La vejez se puede detener
Los cient¨ªficos creen que el deterioro f¨ªsico no es un mandato de la evoluci¨®n y es tratable - El envejecimiento ya se ve como enfermedad
Nadie dir¨ªa hoy que ser viejo equivale a estar enfermo, aunque ning¨²n f¨¢rmaco puede evitar las canas y las arrugas, ni la p¨¦rdida de agilidad y vigor. Pero la agencia del medicamento estadounidense, la FDA, ya ensaya medicamentos en animales para retrasar el envejecimiento. No es que la p¨ªldora de la eterna juventud est¨¦ al caer, ni mucho menos, pero el inter¨¦s de las compa?¨ªas farmac¨¦uticas por buscar una cura para el deterioro f¨ªsico es cada vez mayor. La raz¨®n es que los cient¨ªficos se han dado cuenta de que envejecer no es un imperativo de la evoluci¨®n, sino un proceso alterable. ?Ser¨ªa posible retrasarlo mucho? ?Incluso evitarlo? Son preguntas hasta hace poco dentro del ¨¢mbito de lo fant¨¢stico, pero que hoy generan investigaciones de primera l¨ªnea. Los hallazgos de los ¨²ltimos a?os han hecho que hasta los cient¨ªficos m¨¢s ortodoxos, los mismos que ven en las proliferantes terapias antiedad s¨®lo un producto de mercadotecnia, se planteen c¨®mo prolongar la vida humana.
Tras reproducirse, las personas no tienen valor para la naturaleza
C¨¢ncer o alzh¨¦imer son las distintas caras de un problema ¨²nico
Los organismos se renuevan casi por completo de forma continua
Hay mutaciones que alargan un 40% la vida de gusanos o ratones
Aunque habr¨¢ que tener paciencia. Ninguna de las sustancias en pruebas se ha mostrado por ahora efectiva, seg¨²n se explica en un reciente art¨ªculo de la revista Nature. Pero se sabe, por ejemplo, que en levaduras, en la mosca de la fruta y en el gusano Caenorhabditis elegans un compuesto llamado resveratrol presente en la piel de las uvas, en el vino tinto y en las nueces afecta la actividad de un gen implicado en la longevidad. Tambi¨¦n se sospecha que un antibi¨®tico antif¨²ngico y un f¨¢rmaco empleado en la diabetes podr¨ªan interferir con la acci¨®n de genes similares. Lo mismo que un antitumoral en pruebas.
Tras este nuevo fil¨®n farmac¨¦utico hay un cambio de paradigma cient¨ªfico: que el envejecimiento biol¨®gico no es una consecuencia inevitable del paso del tiempo. Por ejemplo, no hab¨ªa muchos viejos hace 50.000 a?os, aunque los genes de aquellos primeros Homo sapiens fueran como los nuestros.
Esto -y otras muchas evidencias- ha guiado a los investigadores hasta una idea clave: no es obligatorio envejecer desde el punto de vista evolutivo. El envejecimiento no es como el cambio de dentici¨®n, que claramente otorga ventajas, o la pubertad, que prepara al organismo para reproducirse. A la evoluci¨®n le da lo mismo que nos salgan canas y arrugas. De lo que se deriva que el envejecimiento no es inmutable.
La esperanza de vida en el mundo desarrollado ha aumentado unos siete a?os en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, y el ¨²ltimo informe de Eurostat, publicado hace unos d¨ªas, dice que los mayores de 65 a?os constituyen ahora el 17,1% de los europeos, y ser¨¢n el 30% en 2060. Tambi¨¦n ser¨¢n m¨¢s los octogenarios: del 4,4% actual, al 12,1%. Los dem¨®grafos son los primeros sorprendidos. "La mortalidad de los mayores no se estanca, sino que baja. Esto era totalmente inesperado", dice Julio P¨¦rez D¨ªaz, dem¨®grafo del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC).
Y, sin embargo, puede que el cambio mayor a¨²n est¨¦ por llegar. Se planteaba en Nature: "La cuesti¨®n no es si la duraci¨®n media de la vida humana aumentar¨¢ modestamente en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Eso ocurrir¨¢ casi con toda seguridad. La cuesti¨®n es m¨¢s bien si es factible posponer el envejecimiento humano y la muerte natural por muchas d¨¦cadas, incluso de forma indefinida". ?D¨¦cadas de vida extra? ?Inmortalidad? Suena ambicioso, pero los autores dejan claro que su an¨¢lisis nada tiene que ver con las terapias antiedad hoy en boga. Ellos parten de una pregunta muy b¨¢sica: por qu¨¦ a partir de cierta edad el organismo empieza a funcionar de forma menos perfecta. La respuesta est¨¢ en la evoluci¨®n.
