S¨ª, menos carreteras

Se entiende que desde la Asociaci¨®n Espa?ola de la Carretera (EL PA?S, 29-8-2008) traten de fomentar a toda costa esa clase de infraestructuras. Argumentan que el sector genera mucho empleo, que contamina menos que otros, y que modificar el modelo establecido de transporte ir¨ªa en contra de las decisiones personales y libres del ciudadano (sic).

A¨²n habr¨¢ quien piense, como hace a?os, que nuestro pa¨ªs debe avanzar para igualarse a Europa. De hecho seguimos viendo nuevos viales en construcci¨®n por mil sitios.

En realidad, la red espa?ola de carreteras ha aumentado brutalmente en estos 20 a?os, y en extensi¨®n ya es s¨®lo un 26% menor que la de Francia (de las m¨¢s densas de Occidente), mientras que supera a la brit¨¢nica en un 78% y a la alemana en un 190%. Esto no parece indicar que vayamos escasos.

Que el transporte por carretera es sumamente contaminante est¨¢ bastante claro a estas alturas. A la libertad de los ciudadanos habr¨ªa que dotarla de medios para que fuese plena: mal puedo optar por alternativas a la carretera si el Estado se empecina en priorizar el asfalto pero no el transporte p¨²blico. Y la generaci¨®n de empleo... m¨¢s nos vale que encontremos fuentes de trabajo sostenibles. Porque el aumento indefinido de una red viaria ya muy crecida, no lo es. Cabe pensar incluso que de aqu¨ª a poco, con la escasez o carest¨ªa de carburantes, muchas de nuestras flamantes carreteras estar¨¢n medio vac¨ªas.

Lo sensato es frenar ese nivel desmesurado de construcci¨®n y dedicarse a restaurar las v¨ªas deterioradas. Llegar a tener un sistema de transportes que consuma mucha menos energ¨ªa que ahora, con unas infraestructuras comedidas, que no hace falta tanto esplendor. Seguro que eso s¨ª beneficiar¨¢ a la mayor¨ªa de la sociedad.