La demograf¨ªa impacta en la empresa

El mundo desarrollado tiene ante s¨ª un reto nuevo derivado de las consecuencias que est¨¢n produciendo los cambios demogr¨¢ficos. En Europa en general, y en Espa?a en particular, estamos apreciando en los primeros a?os del siglo XXI un fuerte cambio demogr¨¢fico, que tendr¨¢ importantes repercusiones tanto en el ¨¢mbito social como sobre la configuraci¨®n de las estrategias de mercado y de gesti¨®n del talento para nuestras empresas.

En el caso espa?ol el cambio demogr¨¢fico es muy significativo y poli¨¦drico y va a condicionar tremendamente la sociedad futura. Un eje importante de este cambio es la reducci¨®n dr¨¢stica de nuestra natalidad. Durante muchos a?os en Espa?a nac¨ªan aproximadamente tres hijos por mujer, con una edad media de maternidad de 28 a?os. Estas magnitudes generaban entre 650.000 y 700.000 nacimientos al a?o. Nuevas generaciones de espa?oles que tras 16, 18 o 24 a?os se incorporaban a la poblaci¨®n activa, fundamentalmente en el colectivo de baja cualificaci¨®n, creando un mercado de gran oferta. Esto fue as¨ª hasta 1978.

En el futuro las jubilaciones ser¨¢n m¨¢s que las nuevas incorporaciones

Los nacimientos han pasado de 650.000 al a?o a 350.000, reduciendo la oferta laboral

A partir de ese a?o y sin ninguna raz¨®n clara que lo justifique, o al menos explicada claramente por soci¨®logos y dem¨®grafos, nuestra poblaci¨®n inici¨® un descenso imparable que ha reducido el n¨²mero de nacimientos hasta unos 360.000 en 1998. Hemos pasado de tener la m¨¢s alta tasa de natalidad de Europa a una de las m¨¢s bajas del mundo. Lo que significa que en los pr¨®ximos a?os llegar¨¢n al mercado laboral cada a?o menos j¨®venes que el anterior. Y as¨ª durante 20 a?os. Y, aunque la natalidad se ha recuperado un poco entre 1998 y 2005 (gracias a la inmigraci¨®n), seguimos en una tasa de 1,4 hijos por mujer, muy lejos de los 2,1 necesarios para el mantenimiento de nuestra poblaci¨®n.

De esta manera, el mercado laboral se va a resentir tremendamente, ya que se trata de una reducci¨®n a la mitad en tan s¨®lo 20 a?os. Y sin que durante ni uno de los a?os del intervalo haya un repunte. Cada a?o menos que el anterior, y as¨ª sucesivamente. Una reducci¨®n as¨ª no tiene precedentes. Adem¨¢s, nunca volver¨¢n a llegar al mercado laboral espa?ol los efectivos "aut¨®ctonos" que llegaron en los tiempos de los baby-boomers y los llamados sociol¨®gicamente generaci¨®n X, que en el caso espa?ol tambi¨¦n eran baby-boomers en par¨¢metros demogr¨¢ficos.

La gesti¨®n empresarial orientada hacia las personas que se realiza hoy en las empresas tendr¨¢ sin duda que cambiar. El mercado laboral es un mercado con una oferta (personas) y una demanda (proyectos empresariales) que est¨¢ regulado, como todos, por las leyes de la oferta y la demanda. Y en todos los mercados, cuando la demanda supera a la oferta se genera un incremento de los precios. Esto es v¨¢lido para el mercado financiero y el precio del dinero, los mercados de materias primas y, c¨®mo no, para el mercado laboral, donde el precio son los costes laborales.

Dicho mercado ha estado definido por un exceso de oferta en el pasado. Espa?a durante muchos a?os en los rankings de los organismos internacionales destacaba por su alto ¨ªndice de paro; el m¨¢s alto de los pa¨ªses desarrollados, y muchos se preguntaban c¨®mo una sociedad pod¨ªa convivir con estas tasas sin generarse una convulsi¨®n. As¨ª, algunos daban explicaciones de naturaleza sociol¨®gica para justificar el mantenimiento de dichos niveles y la importancia de la familia en el sostenimiento del sistema social. En los a?os noventa del pasado siglo esto se modific¨® y se crearon muchos puestos de trabajo. Ahora la tendencia se invierte y nuevamente estamos en cifras negativas, pero nuestra demograf¨ªa solventar¨¢ el problema.

En los pr¨®ximos a?os empezar¨¢n a jubilarse los baby-boomers y, entonces, entraremos en unas nuevas circunstancias laborales. Saldr¨¢ por primera vez en nuestro pa¨ªs m¨¢s gente del mercado laboral de la que acceder¨¢ a ¨¦l.

Todo ello, podr¨¢ ser ajustado con una pol¨ªtica proactiva de inmigraci¨®n en funci¨®n de las previsiones de demanda y de los intereses en la regulaci¨®n social del sistema.

Desde el punto de vista empresarial habr¨¢ que transformar muchas pol¨ªticas que fueron v¨¢lidas en un entorno de gran oferta en el que el coste era el ¨²nico elemento que determinaba las decisiones, hacia un modelo en el que la capacidad de atraer y mantener a los mejores al coste adecuado es la clave del ¨¦xito, ya que en este entorno al que vamos inexorablemente los mejores tendr¨¢n siempre la capacidad de elegir entre la posibilidad actual y otras tantas opciones empresariales. As¨ª, las pol¨ªticas de gesti¨®n de personas tendr¨¢n que transformarse de manera importante para competir, ya que los proyectos empresariales ya no s¨®lo competir¨¢n por la financiaci¨®n y los clientes, sino tambi¨¦n por atraer a los mejores, un bien cada d¨ªa m¨¢s escaso.

Alfonso Jim¨¦nez es socio director de PeopleMatters.