En el ciclismo, el 90% es cuesti¨®n mental"
Su mujer, Piedad Jim¨¦nez, dice de ¨¦l que no tiene carne ni para alegrar un cocido. Y no. No la tiene. Porque el ciclista Carlos Sastre Candil (Madrid, 1975) es de constituci¨®n quijotesca: pesa 60 kilos, mide 1,73 y cabalga con soltura a lomos de una bici desde que era un chaval y el azar y la energ¨ªa infinita de su padre, V¨ªctor Sastre -hombre sin edad y fan¨¢tico de este deporte-, le pusieron en su camino una pe?a ciclista en El Barraco (?vila) y a gigantes como ?ngel Arroyo, Indur¨¢in o Pedro Delgado pedaleando como locos por las carreteras y las televisiones nacionales de los ochenta. ?l corr¨ªa casi tan r¨¢pido como ellos al salir del colegio para verles en la Vuelta... "Tengo grabadas esas etapas en la memoria. So?aba con ellas", dice Sastre, sentado en el porche de su casa de verano en este pueblo abulense donde todo comenz¨®, reci¨¦n llegado de los Juegos Ol¨ªmpicos y con el tel¨¦fono m¨®vil como mosca que no cesa.
La diversi¨®n y la afici¨®n se le convirtieron pronto en carrera profesional. Y su definici¨®n de ciclismo sigue siendo el que fue y es lema de la escuela paterna: "Ilusi¨®n, respeto y sacrificio". Pero se ve que sufrir tiene sus l¨ªmites. Porque tras casi tres lustros trabajando de gregario para que otros subieran al podio, Sastre se cans¨® y se plant¨® un d¨ªa, con tanto acierto que en julio ha ganado, al fin, con 33 a?os, el Tour, su gran batalla, a lomos de bicicleta ligera: la Cerv¨¦lo del CSC-Saxo Bank de 6,7 kilos, del equipo dan¨¦s con el que tiene contrato hasta fin de 2008 y que dirige el ex corredor Bjarne Riis.
En la fachada del Ayuntamiento del pueblo se aprecian a¨²n los ecos de su triunfo. Una pancarta dice: "El Barraco felicita a Carlos Sastre". La ¨¦pica del ciclismo. Se dir¨ªa que este lugar es a las dos ruedas como ?vila a su muralla. Y este hombre, que admira a El Cid Campeador y al Mel Gibson de Braveheart (h¨¦roes de los de conquistar metro a metro el terreno), es parte de este paisaje de rocas vetustas descolgadas por las laderas; parco en palabras y tan duro ¨¦l mismo como una imagina debe serlo subir pedal a pedal, sin que llegue la p¨¢jara, el Alpe d'Huez ("mi etapa preferida del Tour, por todo lo que me ha ayudado a conseguir; como esa otra, la 13?, que gan¨¦ en el de 2003 y que le brind¨¦ a mi hija") o todas esas cuestas, curvas y repechos que llevan hasta Gredos y que ¨¦l conoce como la palma de su mano, gota de sudor tras gota de sudor. Las lecciones de su padre, las derrotas, la muerte tr¨¢gica de un compa?ero y amigo, El Chava (su cu?ado, en 2003); aquel tiempo de sospechas de dopaje en 2006 que encapot¨® el cielo del ciclismo como temporal negr¨ªsimo arrastrando las carreras profesionales de muchos... Todos y cada uno de estos lances han hecho de Sastre un l¨ªder hoy, el capit¨¢n sensato que el equipo alaba en los Juegos Ol¨ªmpicos, la figura famosa a la que acosan pidiendo aut¨®grafos, el deportista respetado por su tes¨®n y coraje y porque rueda, rema, empuja y remata cargado de razones, de experiencia de vida.
