Una ma?ana con ?scar, parado

Se acaba el verano y comienzan las rutinas de septiembre: aglomeraciones en el metro, anuncios de material escolar en los escaparates, la compra de impermeables... Este a?o, para 279.234 madrile?os un punto resalta en su lista de asuntos pendientes para despu¨¦s del veraneo, hayan tenido playa o no. Est¨¢ escrito en rojo, en letra m¨¢s grande que todo lo dem¨¢s: encontrar un empleo.

"F¨ªjate t¨² qu¨¦ mal momento para salir de la universidad", protesta una chica

Hay personas que buscan un segundo empleo como complemento

"Nosotras hemos venido hoy por primera vez", explican Mamen y Sonia, de 23 a?os, a la salida de la oficina de empleo de Ciudad Lineal. En junio terminaron los ex¨¢menes de comunicaci¨®n audiovisual. Despu¨¦s de dos meses de playa y viajes, tienen ganas de que se acaben las vacaciones, aunque no saben cu¨¢ndo va a poder ser eso. "F¨ªjate t¨² qu¨¦ mal momento para salir de la universidad", protesta Mamen. El mercado laboral madrile?o aparece congestionado: casi 300.000 personas a la b¨²squeda de empleo es una competencia que intimida a cualquier nuevo licenciado. Del total de parados, 29.541 son menores de 25 a?os.

Los reci¨¦n llegados no son los ¨²nicos que se pasean por las oficinas del INEM. Los hay que regresan, y otros que nunca se fueron. La cantidad de registrados en las oficinas de empleo subi¨® el mes pasado en 11.099 personas, una cifra inusualmente alta. No han hecho el agosto ni bares ni restaurantes, el mayor vivero de empleo estival. Liu, un camarero chino de 27 a?os, lo confirma. "Nunca hab¨ªa estado sin trabajo, pero mi restaurante no iba bien. El due?o nos prometi¨® que abrir¨ªa en otro sitio dentro de unos meses". Acude a la oficina de empleo de Azca. Los bares de la zona se han resentido de la ca¨ªda de actividad comercial, tambi¨¦n de que los trabajadores cada vez tiran m¨¢s del tupperware. No son los ¨²nicos en crisis. Frente al INEM pasan mujeres enfundadas en elegantes trajes de ejecutivo. Van a una cercana oficina de Adecco especializada en trabajadores del sector financiero. La empresa de trabajo temporal confirma que se han disparado las demandas. Adecco apunta un nuevo fen¨®meno en el mercado laboral madrile?o: sus sucursales se llenan de trabajadores que buscan un empleo complementario para redondear una n¨®mina corta.

Septiembre se presenta como un mes complicado, sobre todo porque una parte considerable del empleo creado en agosto es estacional. El mes pasado se firmaron 124.299 contratos, de los cuales ¨²nicamente 21.828, un 17,5% del total, son indefinidos, lo que supone un descenso del 36,65% respecto al mes anterior.

Los rebotados de la construcci¨®n siguen siendo legi¨®n en las oficinas de empleo madrile?as. 40.729 de los inscritos proceden del sector, 2.398 personas m¨¢s que en julio. Obreros, encofradores o fontaneros toman el sol frente a la oficina de Virgen del Puig, en el barrio de la Concepci¨®n. Pero los trabajadores poco cualificados no son las ¨²nicas v¨ªctimas de la explosi¨®n de la burbuja inmobiliaria. ?scar Gallardo, ecuatoriano y top¨®grafo con cinco a?os de residencia en Espa?a, lo explica con resignaci¨®n. Hasta hace unas semanas no hab¨ªa estado un d¨ªa desempleado. La empresa de topograf¨ªa para la que trabajaba no ha aguantado el tir¨®n y ha dejado a parte de su plantilla en la calle. Ahora espera sentado sobre una carpeta llena de diplomas. "Esperemos que esta inactividad no dure mucho", se lamenta. Sabe que la crisis est¨¢ siendo especialmente cruenta con los inmigrantes, que representan el 17,3% del total de los parados registrados en oficinas de empleo de la Comunidad. 19.951 extranjeros m¨¢s que hace un a?o est¨¢n en el paro.

En julio, la oficina de Virgen del Puig fue una de las que m¨¢s sufri¨® la falta de personal que afect¨® al INEM, que no se hab¨ªa preparado para la avalancha de parados del verano. El Ministerio de Trabajo prometi¨® refuerzos en las oficinas m¨¢s castigadas.

La medida parece haber dado resultado. "Va mucho mejor que en julio, claro que s¨ª", explica un obrero de 50 a?os y voz cascada. "Esto era un infierno, no hab¨ªa nadie para atenderte y ten¨ªamos que hacer colas largu¨ªsimas". Ayer la espera m¨¢s larga no llegaba a la hora. As¨ª daba tiempo de organizar un d¨ªa completo: un rato en la cola del paro y por la tarde visita al supermercado con la lista de la compra: libros, l¨¢pices, el uniforme del peque?o, dos mochilas, el ch¨¢ndal...