un autor, por m¨¢s de que cambie de expresi¨®n art¨ªstica, no puede escapar a sus inquietudes o querencias. O a sus fantasmas.
"El cine me aporta otro lenguaje. Me permite decir las cosas de otro modo. Y tambi¨¦n llegar a gente que quiz¨¢ en mis novelas no llego", reconoce el autor de libros de ¨¦xito como Almas grises (premio Renaudot y llevada al cine) y La nieta del se?or Lihn. "El mensaje depende de la herramienta", y a?ade: "Hay cosas que se pueden expresar mejor a trav¨¦s de la imagen que de la palabra escrita".
Y a esta historia que siempre imagin¨® en la pantalla han dado vida las actrices Kristin Scott Thomas y Elsa Zylberstein. Dos hermanas que se reencuentran despu¨¦s de mucho tiempo. "El tema central es el dolor", insiste Claudel. Los motivos que llevan a una madre a ir a la c¨¢rcel, pero sobre todo la manera de c¨®mo 15 a?os despu¨¦s debe afrontar la vida. Sobrevivir. Renacer. Lo que el autor franc¨¦s quiere mostrar es la importancia que suelen y pueden tener las otras personas en nuestras vidas.
El dolor del cual habla no es el ¨²nico tema de la pel¨ªcula, donde confluyen sus principales inquietudes: la memoria, el olvido, el recuerdo, la guerra, la inmigraci¨®n o la exclusi¨®n. Y el secreto.
Sobre la presencia constante de los tres primeros temas en su obra, el creador responde: "El hombre tiene la capacidad de proyectarse. ?sa es su fuerza y su debilidad. Es lo que lo distingue del animal. Conoce y tiene conciencia del tiempo, es capaz de ir hacia atr¨¢s y hacia delante". Eso le genera un dolor metaf¨ªsico. Y crea belleza. "Sin esa conciencia del tiempo no existir¨ªa la literatura ni el arte en general".
El secreto es un hecho omnipresente en su literatura y ahora en su cine. Es motivo y detonante de la historia a contar, porque lo que a ¨¦l le interesa es el misterio de los hombres. Querer saber o no algo del pasado, por ejemplo. Para Claudel el no saber, o ignorar, no es una posici¨®n humana. "El saber es lo que nos hace progresar, ir hacia delante. Todos tenemos alg¨²n cad¨¢ver en el armario. Y a veces mantener oculto ese secreto, por preservar algo, puede ser una bomba de relojer¨ªa".
Si Hace mucho que te quiero refleja mundos interiores contempor¨¢neos, las p¨¢ginas de El informe de Brodeck son un espejo de la actualidad mundial. Una par¨¢bola donde el contar es como el ph¨¢rmakon de los griegos: "Al principio puede haber dolor pero luego viene la sanaci¨®n". La novela puede leerse en clave de los inmigrantes y de la manera en que se reacciona con ellos una vez que ya no se les necesita. "La gente est¨¢ encantada de tener anteojeras y no ver la guerra, por ejemplo. Comportarse como un hombre en tiempos de paz es f¨¢cil, el desaf¨ªo es c¨®mo hacerlo cuando todo se desmorona. Yo creo en el ser humano y lo confronto en mis libros. Perder el optimismo es lo peor porque as¨ª se abre la puerta a cosas terribles".
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