Hoy, finales de agosto de 2008, ocupa su tiempo en entrenar para llegar listo y fresco a la 63? edici¨®n de la Vuelta a Espa?a (que se disputa estos d¨ªas y en la que luce el dorsal n¨²mero 1) y permanecer junto a su familia, "el cimiento que da sentido a todo". Tan cercano que una va a entrevistar a Sastre y regresa cargada de im¨¢genes (su cuerpo huesudo y su discurso sobrio, su casa de ladrillo, su reluciente BMW M6, su bici impecable, el paisaje agreste, sus vecinos), de tomates de la huerta de su t¨ªo Segundo y una caja de rosquillas donadas por una pasteler¨ªa por su triunfo. Atr¨¢s queda la voz de su hijo Yeray, de cuatro a?os, ense?ando capote y asegurando, serio, que ser¨¢ torero, o de Claudia, de ocho, dicharachera, alabando a su padre, su h¨¦roe, en este d¨ªa caluroso y sin aire; en este lugar pegado al pantano del Burguillo donde se cobija el hidalgo reci¨¦n nombrado caballero.
El ciclismo es de los deportes m¨¢s duros. Ustedes son como monjes solitarios, entrenando a diario, con mucha fe... S¨ª. Aqu¨ª no tienes un jefe detr¨¢s con l¨¢tigo que te dice qu¨¦ hacer. Si llueve, hace fr¨ªo o calor, tienes que salir con tu bici cada d¨ªa. Hay gente que piensa que cuando est¨¢s en casa andas de vacaciones, que haces algo s¨®lo cuando compites... Es vida de monje, s¨ª. Tu entrenamiento, tu alimentaci¨®n, tu descanso... son la base de lo que puedas conseguir encima de la bicicleta.
?Tiene cada minuto programado? Tampoco... Hay momentos en los que lo hago as¨ª porque son muchas horas de entrenamiento y necesito de toda mi concentraci¨®n, de mi seguridad y, sobre todo, necesito escuchar esas sensaciones internas que me indican c¨®mo estoy. Ahora, por ejemplo, con un nivel alto, trato de descansar y recuperar; estar el m¨¢ximo con mi familia y cargarme las pilas con ellos.
?Es cuesti¨®n f¨ªsica o mental el ciclismo? El 90% es mental, y el resto, f¨ªsico.
?Y no se le rebela el cuerpo? Hay momentos que s¨ª. Hay que saber escucharlo.
?Y c¨®mo lo doblega? Despu¨¦s de tantos a?os, uno sabe diferenciar si es cansancio f¨ªsico o psicol¨®gico. Me cuesta m¨¢s superar el segundo que el primero. El f¨ªsico s¨¦ que lo supero al cabo de dos horas, pero el otro te machaca todo el tiempo. Aprendes a diferenciarlos y a tomar decisiones
?Hay que tener un f¨ªsico especial para correr en bicicleta? Hay que tener una serie de cualidades, como en todo. Aparte de la mente, debes desarrollar tu cuerpo, construirlo desde peque?o. Y, sobre todo, contar con la ayuda de aquellos que te hagan sentir la bici como medio de diversi¨®n, y no la manera de crear un futuro campe¨®n como pretenden hoy muchos con los ni?os. Gozar es fundamental. Y no, yo no renuncio a ning¨²n alimento. No engordo con facilidad. No me gusta picar. Me recupero enseguida f¨ªsicamente, soy todo pellejo. Hay momentos que te cuidas m¨¢s, no comes tanta prote¨ªna, depende.
?En una carrera se pierde mucho peso? Vamos ya tan finos que no; pierdes porcentaje graso, pero se compensa con volumen muscular. Es importante empezar con reservas, los primeros d¨ªas son de mucha tensi¨®n... Con ese estr¨¦s pierdes grasa y luego te viene bien en la monta?a.
Cit¨® antes un s¨ªndrome importante hoy, la obsesi¨®n del 'quiero que mi hijo sea Nadal'. La mayor¨ªa es gente frustrada que no consigui¨® lo que quer¨ªa y desea que lo obtenga el hijo. Pasa mucho; en cualquier faceta de la vida. El problema de muchos ni?os es la presi¨®n de los padres.
Su hijo Yeray tiene claro lo de ser torero...
S¨ª, da igual lo que sean. Que busquen su propia felicidad como yo busqu¨¦ la m¨ªa.
?No quiere que sea ciclista como usted, su cu?ado, su padre? Lo que quiero es estar a su lado y ayudarles en sus propias decisiones, si se equivocan como si no...
