Sarkozy retira las medidas m¨¢s pol¨¦micas del fichero policial

"Sangre fr¨ªa y coherencia". ?stas son las cualidades que exigi¨® ayer el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, a los miembros de su Gobierno, embarrancados en la crisis surgida en torno al pol¨¦mico fichero policial Edvige, que recoge datos de personas susceptibles de alterar el orden p¨²blico. Sarkozy quiere que se retiren los aspectos m¨¢s pol¨¦micos del proyecto, y se opone a que el archivo recoja datos sobre la salud y la orientaci¨®n sexual de las personas, aunque sigue siendo partidario de que se fiche a menores de edad.

Reci¨¦n llegado del periplo que le llev¨® a Mosc¨² y Tbilisi, como presidente de turno de la UE, y reforzado por una impresionante remontada de su popularidad -el instituto LH2 le concede una subida de 11 puntos (hasta el 45%) entre junio y septiembre-, Sarkozy ha optado por adelantar por la izquierda a sus ministros. As¨ª, se ha sumado a las cr¨ªticas contra Edvige, pidiendo que se refuercen "todas las garant¨ªas" en la protecci¨®n de las libertades.

La popularidad del presidente franc¨¦s ha remontado 11 puntos este verano

Creado por decreto antes del verano, el fichero trata de unificar la producci¨®n de los servicios de informaci¨®n policiales. Pero algunas pretensiones de los redactores del decreto han levantado la alarma en amplios sectores de la sociedad. Permite recabar y almacenar informaci¨®n sobre cualquier persona mayor de 13 a?os que se considere "susceptible de atentar contra el orden p¨²blico", y hurgar en la vida privada de los ciudadanos (concretamente en su vida sexual y su salud) que hayan ejercido o intentado acceder a un mandato pol¨ªtico o sindical, o cuya actividad tenga una importancia "significativa" en el campo econ¨®mico, social o religioso.

El decreto pas¨® sin hacer ruido hasta que lo descubri¨® el pol¨ªtico centrista Fran?ois Bayrou. Pronto se le sum¨® la oposici¨®n de izquierdas, asociaciones ciudadanas y profesionales, e incluso el ministro de Defensa, el centrista Herv¨¦ Morin. La titular de Interior, Mich¨¨le Alliot-Marie, sali¨® en defensa del decreto se?alando que todo lo que contempla ya exist¨ªa previamente. El primer ministro, Fran?ois Fillon, acudi¨® en su apoyo pidiendo cohesi¨®n.

Pero Sarkozy, que parece haber recobrado buena parte del olfato pol¨ªtico que le llev¨® a la presidencia, detect¨® enseguida el error. El martes por la tarde, reci¨¦n aterrizado, llam¨® a Fillon y Alliot-Marie y les pidi¨® que abrieran r¨¢pidamente "una concertaci¨®n con personas calificadas a la que deber¨¢n seguir decisiones para proteger las libertades".

En el Consejo de Ministros de ayer, el presidente ley¨® la cartilla a los ministros. El portavoz del Gobierno, Luc Chatel, explic¨® que el presidente quiere que se celebren "consultas" y se establezcan "todas las garant¨ªas". Sarkozy es contrario a que se recojan datos sobre la salud y la orientaci¨®n sexual, y duda de la utilidad de abrir fichas sobre las personas de notoriedad, seg¨²n fuentes del El¨ªseo. Pero es favorable a que se fiche a los menores. Chatel record¨® que son muchos los adolescentes de entre 13 y 18 a?os implicados en disturbios y delitos.

Una vez revisado por el Ejecutivo, el futuro del fichero pasar¨¢ a manos de los legisladores. "Es un tema que ha sido muy mal gestionado por el Gobierno", dijo el presidente de la Asamblea Nacional, el conservador Bernard Accoyer.