Pr¨®rroga a Mosc¨²

El presidente de turno de la Uni¨®n Europea, Nicolas Sarkozy, repet¨ªa ayer con ¨¦nfasis que hubo unidad en la posici¨®n de los Veintisiete sobre la crisis georgiana, as¨ª que s¨®lo cabe concluir que, efectivamente, se produjo un efecto milagroso respecto a la divisi¨®n de los europeos sobre la actitud a adoptar frente a Rusia tras la invasi¨®n y el reconocimiento como Estados independientes de Abjazia y Osetia del Sur. Como era de prever, la breve cumbre que el mandatario franc¨¦s convoc¨® en Bruselas concluy¨® sin ninguna sanci¨®n contra Rusia y con el llamamiento de que retire sus fuerzas de Georgia y respete su integridad territorial. La extraordinaria demostraci¨®n de unidad europea predicada por Sarkozy se limit¨® a acordar que ¨¦l mismo ir¨ªa el pr¨®ximo lunes a Mosc¨² y Tbilisi, acompa?ado por el presidente de la Comisi¨®n, Dur?o Barroso, y el alto representante de la Pol¨ªtica Exterior, Javier Solana, para pedir el cumplimiento del acuerdo de alto el fuego suscrito por las dos partes a mediados de agosto y proponer un mecanismo de supervisi¨®n internacional.

No hay m¨¢s medidas aparte de la condena ret¨®rica. Est¨¢ claro que de momento no ha prosperado, ni parece que vaya a ocurrir, la postura, liderada por el Reino Unido, Suecia y los pa¨ªses b¨¢lticos, de aplicar mano dura tras la ocupaci¨®n rusa de la regi¨®n secesionista de Osetia del Sur y la invasi¨®n de parte del territorio de Georgia. Francia, Alemania, Italia y Espa?a, entre otros, sostienen que hay que buscar f¨®rmulas de di¨¢logo que lleven a Rusia a recapacitar sobre su decisi¨®n de reconocer unilateralmente la independencia de las regiones secesionistas, algo que el propio presidente ruso Medv¨¦dev se encarg¨® ya de desmentir ayer mismo, al anunciar que no tiene ninguna intenci¨®n de dar marcha atr¨¢s en la decisi¨®n respecto a las dos regiones.

Esta d¨¦bil actitud de los Veintisiete y la arrogante actitud de Rusia se deben, como es evidente, a la fuerte dependencia de los europeos del suministro energ¨¦tico ruso y al temor a que se les cierre el grifo. El primer ministro brit¨¢nico Brown ha advertido a Mosc¨² que "no chantajee con la energ¨ªa", pero sus palabras caen en saco roto. Sarkozy reconoci¨® la necesidad de que la UE diversifique sus fuentes, pero precis¨® que eso no significaba ninguna amenaza a Rusia. Lo m¨¢s concreto que produjo la cumbre es la convocatoria de una pr¨®xima conferencia de donantes para la reconstrucci¨®n de Georgia. Si es por dinero, que no quede.