Dicen que usted es muy sensato, que sabe ver y planificar... ?eso lo da la edad? No s¨¦. Me gusta tomar decisiones que beneficien al equipo y, en la situaci¨®n en que me encuentro ahora, que me ayuden a conseguir mi objetivo tambi¨¦n. ?Por qu¨¦? Porque toda la vida he tomado decisiones para favorecer a otros. Soy sensato, s¨ª. Y me gusta que las cosas salgan bien como dec¨ªa Anibal Smith en El Equipo A.
?Es duro trabajar para otros? Ha tenido que esperar lustros para ganar un Tour. No es f¨¢cil. Quiz¨¢ cuando no tomaba decisiones en mi propio beneficio era porque no estaba preparado o me daba miedo asumir ese tipo de responsabilidades. Ahora he llegado a esa situaci¨®n de madurez en la que sabes lo que quieres y c¨®mo.
Pero ha tenido momentos en los que ha pedido paso a alg¨²n entrenador, por ejemplo, a Manolo Saiz, en el equipo de la ONCE. En esos cuatro a?os que estuvo ah¨ª vivi¨® ratos de profunda frustraci¨®n, como cuando en 2001 le hizo permanecer junto a Beloki, el l¨ªder... Bueno, ah¨ª me pararon los pies. No compart¨ªa esas decisiones, pero estaba en el equipo y las respetaba...
Tiene que cabrear, pensar que uno est¨¢ bien, que puede tirar y llegar... En ese momento te sientes vac¨ªo porque tienes ante ti una oportunidad de conseguir la meta y la desaprovechas para ti y para el equipo. Pero son situaciones que ense?an a valorar lo positivo que consigues luego.
?Hay m¨¢s aficionados que antes al ciclismo, o est¨¢ en crisis de popularidad? Ni m¨¢s ni menos. Lo dije siempre y en a?os peores que ¨¦ste, en que se han ganado tantas cosas: siempre hubo mucha gente al pie del ca?¨®n, viendo las carreras. Y cuando todo parec¨ªa indicar que esto se acababa, resucit¨®. A quien le gusta el ciclismo, le gusta hablen bien o mal de ¨¦l. El da?o m¨¢s grande se ha hecho desde dentro. Se han tirado piedras contra el propio tejado, y lo ¨²nico conseguido ha sido dar la posibilidad a la prensa de vender m¨¢s gracias al tema del dopaje.
?Se refiere a la Operaci¨®n Puerto en 2006, que cuestion¨® a tantos deportistas? Fue muy injusto con muchos corredores y con el deporte en general. Ya dije que fue una chapuza la manera en que se hizo p¨²blico, el modo en que tomaron decisiones y en que se cerr¨®. Hay muchos corredores -y tampoco s¨¦ a ciencia cierta si estaban involucrados o no, pero no dieron pruebas- a los que hundieron. Ha dejado m¨¢s inc¨®gnitas abiertas que cerradas.
?C¨®mo se deber¨ªa hacer? Si, por ejemplo, en los Juegos Ol¨ªmpicos, Usain Bolt gana todo... la gente piensa: "Uf, ?y tan f¨¢cil?". ?C¨®mo asegurar que es por propia capacidad y no por ayuda externa? Depende de lo quisquilloso que uno sea. Existe esa tendencia siempre a pensar mal cuando alguien es superior. ?C¨®mo hacerlo? Con un organismo independiente que vele por la seguridad y la salud de los deportistas, que haga las cosas bien y los controles necesarios para que todos disputemos las pruebas en igualdad de condiciones. Que los m¨¦dicos y aquellos que saben de atajos y no atajos pongan medios suficientes para controlarlo de una santa vez...
Quiz¨¢ es que la presi¨®n deportiva es tan fuerte que lo f¨¢cil y hasta comprensible es decir: "Ah, no llego, necesito ayuda...". No es la presi¨®n. Es la gente que te rodea. Volvemos a las bases: depende de en qu¨¦ ambiente crezcas vas en una direcci¨®n u otra. Los que nos rodean -sobre todo si no tienes o mucha personalidad o la que debieras para tomar tus propias decisiones- pueden inclinarte hacia un lado u otro. Cuando eres joven y te ofrecen fama, dinero, un mont¨®n de cosas... es dif¨ªcil.
