Veinte a?os con el talento de ellas
Una exposici¨®n evoca las dos d¨¦cadas de la mujer en las Fuerzas Armadas
Lis¨ªstrata, quiz¨¢, se avendr¨ªa a admitir que las mujeres han humanizado los ej¨¦rcitos en Espa?a. Tal era la certeza imperante y compartida ayer por los hombres en el Museo Naval de Madrid, durante la inauguraci¨®n de la exposici¨®n 8808/Veinte a?os de la mujer en las Fuerzas Armadas. Hasta el 21 de septiembre, de diez de la ma?ana a ocho de la tarde, en la sala noble del museo, de acceso gratuito, entre una fabulosa colecci¨®n de maquetas de naves, mascarones, cartas e instrumentos de navegaci¨®n, se narra en fotos y textos una singular traves¨ªa iniciada hace apenas dos d¨¦cadas. Fue en septiembre de 1988: 25 mujeres altamente motivadas y decididas dieron un paso al frente y accedieron, por vez primera en la historia de Espa?a, a las Academias Militares. La primera admitida fue Esther Y¨¢?ez. Opt¨® por la Marina. Hoy es capit¨¢n de corbeta, la m¨¢xima graduaci¨®n alcanzada desde entonces por las 15.430 mujeres -1.063 inmigrantes- que forman parte de las Fuerzas Armadas de Espa?a. Desempe?an 144 jefaturas.
La teniente de nav¨ªo ?lvarez Medel seguir¨¢ hasta el fin de su embarazo
Sus vidas han discurrido por singladuras erizadas de dificultades, derivadas de su ausencia, durante siglos, de unos cometidos reservados a los hombres y troquelados por un machismo pertinaz, consciente o inconsciente. Como detalle chusco, algunas de ellas, cuando se incorporaban a filas recibieron en su petate crema de afeitar, sonr¨ªen hoy al relatarlo.
Mas la pluralidad de sus responsabilidades y destinos militares, las tareas que despliegan y su eficaz desenvoltura han demostrado, como reconoci¨® ayer la ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, lo err¨®neo que resultaba prescindir de la mitad del valor y de la inteligencia de la sociedad espa?ola.
En la inauguraci¨®n de la exposici¨®n se dieron cita las veinte protagonistas de la muestra, veinte mujeres que desde distintos destinos en Tierra, Mar y Aire, dedican su vida profesional a la milicia y la narran. Es el caso de Mar¨ªa Victoria ?lvarez Medel, teniente de nav¨ªo, especializada en Tecnolog¨ªas de la Comunicaci¨®n e Inform¨¢tica, con un curr¨ªculum que produce asombro. En quince a?os en la Marina, su expediente abarca desde su embarque en el Juan Sebasti¨¢n Elcano y en la fragata Asturias, hasta misiones en la Ant¨¢rtida u hoy en la Jefatura de Control de la fragata Reina Sof¨ªa.
Luce un pichi oscuro con tirantes: est¨¢ embarazada de siete meses. Espera su cuarto hijo. ?Hasta qu¨¦ mes de su embarazo va a permanecer en activo? "Hasta que culmine", responde con una sonrisa. Como mujer, ?qu¨¦ es lo que m¨¢s le ha costado superar durante su vida militar? "Como oficial, la soledad; casi siempre he estado sola; como yo somos s¨®lo cinco y cada una est¨¢ destinada en un lugar diferente... Los gustos y aficiones de mis compa?eros siempre han sido diferentes". El machismo, ?perdura? "S¨ª, aunque gracias a la presencia femenina en Defensa lo hemos combatido mucho". A la pregunta de si le gusta mandar, Mar¨ªa Victoria responde: "S¨ª, nos han educado para ello, pero a m¨ª me satisface en el sentido de coordinar grupos, humanizar la convivencia...".
De opini¨®n similar es Roc¨ªo Gonz¨¢lez, la primera oficial del Ej¨¦rcito del Aire que, tras un curso de siete meses que comienza el pr¨®ximo mes de febrero, pilotar¨¢ el F-18, flor¨®n de los cazabombarderos de las fuerzas a¨¦reas. "Mandar es dif¨ªcil, obedecer es m¨¢s f¨¢cil". ?Estar¨ªa dispuesta a entrar en combate ya mismo? "Naturalmente, siempre que me correspondiera".
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