Mar¨ªa Blasco, del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO), cuyo trabajo con una mol¨¦cula llamada telomerasa ha abierto toda una nueva v¨ªa de investigaci¨®n en esta ¨¢rea, se?ala: "El envejecimiento no es un programa gen¨¦tico seleccionado y conservado por la evoluci¨®n; m¨¢s bien ser¨ªa un colapso del organismo". El envejecimiento ocurrir¨ªa por defecto, por as¨ª decir, y no porque confiera una ventaja al individuo. "Hay varios argumentos. Uno es que el envejecimiento es muy raro en la naturaleza. Otro es que, en caso de envejecer, esto se hace una vez que el individuo se ha reproducido y ha criado a su descendencia, y, por tanto, lo que le pase a partir de ese momento no va a trascender (en t¨¦rminos gen¨¦ticos, no se va a trasmitir a ninguna descendencia). A la evoluci¨®n los viejos no le importan", prosigue Blasco. Los paleoantrop¨®logos podr¨ªan comentar que tal vez la longevidad d¨¦ ventajas evolutivas no a quien la disfruta, sino a sus descendientes, como sabe cualquier familia con abuelos cuidani?os. Pero ¨¦sa es otra historia.
?Qu¨¦ pasa en un cuerpo que envejece? ?Cu¨¢les son los mecanismos biol¨®gicos responsables de contribuir a su colapso? Descubrirlo vale la pena, sobre todo si se pretenden combatir esos mecanismos. Adem¨¢s, aqu¨ª hay un elemento interesante: la relaci¨®n del envejecimiento y la enfermedad. Cobra fuerza la idea de que las dolencias m¨¢s frecuentes en edad avanzada, como el c¨¢ncer o el alzh¨¦imer, son distintas caras de un problema ¨²nico: el envejecimiento. Esto implica que conviene desentra?ar la biolog¨ªa del envejecimiento para atacar conjuntamente enfermedades en las que hoy se investiga por separado.
"Los cambios biol¨®gicos que nos predisponen a enfermedades fatales e incapacitantes est¨¢n causadas por el proceso del envejecimiento. Por eso debemos convertir en prioritarias las intervenciones para retrasar estos procesos", afirmaba tajante ya en 2005 Jay Olshansky, biogeront¨®logo de la Universidad de Chicago, en un c¨¦lebre art¨ªculo publicado en The Scientist.
En esta misma l¨ªnea, Jes¨²s ?vila, del Centro de Biolog¨ªa Molecular del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), comenta: "El envejecimiento es un riesgo para muchas enfermedades: sabemos que hay procesos comunes, y que lo que cambia es el tipo celular". La cient¨ªfica Blasco apuesta tambi¨¦n por el ataque conjunto: "La clave est¨¢ en alargar la vida de nuestros ¨®rganos y tejidos, y para ello hay que entender los mecanismos moleculares del deterioro".
No hay respuestas un¨¢nimes para cu¨¢les son esos mecanismos. Pero hay hip¨®tesis. Se acepta, en general, que el organismo va acumulando da?os, por ejemplo en el material gen¨¦tico de las c¨¦lulas, a medida que pasa el tiempo. Son da?os debidos a procesos como la liberaci¨®n de los famosos radicales libres, inevitable subproducto de nuestra respiraci¨®n. Y una idea reciente es que, de estos da?os, los m¨¢s importantes son los que afectan a las c¨¦lulas madre. Lo explica ?vila: "Nos estamos recambiando todo, incluso parte del sistema nervioso central, gracias a las c¨¦lulas madre adultas en nuestro organismo. Hay quienes creen que con los a?os las c¨¦lulas madre se agotan. Pero, ?por qu¨¦?".
Y ahora, la gran pregunta: ?qu¨¦ posibilidades reales hay de frenar o incluso revertir el envejecimiento? Los autores del art¨ªculo de Nature recuerdan que hoy se conocen cientos de mutaciones gen¨¦ticas capaces de prolongar la vida -a veces hasta en un 40%- en gusanos, levaduras, moscas de la fruta y ratones. Son genes implicados en el crecimiento, el metabolismo, la nutrici¨®n y la reproducci¨®n. Muchos tienen efectos bioqu¨ªmicos similares a los que desencadena un comportamiento que, seg¨²n se sabe hace ya un siglo, prolonga la vida de los ratones en el laboratorio: la restricci¨®n cal¨®rica. Esto es, comer muy poco, aunque sin caer en la malnutrici¨®n.