Cuando est¨¢ usted bajo de ¨¢nimo, ?qu¨¦ hace? Me rodeo de la gente que me transmite la tranquilidad necesaria: mi mujer, mis hijos, mis amigos... Que me dicen tambi¨¦n lo que piensan, me guste o no...
Y ha tenido ratos duros, como cuando muri¨® su cu?ado El Chava de infarto. ?C¨®mo lo super¨®? Dif¨ªcil pregunta. La respuesta la sabe quien ha pasado por ello.
?El Chava no era un poco el anticiclista? Era una persona muy especial; estaba en un extremo y en el otro. No era sencillo tratarle. Para m¨ª fue dif¨ªcil porque los ¨²ltimos a?os de su vida compart¨ª m¨¢s tiempo con ¨¦l que con mis propios hermanos... Esa de all¨ª atr¨¢s, ?ves, la marr¨®n?, es su casa... Y esta calle lleva su nombre... Aprendes a vivir con ello. Al principio te supera, pero con las personas correctas cerca de ti... te haces m¨¢s fuerte.
En la rueda de prensa post-Tour usted cit¨® a tres personas que le hab¨ªan ense?ado algo: El Chava, Manolo Saiz y Jalabert... A Saiz me lo citaron. Me preguntaron si hab¨ªamos hablado en los ¨²ltimos a?os...
Ya. Porque la de ustedes fue una historia de amor y desamor... Bueno, con Manolo no comparto muchas cosas, pero nunca podr¨ªa decir una mentira sobre ¨¦l. He asegurado siempre que ha aportado muchas cosas buenas a este deporte. A m¨ª me ense?¨® a valorar mi trabajo, a superarme. Siempre me puso en las carreras m¨¢s importantes con los mejores equipos y no hac¨ªa otra cosa salvo trabajar. As¨ª que aprend¨ª a ser ciclista, con m¨¢s raz¨®n o menos, aprend¨ª a serlo. Y ya dije que hace diez a?os Manolo ten¨ªa una estructura montada que hoy muchos equipos no poseen. Iba por delante del resto del mundo. Que no comparta con ¨¦l otras cosas no quiere decir que no sea quien es.
?Y Laurent Jalabert? Un ejemplo a seguir. Como persona y profesional. He estado con ¨¦l en dos equipos, en la ONCE y en el CSC. ?l me ha dado consejos fundamentales para llegar adonde estoy.
Hay un comunicado en su 'web' para salir al paso de los rumores que dicen que deja su equipo, el CSC-Saxo Bank y... No me gusta especular sobre lo que no existe. Cuando exista, lo dir¨¦.
?No es curioso que los daneses acaben dando trabajo a un ciclista crecido en ?vila...? Ning¨²n equipo nacional se ha interesado por mi trabajo.
Bueno, es que casi no quedan... S¨ª, est¨¢ el Caisse d'Epargne, el Euskaltel...
Cuando va pedaleando por estas carreteras, ?qu¨¦ objetivo le hace mover las piernas ahora que el Tour est¨¢ en su bolsillo? S¨®lo uno: lo paso bien sobre la bici. Me divierte subir estas monta?as. Conozco todas las rutas, las de dentro con asfalto y las de fuera sin asfalto. S¨ª, podr¨ªa hacer una gu¨ªa cicloturista... Si tuviera tiempo.
De no haber ganado el Tour, estar¨ªa pensando en retirarse... Ten¨ªa pensado seguir, no s¨¦ d¨®nde ni c¨®mo, pero m¨ªnimo un a?o m¨¢s, s¨ª. Se acerca el momento, pero a¨²n no ha llegado. Todav¨ªa soy ciclista... quiero serlo durante alg¨²n tiempo.
?Qu¨¦ se siente cuando uno gana algo tan importante como un Tour? Feliz. Has hecho realidad tu sue?o.
