"Los amigos y los buenos asesores no est¨¢n para hacer la pelota"

Los precios de los pisos concertados, la edad m¨ªnima para ejercer la prostituci¨®n, la duraci¨®n de la calificaci¨®n de la vivienda protegida, la regulaci¨®n de la pol¨ªtica industrial, el Impuesto de Sucesiones o la persistente burocracia con que topan las empresas son algunas cuestiones en las que el Consejo de Trabajo Econ¨®mico y Social de Catalu?a (CTSC), ¨®rgano asesor del Gobierno catal¨¢n, ha puesto alguna china en el zapato de las leyes promovidas por la Generalitat. El ex consejero de Industria Josep Maria Ra?¨¦ (Sant Just Desvern, 1954) relev¨® en junio a la fallecida Merc¨¨ Sala en la presidencia del organismo, que re¨²ne a empresarios, sindicatos y cooperativas y del que la Generalitat sali¨® hace casi cuatro a?os para dejar de ser juez y parte.

"Hoy no debemos reproducir las recetas de despidos masivos de los 80"

La pobreza crece: "Es evidente que las acciones p¨²blicas no han bastado"

Pregunta. ?Se les oye m¨¢s porque la Generalitat dej¨® el CTESC?

Respuesta. El asesorado no debe estar en el ¨®rgano asesor. La salida del Gobierno catal¨¢n hace m¨¢s independiente y aut¨®nomo a este ¨®rgano asesor. El CTESC debe dar una opini¨®n leal, pero tambi¨¦n t¨¦cnica, rigurosa y fundamentada. Y sus dict¨¢menes son de consenso, dan un mensaje con valor pol¨ªtico, no son una suma de opiniones individuales y contradictorias.

P. Pero, ?les hacen caso?

R. Los dict¨¢menes no son de obligado cumplimiento. Puede que el Gobierno catal¨¢n no asuma su contenido en su totalidad, pero s¨ª le hace caso al CTESC. Los ¨²ltimos datos que tenemos son de una aceptaci¨®n del 62%. A uno siempre le gustar¨ªa que se lo aceptaran todo, pero es un porcentaje satisfactorio. La clave de que acepten los dict¨¢menes es que se construyen sin sesgo sindical o empresarial, sino buscando el consenso. Los amigos y los buenos asesores no deben hacerle la pelota al Gobierno. P. El CETSC ha criticado que no se hayan aprovechado los a?os de bonanza para cambiar el modelo econ¨®mico catal¨¢n.

R. S¨ª. No se ha aprovechado y hay razones que lo explican: el acceso al dinero barato, el volumen y margen de beneficio de actividades de poco valor a?adido o la bonanza econ¨®mica que produc¨ªa la construcci¨®n hicieron m¨¢s tibios los esfuerzos para reorientar la actividad a medio y a largo plazo.

P. Hace a?os que la Generalitat habla de la necesidad de cambiar de modelo. ?En qu¨¦ plazo puede lograrse un vuelco hacia una econom¨ªa m¨¢s competitiva?

R. Lleva su tiempo reorientar recursos. Ahora, con la crisis, hemos visto que muchos dicen "cuando las cosas van bien, no vengas, Gobierno, pero ven a ayudarnos cuando tenemos problemas". Los gobiernos, m¨¢s que intervenir, deben fijar unas normas que regulen el funcionamiento del mercado, que le den transparencia y equilibrio. Queremos analizar no s¨®lo lo que hace el Gobierno catal¨¢n, sino analizar si eso que va en l¨ªnea de cambiar de modelo, si nos ayuda a acelerar ese cambio o no.

P. La crisis se agudiza y abundan los augurios de reestructuraciones y recortes de plantilla. ?C¨®mo afrontar esta situaci¨®n?

R. Se oyen voces diciendo que lo que funcion¨® en los ochenta puede servir ahora. Las recetas de los a?os ochenta, en que vivimos despidos masivos y una dura reconversi¨®n del sector industrial, de limpieza a las puertas de la entrada en la Europa comunitaria, hoy no podemos reproducirlas. Importan las pol¨ªticas a m¨¢s largo plazo. Catalu?a debe reorientarse para competir en nuevos sectores, aunque es normal que el ciudadano hoy pida soluciones para hoy, y no para pasado ma?ana.

P. En tiempos de vacas gordas, la pobreza aument¨® en Catalu?a. ?Qu¨¦ ocurrir¨¢ ahora?

R. La pobreza ha aumentado en relaci¨®n al valor medio. En parte, como el valor medio subi¨® mucho, un sector de la poblaci¨®n en un extremo se qued¨® descolgado. Pero la distribuci¨®n de la riqueza no ha sido socialmente positiva, no se ha producido al mismo ritmo que el crecimiento econ¨®mico.

P. La pobreza ha aumentado en a?os de un gobierno de izquierdas. ?Qu¨¦ reflexi¨®n le merece?

R. Es evidente que las acciones p¨²blicas no han sido suficientes para compensar las carencias que existen. Nosotros no nos quedamos en la foto fija de un incremento de un a?o a otro. Nos importa la tendencia y habr¨¢ que mantenerse vigilante.