La restricci¨®n cal¨®rica es, de hecho, lo ¨²nico que, aparte de las manipulaciones gen¨¦ticas, se ha demostrado efectivo en ratones -no en humanos- para alargar la vida.
?Se lograr¨ªan resultados igual de llamativos con humanos? Nadie lo sabe. ?Y la manipulaci¨®n gen¨¦tica? Los autores del citado art¨ªculo advierten de que el aumento de la longevidad debido a mutaciones es menor a medida que la complejidad de los organismos crece. Tal vez en los seres m¨¢s complejos los circuitos gen¨¦ticos implicados en la extensi¨®n de la vida est¨¦n regulados a su vez por otros circuitos, a¨²n desconocidos.
Pero el mensaje global no es pesimista. La investigadora Blasco, con su grupo, est¨¢ tratando de obtener un alargamiento importante de la vida en ratones combinando varios genes. Que no sea s¨®lo un gen en ratones "quiere decir que para afectar a la longevidad significativamente en humanos seguramente habr¨¢ que combinar distintos f¨¢rmacos".
Tal vez no haga falta actuar sobre los genes. Otra posible estrategia es hacer artificialmente el trabajo de regeneraci¨®n que unas ancianas c¨¦lulas madre ya no pueden llevar adelante. Algo as¨ª como ir al mec¨¢nico a por un repuesto, s¨®lo que celular. Para hacer realidad algo as¨ª habr¨ªa primero que obtener c¨¦lulas pluripotentes -capaces de diferenciarse en cualquier tipo celular- posiblemente a partir de embriones creados con c¨¦lulas adultas de cada individuo. Y faltar¨ªa por resolver adem¨¢s el problema del cerebro: las neuronas que almacenan los recuerdos, las experiencias vitales, no se regeneran. ?Qui¨¦n querr¨ªa tener un cerebro joven pero en blanco?
As¨ª pues, los cient¨ªficos de Nature responden con un "no lo sabemos a¨²n" a la pregunta de si el hombre podr¨¢ alg¨²n d¨ªa ser inmortal, pero se muestran optimistas con respecto a la posibilidad de alargar nuestra existencia y conseguir adem¨¢s que ¨¦sta sea mejor. "Hace dos d¨¦cadas, la prolongaci¨®n de la vida era una fantas¨ªa, mientras que ahora se buscan f¨¢rmacos exactamente para eso. No hay raz¨®n cient¨ªfica para no esforzarse por curar el envejecimiento, de modo similar a como lo hacemos hoy con el c¨¢ncer y otras enfermedades", concluyen.
A?os ganados
Cuando se habla de aumento en la esperanza de vida suele haber una reacci¨®n inmediata: ?y las pensiones? Las previsiones de Eurostat indican que en 2060 habr¨¢ s¨®lo dos trabajadores por cada jubilado, frente a los cuatro actuales. Pero varios expertos niegan que esas cifras conduzcan a un colapso del sistema. El dem¨®grafo Julio P¨¦rez D¨ªaz resalta el "enorme aumento de productividad" de las ¨²ltimas d¨¦cadas, que ha permitido multiplicar la riqueza que un ¨²nico trabajador genera. Como no cree que esa tendencia vaya a cambiar, duda de que vaya a hacer falta prolongar la vida laboral. En cambio, un estudio de la Fundaci¨®n de Estudios Financieros s¨ª que considera "un riesgo" la longevidad de los espa?oles, y afirma que "los cambios demogr¨¢ficos, si se quiere mantener la equidad social, s¨®lo pueden afrontarse con un incremento del ahorro y una prolongaci¨®n de la edad de jubilaci¨®n".
Pero el dinero no lo es todo. ?C¨®mo cambiar¨¢ la sociedad? ?Qu¨¦ papel jugar¨¢n los mayores a medida que vayan siendo cada vez m¨¢s? Los a?os ganados ser¨¢n, se cree, de salud. "Es lo que ha venido ocurriendo hasta ahora", dice P¨¦rez D¨ªaz. En su opini¨®n, las ciudades se adaptar¨¢n cada vez m¨¢s, incluso arquitect¨®nicamente, a las necesidades de los abuelos, que, por su parte, constituir¨¢n un mercado y desempe?ar¨¢n funciones nuevas. Se consolidar¨¢ la tendencia iniciada ahora: los mayores cuidar¨¢n a los ni?os y a los dependientes, y los j¨®venes producir¨¢n.
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