Me refiero a sensaciones... hay quien ha escrito que el subid¨®n de un triunfo as¨ª es como un orgasmo... ?Bueno! No s¨¦. Yo disfruto mucho de ello porque me ha costado mucho alcanzarlo. A m¨ª y a mi familia. Pero no miro m¨¢s all¨¢. Es trabajo. Haber podido compartir todo eso con los m¨ªos es el recuerdo con el que me quedo. Yo sufro mucho encima de la bici, pero ellos tanto o m¨¢s. Mi mujer se pone ante la televisi¨®n y ve cosas... porque me conoce y sabe cu¨¢ndo estoy bien y cu¨¢ndo no. Ella sufre en la soledad. Yo, ante el p¨²blico. Lo suyo es m¨¢s duro.
?Se sube el ¨¦xito a la cabeza? Seg¨²n la persona que seas.
?En Pek¨ªn ganaron el oro en fondo porque usted era el capit¨¢n? Lo vino a decir Paco Antequera, el seleccionador: "Todo ha sido f¨¢cil con Sastre en carretera". De los cinco corredores all¨ª, quiz¨¢ era el m¨¢s veterano, el que m¨¢s batallas tiene, no en ese tipo de carrera, porque hab¨ªa quien ten¨ªa olimpiada y m¨¢s mundiales que yo. Pero bueno, leo en la carrera de un modo diferente... y eso me ayuda a tomar decisiones que beneficien al equipo. Pero sin el potencial y la habilidad de Samuel S¨¢nchez, por mucho que yo y otros hubi¨¦ramos hecho, nada se habr¨ªa conseguido.
?Cree que es suficiente el apoyo institucional que se le da al ciclismo? Yo me meto en batallas que me incumben. Y ¨¦sa no es una.
?Pero ve que hay deportes m¨¢s privilegiados...? Veo que hay muchos m¨¢s infravalorados, con menos ayuda a¨²n que nosotros. O sea, que no s¨¦ si hacemos bien en quejarnos o no.
Aunque ustedes lo han ganado todo en el ¨²ltimo periodo... Bueno, es cierto, en los Juegos fuimos de los m¨¢s laureados. Es para tenerlo en cuenta... No s¨¦ si tenemos suficiente apoyo o no. Hay que ser realistas, saber con lo que se cuenta y tirar.
Para definirle se emplean muchos adjetivos, algunos usuales, por ejemplo, que es cabez¨®n y con mucho amor propio... Claro, soy tauro. Y cabez¨®n, pero noble al mismo tiempo, ?eh? Me cuesta reconocer mis errores, pero lo reconozco. Y no me gusta que me gane cualquiera.
... que es muy castellano, recio de car¨¢cter. Dicen que soy como los toros, a veces me han puesto el micro delante y seg¨²n llegaba dije lo que pensaba... Y otras me lo reservo. Y hay veces que mi hijo coge el capote y me torea... Tengo un punto serio. Es el ¨²nico modo de ganarte el respeto, de que la gente no te entre directamente...
?De no ser vulnerable? No, s¨®lo que no soy persona que se entregue a la primera. Me gusta conocer antes de mostrarme.
?Es supersticioso? ?Tiene alg¨²n ritual? ?Un santo patr¨®n? No. No tengo la habitaci¨®n llena de santos y me santiguo cuando se me ocurre. Soy creyente, s¨ª, pero mi religi¨®n es muy particular. No creo en la Iglesia, en el Vaticano y su estructura.
Los famosos, los deportistas... ?son modelos v¨¢lidos para los j¨®venes? S¨ª, los ejemplos de personas concretas les hacen inclinarse hacia un lado u otro.
?Qui¨¦nes eran modelos para usted? Muchos. En ciclismo, Indur¨¢in. Era tan humano. Lo mismo estrechaba la mano al Rey que a un chaval. Pero no por su forma de correr, era muy diferente a la m¨ªa...
?En qu¨¦ sentido? Era superseguro. Si estaba bien, se sab¨ªa que iba a ganar. No desprend¨ªa incertidumbre. No era espectacular en ese sentido. Transmit¨ªa tanta seguridad que no te pon¨ªa ni nervioso... En cambio, Pedro Delgado, nunca sab¨ªas... se quedaba atr¨¢s y ya dudabas. El p¨²blico necesita esa emoci¨®n. Y yo soy un corredor parecido, impredecible; nadie sab¨ªa qu¨¦ pod¨ªa pasar conmigo en el Tour, revolucion¨® mi manera de ganarlo.
