La dependencia de la energ¨ªa ata la UE a Rusia
Los dirigentes de la Uni¨®n intentar¨¢n solventar hoy la crisis con el Kremlin sin arriesgar los suministros
La guerra de Georgia ha evidenciado la fuerte dependencia energ¨¦tica europea y puesto en peligro una de las v¨ªas de suministro de gas y petr¨®leo procedentes del Caspio alternativas a Rusia. Con este determinante tel¨®n de fondo, la UE busca solventar la crisis con Mosc¨² con una relaci¨®n de nueva planta, "una relaci¨®n del siglo XXI", en palabras del responsable de Pol¨ªtica Exterior de la Uni¨®n, Javier Solana. La UE est¨¢ dispuesta a considerar en serio las ideas del presidente ruso, Dmitri Medv¨¦dev, para establecer una entente con Occidente que acabe con la divisi¨®n de bloques, seg¨²n han acordado este fin de semana los ministros de Exteriores de la UE en Avi?¨®n (Francia).
Con el prop¨®sito de encarrilar este nuevo marco de relaciones internacionales, el mandatario franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, presidente de turno de la UE; el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, y Solana se reunir¨¢n hoy con Medv¨¦dev en el Kremlin. El objetivo formal de los europeos es asegurar que Mosc¨² cumpla en su integridad los seis puntos del acuerdo de paz alcanzado el 12 de agosto, cuyo aspecto sustancial es la retirada de las fuerzas rusas a las posiciones de antes de la guerra con Georgia. En la Uni¨®n existe una seria preocupaci¨®n por la resistencia de Rusia a abandonar la zona de seguridad que sus tropas han establecido en territorio georgiano.
Los pa¨ªses de la Uni¨®n dependen en un 30% del petr¨®leo y el gas rusos
Polonia plantea la necesidad de ser energ¨¦ticamente independientes
El restablecimiento de la situaci¨®n anterior a la guerra no va a ser f¨¢cil. El Parlamento Europeo ha expresado preocupaci¨®n por "las 158.000 personas que han quedado desarraigadas" y por "la presencia de bombas de racimo, munici¨®n sin detonar y minas terrestres" en el territorio.
Quiz¨¢ por todo ello los mandatarios europeos van a Mosc¨² con la vista puesta, sobre todo en el largo plazo, en la b¨²squeda de un acuerdo estable y con ¨¢nimo negociador, como hizo gala Sarkozy al lograr detener el conflicto en pocos d¨ªas. El presidente franc¨¦s recalc¨® que fue capaz de reconducir la situaci¨®n "insistiendo en la soluci¨®n pol¨ªtica y no militar, ni siquiera de la OTAN", lo que algunos observadores interpretan como la voluntad de "acabar con el seguidismo de EE UU". La canciller alemana, Angela Merkel, expres¨® ayer una moderada confianza en las gestiones de la misi¨®n que encabeza Sarkozy. "Tengo esperanzas", se?al¨® la canciller, "que el presidente franc¨¦s progresar¨¢ un poco en aclarar el plan de seis puntos cuando visite Mosc¨² como presidente de la Uni¨®n Europea".
"Estamos dispuestos a buscar una relaci¨®n con Rusia antes de que sea demasiado tarde", precis¨® Bernard Kouchner, el ministro de Exteriores de Francia, quien reiter¨® que "no es hora de sanciones". Adem¨¢s de la retirada de tropas rusas, los dirigentes de la UE intentar¨¢n conseguir que Mosc¨² "fije una fecha y un lugar para las discusiones internacionales sobre los acuerdos de seguridad en las regiones que se han separado, Osetia del Sur y Abjazia".
"La relaci¨®n de la UE con Rusia es muy importante. La UE necesita a Rusia, y no menos Rusia a la UE", apunta Solana, quien identifica como inter¨¦s prioritario europeo la vertiente energ¨¦tica y presenta a la econom¨ªa occidental como el gran aliado de Mosc¨².
El director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa, Nabuo Tanaka, advirti¨® esta semana de que la "UE depende en un 30% de las importaciones de gas y petr¨®leo de Rusia, pero la econom¨ªa de este pa¨ªs depende a su vez en un 70% de sus exportaciones de energ¨ªa a Europa". La energ¨ªa representa el 25% del PIB ruso.
La dependencia del gas ruso es especialmente sensible en algunos pa¨ªses de la Uni¨®n, y est¨¢ provocando serias divisiones internas por la b¨²squeda de soluciones individuales por parte de algunos pa¨ªses. Esta dependencia alcanza el 100% en Finlandia y Eslovaquia; y m¨¢s del 70% en Bulgaria, Lituania, Rep¨²blica Checa, Grecia y Austria.
Alemania e Italia, con una dependencia del gas ruso del 40% y el 30%, respectivamente, desarrollan los proyectos de gasoductos North Stream, a trav¨¦s del mar B¨¢ltico, y South Stream, que cruzar¨¢ el mar Negro para asegurarse su propio suministro. Ambos proyectos, que con la importante participaci¨®n del gigante Gazprom reforzar¨¢n la capacidad exportadora rusa, han creado profundo malestar en pa¨ªses como Polonia, que se han visto marginados de los mismos.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, pidi¨® ayer replantear el North Stream, que une Rusia con Alemania. En su opini¨®n, "los europeos deben preguntarse c¨®mo independizarse de los suministros de petr¨®leo y gas rusos".
La apuesta europea, el gasoducto Nabucco, que debe unir la regi¨®n del Caspio con Europa, rodeando a Rusia, recibi¨® el apoyo del vicepresidente de EE UU, Dick Cheney, en su reciente periplo por Georgia y Ucrania, donde jale¨® los sentimientos antirrusos. El Nabucco, que deber¨ªa estar operativo en 2013, tendr¨¢ una capacidad de 30 bcm (miles de millones de metros c¨²bicos) anuales, y unir¨¢ Turqu¨ªa con Austria. Conectar¨¢ con las conducciones ya existentes entre Erzurum (Turqu¨ªa) y Sangachal (Azerbaiy¨¢n) que transitan por Georgia. Wolfgang Ruttenstorfer, presidente ejecutivo de la austriaca OMV, uno de los socios del proyecto, agradeci¨® recientemente a la Comisi¨®n el apoyo para lograr los contratos con Azerbaiy¨¢n y Turkmenist¨¢n, y se esperaba poder obtenerlos tambi¨¦n con Irak e Ir¨¢n.
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