Otra derrota de Ibarretxe

Ibarretxe ha sufrido ahora una derrota jur¨ªdica: el Tribunal Constitucional anul¨® por ilegal el refer¨¦ndum disfrazado de consulta que promovi¨® y fue convocado mediante una ley votada en el Parlamento vasco, despu¨¦s de su aprobaci¨®n por su Gobierno. Pero esa derrota es continuaci¨®n de una derrota pol¨ªtica previa.

El primer plan Ibarretxe, nacido como un intento de dar continuidad al Pacto de Lizarra, pretend¨ªa ligar la apertura de un proceso hacia la independencia con el fin de ETA. Una d¨¦cada despu¨¦s de aquel pacto y tras un lustro de sucesivos planes, el lehendakari sigue sin haber conseguido asociar a su propuesta a los partidos que quedaron fuera de Lizarra, y que representan a casi la mitad de la poblaci¨®n. Y, aunque de vez en cuando la izquierda abertzale le preste un voto para que prosiga con su desaf¨ªo, tampoco ha conseguido la adhesi¨®n de ese sector, desmintiendo su mensaje de que la consulta era la llave para el fin de la violencia.

El resultado fue la aprobaci¨®n por un solo voto (34-33) de la convocatoria de una consulta que, dice el Tribunal Constitucional, es en realidad un refer¨¦ndum consultivo, para el que la comunidad aut¨®noma carece de competencias, y cuyo objetivo es poner en marcha un proceso de modificaci¨®n unilateral de las relaciones entre el Pa¨ªs Vasco y el Estado espa?ol, sin respetar los procedimientos de reforma previstos en la ley.

Se trata, por tanto, de una iniciativa ilegal, pero tambi¨¦n pol¨ªticamente fallida; y desleal, en la medida en que rompe el compromiso de que cualquier cambio del marco institucional requerir¨ªa un apoyo como m¨ªnimo igual al que tuvo el Estatuto de Gernika. Ah¨ª desaprovech¨® Ibarretxe la oportunidad de encontrar una salida digna del laberinto en que hab¨ªa metido a su partido. Pero le faltaron reflejos o altura de miras. Y aunque haya simulado saber lo que iba a hacer tras ese fracaso, su actitud ha demostrado lo contrario.

Fingi¨® incredulidad ante la posibilidad de que su propuesta fuera impugnada por el Gobierno, y cuando lo fue hizo dos cosas contradictorias: presentar unas alegaciones en las que restaba importancia a la consulta, mera encuesta para conocer la opini¨®n de la gente; y considerar que el recurso del Gobierno supon¨ªa liquidar el autogobierno y amordazar al pueblo vasco.

Su reacci¨®n de ayer fue en esa misma direcci¨®n, manteniendo la idea de un recurso en Estrasburgo por vulneraci¨®n de derechos humanos, de acuerdo con el prop¨®sito que adelant¨® el 20 de agosto: "Ubicar en la agenda de debate en Europa la capacidad del pueblo vasco para ser consultado". Que ¨¦se sea un derecho humano resulta discutible, y poco cre¨ªble que corresponda definirlo a esta instituci¨®n europea.

Entretanto, Euskadi sigue siendo una de las pocas autonom¨ªas que no han iniciado la reforma de su Estatuto: lo cual es otra derrota pol¨ªtica de Ibarretxe, cuya posible candidatura para volver a ser lehendakari se comienza a debatir en el PNV dentro de dos semanas.