Cuaderno de verano
Nos fuimos de vacaciones con algunos problemas y muchos temores acerca de la evoluci¨®n de la crisis econ¨®mica. Volvemos con algunos m¨¢s, a?adidos durante este agosto. Alguno me produce la impresi¨®n de que tendr¨¢ un efecto profundo y duradero, tanto en la econom¨ªa como en la pol¨ªtica internacional.
En mi cuaderno he tomado nota de los que m¨¢s me interesaron. Son notas a modo de los bocetos y apuntes que hacen los pintores en sus cuadernos de viaje y que despu¨¦s transformar¨¢n en obra m¨¢s elaborada. Aqu¨ª van algunas de las notas de mi cuaderno de verano, por si son de su inter¨¦s.
- El mundo ha cambiado este agosto. El oso ruso ha salido de su hibernaci¨®n. La intervenci¨®n militar de Rusia fuera de sus fronteras por primera vez desde el fin de la Guerra Fr¨ªa, respondiendo y tomando como excusa la irresponsable acci¨®n militar del presidente de Georgia en la regi¨®n aut¨®noma de Osetia del Sur, creo que es el hecho m¨¢s trascendente ocurrido en los ¨²ltimos a?os. Las consecuencias no van a ser s¨®lo pol¨ªticas. El conocido economista norteamericano Paul Krugman apuntaba en su columna del 18 de agosto en el New York Times que muy probablemente esa intervenci¨®n de Rusia puede hacer que la segunda globalizaci¨®n econ¨®mica que estamos viviendo acabe como la primera, que tuvo su final abrupto en la Primera Guerra Mundial.
Catalu?a es utilizada por el Gobierno central como arma pol¨ªtica de distracci¨®n masiva
En cualquier caso, a lo que s¨ª pone fin esa intervenci¨®n es a la Pax americana y al unilateralismo con que EE UU ha actuado en los ¨²ltimos a?os. La vuelta de Rusia a la pol¨ªtica internacional cambia las reglas de poder. La Rusia de Putin, apoy¨¢ndose en sus reservas de gas y petr¨®leo, quiere establecer un nuevo orden mundial y, aunque reticente, a China tambi¨¦n le interesa reescribir esas reglas. Las consecuencias, las iremos viendo.
- La estafa universal y la legitimidad del capitalismo. Mientras tanto, las hipotecas subprime norteamericanas han seguido contaminando el sistema financiero internacional. Los bancos y los inversores de todo el mundo no saben si los activos financieros que han comprado son pura basura o valen algo. Por eso, nadie se f¨ªa de nadie. Y por eso, padecemos la sequ¨ªa de cr¨¦dito, que ser¨¢ m¨¢s duradera de lo que se pensaba.
Estamos ante una estafa que pasar¨¢ a los manuales de historia econ¨®mica como el mayor fraude financiero mundial, la m¨¢s poderosa arma de destrucci¨®n masiva de la econom¨ªa internacional, sin que se sepa exactamente qui¨¦n puede ser el beneficiario. Su impacto en la legitimidad del capitalismo, as¨ª como en la confianza en los mecanismos de control de la econom¨ªa de mercado, ser¨¢ profundo y duradero. Vienen tiempos de inevitable intervencionismo financiero. Y no siempre ser¨¢ para bien.
- ?Depresi¨®n posol¨ªmpica China? La cita ol¨ªmpica ha sido el acto de afirmaci¨®n, de autoestima y de la voluntad de China de ser reconocida y de ejercer como nueva potencia mundial. En este sentido, el mundo tambi¨¦n ha cambiado este agosto.
Sin embargo, es posible que los pr¨®ximos meses asistamos a un cierto desfallecimiento econ¨®mico chino. Como si fuese algo m¨¢gico, les suele ocurrir a todos los pa¨ªses que organizan unos Juegos Ol¨ªmpicos. Algo as¨ª como la depresi¨®n posparto que suelen experimentar algunas madres. Los esfuerzos que las autoridades chinas han hecho hasta ahora por controlar la inflaci¨®n, impidiendo que los aumentos del precio del petr¨®leo impactasen en los precios interiores, tendr¨¢n que aflojarse. Eso significar¨¢ probablemente un aumento de los tipos de inter¨¦s y, por tanto, una cierta ca¨ªda de la inversi¨®n y el consumo chino. Aunque sea moment¨¢nea, no dejar¨ªa de tener efectos en una econom¨ªa internacional ya muy debilitada.
- La promesa americana de Obama. A pesar de su debilidad, EE UU contin¨²a manteniendo liderazgo, y sus pol¨ªticas se imitan en otros pa¨ªses. Ocurri¨® as¨ª con las pol¨ªticas conservadoras de Reagan y Bush, o con las m¨¢s progresistas de Clinton. No creo que la pol¨ªtica exterior sea muy diferente seg¨²n cu¨¢l sea, finalmente, el presidente. Pero s¨ª parece probable que un triunfo de Obama introducir¨ªa cambios en las pol¨ªticas energ¨¦ticas y, especialmente, en las sociales. La pol¨ªtica de desigualdad salarial y social que ha dominado hasta ahora puede encontrar con Obama una correcci¨®n importante, tanto en la vertiente de impuestos como en la de gastos. Si es as¨ª, tendr¨ªa reflejo en las pol¨ªticas de nuestros pa¨ªses.
- Crisis econ¨®mica y liderazgo pol¨ªtico. La econom¨ªa es pol¨ªtica, especialmente en tiempos de mudanzas. Por eso, hasta el periodo de entreguerras del siglo pasado los manuales de econom¨ªa se llamaban Econom¨ªa pol¨ªtica en vez de Teor¨ªa econ¨®mica. Hoy la econom¨ªa vuelve a necesitar el liderazgo de la pol¨ªtica.
Y liderazgo pol¨ªtico es algo de lo que no andamos sobrados los espa?oles. Despu¨¦s de meses negando la crisis, ahora el tic gubernamental parece ser atribuir toda la responsabilidad a "factores externos": el petr¨®leo y la crisis financiera internacional. Mal vamos, porque el riesgo de creer que no somos responsables de las causas es que no hagamos nada.
- Los catalanes como arma pol¨ªtica de distracci¨®n masiva. Por ultimo, en el corral nacional, las cosas no parecen haber cambiado mucho. Catalu?a sigue siendo utilizada por el Gobierno central, y por otros gobiernos auton¨®micos, como arma pol¨ªtica de distracci¨®n masiva. Y as¨ª nos luce.
Tiempo habr¨¢ para dedicar m¨¢s atenci¨®n a cada una de estas cuestiones. Pero la impresi¨®n que me dan es que el orden pol¨ªtico y econ¨®mico mundial est¨¢ cambiando de forma intensa bajo nuestros pies. En vez del fin de la Historia que predijo el polit¨®logo norteamericano Francis Fujiyama despu¨¦s del final de la Guerra Fr¨ªa y la desmembraci¨®n del imperio sovi¨¦tico, mi impresi¨®n es que estamos ante el retorno de la Historia. Con todas sus consecuencias. Las iremos viendo.
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