D¨ªgame por qu¨¦ es el deporte beneficioso socialmente. Es una v¨ªa de escape a las tensiones que sufrimos hoy d¨ªa... A veces, terapia. Sea practic¨¢ndolo o no, aporta muchas emociones que de otra manera costar¨ªa canalizar o derivar¨ªan hacia formas m¨¢s violentas. Hay deportes imprevisibles, como el ciclismo, con los que te desfogas... Alegr¨ªa, tristeza. Con mi victoria vi a gente llorar de alegr¨ªa y a otros de pena porque no gan¨® su preferido. Este invierno vi mi primer partido de f¨²tbol en el Bernab¨¦u... y hab¨ªa gente con mono y gente con corbata dando los mismos saltos y voces. Es un sentimiento universal.
En su equipo les hacen entrenar en plan extremo, supervivencia. ?No es muy duro? Depende de para qui¨¦n... Para los de la oficina, pues que te pongan dos d¨ªas en situaciones extremas, andando con una mochila de quince kilos a cuestas...
Ah, ?no es s¨®lo para deportistas? No. El equipo somos 70. No s¨®lo los 28 corredores... Participamos todos. Se hace cada a?o, en Suecia, Sur¨¢frica... ?Qu¨¦ buscan? Ponernos en situaciones extremas para conocernos. Hay quien no saca nada de esta convivencia y hay otros a los que nos gusta observar y saber de qu¨¦ pie cojea el de al lado. De uno dependemos todos.
El CSC participa en programas ben¨¦ficos, y usted mismo es solidario y apoya tambi¨¦n... Colaboro con tres fundaciones. Una es la de mi padre; otra, la Kinderkrankenfonds, de B¨¦lgica, que se ocupa de ni?os con c¨¢ncer, y la tercera, la de S¨ªndrome de Down de ?vila... Y en el equipo, el Velokhaya... un programa en Sur¨¢frica que se sirve del ciclismo en zonas con problemas. Igual que se cre¨® la escuela de El Barraco, para ofrecer salidas, esperanza.
Riis era corredor... y ahora lleva el CSC. ?Usted baraja esa posibilidad? Uh, como ¨¦l no. No me veo en un coche dirigiendo un equipo. Quiero seguir involucrado con el ciclismo, pero desde otra ¨®ptica.
?Del ciclismo se vive bien? Yo s¨ª, no me puedo quejar. Se puede vivir muy bien.
Bueno, ser¨¢ si uno gana. No, y sin ganar tambi¨¦n. Esta casa me la constru¨ª sin ganar. Tampoco vivo mal.
?Pero si los patrocinadores cada vez son menos y el apoyo...? No es as¨ª. El ciclismo era y es un negocio para muchos patrocinadores y participantes, como lo pueda ser el f¨²tbol o el baloncesto. ?Que hay menos patrocinadores? No lo creo. ?Que se vende de otra manera a como se vend¨ªa? Posiblemente. Los patrocinadores que llegan a un deporte o tocan a una figura lo hacen porque creen que encaja con lo que venden. Unos quieren dar a conocer la imagen de un producto; otros, ofrecer a sus clientes la satisfacci¨®n de participar en el mundillo ciclista. Todo eso, seg¨²n c¨®mo lo vendas, tiene unos rendimientos u otros. Los tiros van por ah¨ª.
?Este buen a?o del deporte espa?ol es casualidad o tendencia? ?Por qu¨¦ cree que se ha ganado todo? Porque contamos con calidad deportiva y buenos deportistas en todos los campos. ?sa es la base. Y sinceramente, ver a Nadal ganar donde sea es una motivaci¨®n para cualquiera. O a la selecci¨®n espa?ola, un equipo joven, unido, ganar la Eurocopa: te sientes part¨ªcipe de esa victoria. En los Juegos, los de balonmano, los de hockey hierba, los de remo, me dec¨ªan que verme en televisi¨®n, sufriendo cada d¨ªa en el Tour, era un est¨ªmulo para ellos... ?Eh!, ?qu¨¦ pasa, chiquit¨ªn? [saluda a un hombre que pasa en bici]. Es un guardia civil, antes era ciclista...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.