Contra el pensamiento ¨²nico de Robert Parker
Alice Feiring se enfrenta al todopoderoso experto en vinosque impone sus gustos en la revista 'Wine Spectator'
Alice Feiring insiste en decir que es "peque?a y t¨ªmida". Lo de menuda salta a la vista lo mismo que el rojo de su pelo, pero la timidez es dudosa a juzgar por la revoluci¨®n enol¨®gica que enarbola la escritora neoyorquina. "Ser¨¦ t¨ªmida, pero cuando tengo una opini¨®n la digo", confirma de su lucha contra la tiran¨ªa que reina en el mundo del vino desde que el famoso cr¨ªtico Robert M. Parker, calificado como "el mejor catador de vinos del mundo", impuso sus gustos con el sistema de puntos que utiliza en la revista Wine Spectator.
"Viajas y no encuentras qu¨¦ beber porque todo sabe igual"
"La cr¨ªtica, los que huelen, prueban y saborean, es sobre todo masculina"
"Estoy cansada de no encontrar los vinos que me gustaban", protesta Feiring. "De que el gusto de una persona haya borrado todo lo anterior. De ir a Bilbao y, como digo en mi libro, no encontrar qu¨¦ beber porque todo sabe igual", asegura con esa rebeld¨ªa susurrante tan suya.
El libro se titula The battle for wine and love or How I saved the world from parkerization (La batalla por el vino y el amor o C¨®mo salv¨¦ al mundo de la parkerizaci¨®n), que en Estados Unidos es recibido con unas sentidas "gracias" por parte de quienes piensan que es posible hacer vino de otra forma. O mejor dicho, de una forma m¨¢s natural, sin tantos sulfitos y otros componentes qu¨ªmicos para los que hay alternativas y que no dejan que cada vino cuente su historia. "Para muchos mi libro es la liberaci¨®n de tener que hacer vino para el gusto de una persona", asegura Feiring, que no se considera cr¨ªtica de vinos, sino alguien que escribe de ello. "Pero todo el que bebe, en alguna medida, es cr¨ªtico", a?ade.
Neoyorquina de las que le da urticaria alejarse de la Gran Manzana, pelirroja que se derrite bajo el sol, Feiring lo tiene todo para dedicarse a otra cosa adem¨¢s de ser mujer en un mundo supuestamente de hombres. En la actualidad las mujeres son el 55% de quienes compran vino en Estados Unidos y su presencia va en aumento entre los bodegueros. Pero el mundo de la cr¨ªtica, de quienes "huelen, prueban, escupen y finalmente saborean" el vino, es predominantemente masculino. Hasta extremos incre¨ªbles. "No te puedes imaginar los comentarios sexistas que he tenido que escuchar contra mi libro", a?ade ruborizada al repetir esos comentarios que mezclan sus gustos en vino con su vida sexual.
Feiring no se amilana y espera poder encontrar un editor para su libro en Espa?a, pa¨ªs donde cuenta con numerosos seguidores pese a su opini¨®n de los caldos espa?oles. Desde hace a?os y por culpa de la parkerizaci¨®n, del calentamiento global y de "la influencia de la Uni¨®n Europea y de todo el dinero invertido para la mejora que suele significar el abaratamiento del vino", Feiring lamenta la muerte del Rioja y cita el albari?o como el mejor ejemplo del "Ben Affleck de los vinos", una promesa que se quem¨® en la industria.
Las referencias cinematogr¨¢ficas son habituales en su conversaci¨®n, aunque no s¨®lo a pel¨ªculas sobre vino tipo Entre copas. Ciudadano Kane o Apocalypse Now son mejores referencias y es que de nuevo, Feiring se considera una escritora. Por eso su pr¨®ximo proyecto es una novela de ficci¨®n donde el vino est¨¢ presente pero de forma "perif¨¦rica".
Tambi¨¦n tiene otro proyecto en marcha. ?ste sobre el vino como el nuevo s¨ªmbolo de estatus, donde las nuevas mansiones de aquellos que tampoco tienen tanto incluyen junto al "gimnasio y al gran centro de entretenimiento con pantalla plana su propia bodega". Algo que escribir¨¢ paladeando alg¨²n vino de su gusto como los de L¨®pez de Heredia entre los Rioja o mejor a¨²n ese Domaine Romaneaux-Destezet St. Epine, del a?o 2007, bajo en sulfitos, que tanto le ha gustado en su ¨²ltima cata.
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