Un tinto prometedor

Tiene un extra?o nombre que hace referencia a los viejos millones de pesetas. Porque ¨¦sa es, cuatro millones, la cantidad de dinero invertido por Francesc Grimalt y su socio, el m¨²sico y sibarita Sergio Caballero, en su nueva bodega, tras abandonar sorpresivamente Anima Negra, el paradigma de la renovaci¨®n vitivin¨ªcola balear. No conozco las causas de la ruptura, pero seguro que los socios de AN salen perdiendo. Porque Francesc Grimalt es uno de los en¨®logos espa?oles m¨¢s creativos, audaces y rigurosos. A ¨¦l se debe, en gran medida, la recuperaci¨®n de la variedad aut¨®ctona callet, la vieja y esforzada cepa que testimonia pasadas grandezas y que se encontraba en peligro de extinci¨®n. Sin embrago, para su nuevo vino utiliza s¨®lo una peque?a cantidad (15%), tal vez por su extremada exigencia a la hora de utilizar una uva dif¨ªcil, que no permite alegr¨ªas juveniles y que exige rendimientos bajos para mostrar su intrigante aportaci¨®n perfumada de frutas rojas y flores silvestres. Aqu¨ª domina la cabernet sauvignon, aunque es de desear que sea temporalmente.

Hay, por tanto, un viraje hacia un vino m¨¢s concentrado, denso y profundo, de aroma limpio frutal al que sigue una estela de notas terrosas, bals¨¢micas, de torrefactos y especiadas. Muy sabroso, t¨¢nico, corpulento, augura un brillante porvenir. Mucho arte para un principio espectacular.