Cerveza gallega s¨®lo a medias
Tras el l¨²pulo, Estrella Galicia quiere promover el cultivo de la cebada
La cerveza Estrella de Galicia es s¨®lo gallega a medias. Se fabrica en el pol¨ªgono de A Grela, con el agua de Emalcsa, la tra¨ªda coru?esa. Lo que se bebe, al tomar una Estrella, es el agua del r¨ªo Mero, de afluentes como el Govia, y del embalse de Cecebre, la misma que aparece en las catas como la sexta mejor agua de grifo en Espa?a.
Y ahora tambi¨¦n el l¨²pulo empieza a ser gallego. En 2006, con el centenario de Hijos de Rivera, la cervecera lanz¨® al mercado una primera edici¨®n de su Estrella de Navidad, fabricada con l¨²pulo cosechado ¨ªntegramente en Galicia. Era el que hab¨ªan plantado en noviembre de 2004 (s¨®lo 1.300 metros cuadrados) los t¨¦cnicos del Centro de Investigaci¨®ns Agrarias de Mabegondo (CIAM), un instituto dependiente de la Conseller¨ªa de Medio Rural. El convenio con la cervecera fue ampli¨¢ndose, y ayer, en esta parroquia del municipio de Abegondo (A Coru?a), acab¨® la recolecci¨®n de la tercera cosecha de l¨²pulo gallego. En total, una superficie plantada de una hect¨¢rea, regada durante dos a?os tambi¨¦n con agua del Govia, capaz de generar 2.200 kilos de flor seca (y femenina, que en el mundo del l¨²pulo es la que manda).
En 1906, el l¨²pulo crec¨ªa espont¨¢neo a la vera del Mi?o, del Sar y del Ulla
Los fabricantes prefieren la cebada de primavera, pero la gallega es oto?al
Pero, adem¨¢s, la cerveza lleva cebada y ma¨ªz, y ni la cebada ni el ma¨ªz que gustan a los maestros cerveceros son gallegos. El rechazo se debe a cuestiones t¨¦cnicas. En el proceso de obtenci¨®n de la malta a partir de la cebada, responde mejor a las demandas de la maquinaria la redondeada cebada de primavera que la de oto?o. Y la poca cebada que se planta en Galicia es oto?al. Por eso, ahora que parece salir adelante la aventura del l¨²pulo, los expertos del CIAM y los herederos de Jos¨¦ Mar¨ªa Rivera (aquel se?or que empez¨® en Cuatro Caminos con una f¨¢brica de hielo) han empezado a plantearse la posibilidad de promover entre los agricultores gallegos una cebada de primavera adaptada a esta tierra. "Es el plan que tenemos", revela Juan Pi?eiro, director de Investigaci¨®n del CIAM, "y despu¨¦s de la cebada vendr¨¢ el ma¨ªz".
Pero, de momento, ayer pareci¨® cuajar al fin el proyecto del l¨²pulo. A Mabegondo acudieron unos 40 agricultores, ingenieros y peritos agr¨ªcolas de toda la comunidad interesados en saber m¨¢s sobre este cultivo. All¨ª se les advirti¨® de que la primera inversi¨®n es fuerte, de cerca de 28.000 euros para una hect¨¢rea, porque antes de plantar el Humulus lupulus deben sembrar la finca de alambres y postes de madera de seis metros de altura. Y estos postes o se compran de segunda mano en Le¨®n o hay que encarg¨¢rselos a un ¨²nico fabricante de los Pirineos por un precio que anda disparado. Luego, tendr¨¢n que plantar l¨²pulo de la variedad Nugget, que da flores bien amargas, como las quiere Estrella Galicia para fabricar su 1906. Y despu¨¦s habr¨¢ que aguardar dos a?os para obtener la primera cosecha en serio.
Al final, el l¨²pulo es rentable, pero parece mucho dinero y bastante espera para tratarse de una planta que crece espont¨¢nea (eso s¨ª, muchas veces macho, y por lo tanto in¨²til) en Abegondo, en Betanzos y en toda la comarca de As Mari?as. Ya en 1906, el a?o en que se fabric¨® la primera botella de Estrella Galicia, el jesuita Baltasar Merino publicaba su Flora descriptiva de Galicia y contaba que esta planta de la familia del cannabis aparec¨ªa por todas partes en las orillas del Sar y el Ulla, en el Mi?o y en los arroyos de Caldelas de Tui y Salvaterra.
En los 60, Betanzos se parec¨ªa bastante a Babiera. Despu¨¦s, el cultivo del "oro verde" se extingui¨®. El primer gallego dispuesto a resucitar la tradici¨®n perdida se llama Jos¨¦ Antonio Lage, aunque en Abegondo todo el mundo lo llama Ton. Este ingeniero t¨¦cnico trabajaba en los vi?edos de O Ribeiro cuando supo que la cervecera y la Xunta quer¨ªan promover de nuevo el l¨²pulo. Ahora, Ton ha fundado una cooperativa, Lutega, y el a?o que viene cosechar¨¢ las flores de cuatro hect¨¢reas. De cada una obtendr¨¢ 2.200 kilos de capullos secos, y por cada kilo recibir¨¢ cuatro euros. Estos d¨ªas peregrina por los bancos para plantar 30 hect¨¢reas y comprar una buena m¨¢quina que seque las flores.
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